Aunque los incrementos están por debajo de la inflación, no dejan de ser preocupantes. Los servicios de seguridad – que impactan en mayor medida en las expensas- son cada vez menos demandados. Grupos de dos a tres estudiantes se unen para rentar unidades más grandes y compartir los gastos.
Por Laura Pantoja [email protected]
Inflación y escasa oferta de departamentos en alquiler para estudiantes universitarios han provocado una suba en el precio de las unidades que ronda el 35%. Resignar seguridad y comodidad, son las estrategias para poder sostener el ritmo de pago mensual.
El porcentaje se ha calculado en función de las actualizaciones semestrales de los contratos de alquiler, que se han fijado en 17%, y en base a una comparación interanual de precios.
Por caso, un departamento de un dormitorio, en una zona acomodada de Nueva Córdoba, con balcón y vista al frente, de alrededor de 40m2 comunes y con menos de cinco años de antigüedad, el año pasado en enero se alquilaba en $9.800, mientras ahora el valor mensual es de $14.000.
“A raíz de que hace cuatro o cinco años a esta parte no hay incentivos para que los desarrollistas construyan no existen nuevos desarrollos, lo que ha generado una menor oferta contra una demanda que siempre está en crecimiento, ya desde desde diciembre comienzan las consultas por alquiler de los estudiantes. Y como la oferta existente no alcanza, en general los precios del mercado son más elevados”, aseguró a Comercio y Justicia Agustín Tea Funes, el presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba ( Cacic)
Por su cercanía con ciudad universitaria, alta densidad de población y mayor oferta que el resto, Nueva Córdoba es la predilecta de los estudiantes. “Se nota una alta rotación de unidades, es decir, apenas se desalquila una unidad”, en forma inmediata se alquila, explicó Tea Funes.
Le sigue toda la zona que colinda a Ciudad Universitaria, incluyendo los Barrios San Fernando e Iponá, Centro, Güemes y Barrio General Paz. “Se observa una mayor disponibilidad en General Paz, centro y en Güemes porque hay menos demanda, en el primero se destina a residentes o estudiantes más avanzados, y las unidades tienen otro tipo de prestaciones, son de mayor categoría y algunas tienen amenities”, aclaró el directivo.
Resignar para abaratar
En cuanto a los servicios, quien manda a la hora de elegirlos es el bolsillo. A diferencia de años anteriores en los que la seguridad- con encargados y serenos de edificios mediante- era la prioridad, en la actualidad los clientes se conforman con los servicios básicos: limpieza de espacios comunes, ascensores y matafuegos. Hay que tener en cuenta que a los precios de los alquileres y expensas, se suma el costo impositivo y el de servicios.
“En los edificios nuevos ya no existen encargados o porteros, hay muy pocos, porque incrementa demasiado los gastos comunes que la gente intenta eludir y que impactan de lleno en las expensas”, añadió.
En ese sentido, para un tipo de departamento como el mencionado en el ejemplo anterior, ubicado en una zona estratégica de Nueva Córdoba, las expensas rondan entre $2.800 y $3.500
En cuanto a los precios de los alquileres, los montos son en relación al precio referido, pueden bajar cuánto más antigua sea la unidad y cuánto más alejada esté de la zona central del barrio Nueva Córdoba. Por caso, un departamento antiguo, de dos dormitorios, en la calle Obispo Trejo al 800, cuesta $13.500. Del mismo modo, uno de un dormitorio en Barrio General Paz, de igual antigüedad que el ejemplo, ronda $11.000.
Además de resignar cuestiones que tienen que ver con la comodidad, otra forma de poder abaratar los costos de “vivir en Córdoba” es el alquiler conjunto. “Hemos notado que se agrupan entre dos o tres estudiantes y alquilan departamentos más grandes, de dos dormitorios por ejemplo, para repartir los gastos”, indicó Tea Funes.
Los datos
- Departamento de un dormitorio en Nueva Córdoba hace un año atrás: $9.800
- Departamento de un dormitorio en Nueva Córdoba este año: $14.000
- Expensas: Entre $2.800 y $3.500
Proyecto de locación especial para estudiantes
Sumado a los costos de alquiler y mantenimiento que los estudiantes- más bien sus padres- deben asumir al momento de llegar a Córdoba para iniciar una carrera universitaria, se suman aquellos vinculados a los requisitos para concretar un contrato de locación, que van desde una garantía propietaria hasta gastos de intermediación que en algunos casos llegan hasta triplicar los gastos mínimos de alquiler.
Con el objetivo de facilitar estos recorridos, un grupo de diputadas y diputados de la Unión Cívica Radical propusieron crean régimen de locación especial para estudiantes que garantice su permanencia en el sistema.
El proyecto fue presentado a fines de 2019 y volvió a tomar fuerza este año en el marco del debate de la nueva Ley de Alquileres.
La iniciativa consta de dos partes elementales. La primera, está vinculada a la propuesta de ampliar las posibilidades de garantía que hoy puede ofrecer el locatario.
“Resulta injusto por ejemplo que en algunas provincias uno de los únicos requisitos sea una garantía propietaria radicada en el mismo lugar a alquilar. Es muy difícil que en tu familia alguien tenga una propiedad en el lugar donde te vas a estudiar y que te salga de garante. A partir de esto buscamos extender la garantía inmobiliaria a cualquier lugar del territorio nacional”, detalló Josefina Mendoza, la diputada por Mendoza.
El segundo pilar de la iniciativa apunta a crear un seguro de caución a cargo del Banco Nación. A través del sistema de Fianza Estudiantil se priorizará el respaldo a estudiantes que no sean titulares de un plan social nacional, provincial o municipal; y, cuyos ingresos del grupo familiar no superen tres veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil.
De acuerdo al artículo 6, la comisión total que se fije a favor del Banco de la Nación Argentina en virtud del contrato de Fianza Estudiantil, no puede superar la suma equivalente a cuatro veces el valor mensual del alquiler y puede ser cancelada a través de pagos parciales, iguales y consecutivos.
De aprobarse, se aplicaría al grupo poblacional comprendido entre los 18 y los 30 años de edad. “La política está proyectada hacia un universo con menos posibilidades que se encuentre en una situación socioeconómica vulnerable y cuyo grupo familiar no posea ingresos que superan los tres salarios mínimos. Queremos otorgar posibilidades”, subrayó la legisladora nacional.