La cifra corresponde al total del país de este rubro, informó un documento de la Unión Industrial Argentina (UIA). Mientras que en Córdoba, la contracción interanual de asalariados en general fue de 3,7% en el mes de octubre.
En un contexto de recesión y caída general de la actividad, la industria continúa liderando la caída del empleo formal en el transcurso de un año ya se perdieron 53 mil puestos, según la medición de la Unión Industrial Argentina (UIA) realizada hasta octubre de 2019.
Esta contracción detallada en el informe sectorial fue responsable de gran parte de la baja registrada en el empleo asalariado del país, representando 33% de la caída general, precisó la entidad que agrupa a los empresarios industriales de todo el territorio nacional.
El total, en la medición hasta el décimo mes del año, el empleo registrado total cayó 0,5% interanual con 61,6 mil puestos meno que los que se observaban en el mismo mes de 2018. Sin embargo, la contracción resulta más profunda cuando se toman los datos pertenecientes solamente al empleo asalariado privado que registró una baja de 2,6% en el mismo lapso, no logrando un mejor desempeño aún cuando se presentaron incrementos en los monotributistas (3% interanual equivalente a 47 personas) y los públicos (13,6% interanual totalizando 42 mil altas), cifras que apenas “alcanzaron a compensar el número final”, detalló la organización.
Además, la caída de la actividad y el empleo también se reflejó (siempre en el período analizado) en una menor cantidad de empleadores que registraron declaraciones juradas en el SIPA. En este caso, el descenso de las empresas privadas declarantes fue de 2.251 firmas menos en el transcurso de un año.
En relación a los rubros que mejor y peor desempeño mostraron en relación al empleo, la industria encabeza el ranking con la retracción mencionada, mientras que también se destacan el comercio que perdió en doce meses 41.700 trabajadores.
Por su parte, la construcción también mostró un desempeño negativo con una pérdida interanual de de 31.556 puestos.
También con número negativos, pero menos pronunciados, se relevaron importantes caídas en los sectores de transporte, almacén y comunicación (-15.615); hoteles y restaurantes (-7.341); actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-5.283); y servicios comunitarios, sociales y personales (-4.156).
No obstante, se registraron recuperaciones en suministro de electricidad, gas y agua (678); enseñanza (1.327); y explotación de minas y canteras (3.510).
En tanto, por provincias, las bajas más importantes en cuanto a trabajadores en general fue para Tierra del Fuego con -10,6%; seguida de La Rioja (-6,2%); y San Juan (-5,5%) Córdoba por su parte registró una caída de 3,7%, detalló el informe de la UIA.
Vale señalar que los datos del empleo en general y particularmente del sector industrial resultan de enorme relevancia para comprender el alcance de la crisis económica en la que se encuentra el país, si se tiene en cuenta que el rubor representa un estimado de 54% de las grandes firmas del país, según la ponderación que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en el panel conformado para la Encuesta Nacional de Grandes Empresas, informe que también fue difundido este martes.
MOODY’S
La economía nacional caerá 2,5% al finalizar este año
Un informe de la agencia calificadora de riesgo Moody’s consideró que Argentina decrecerá 2,5% en 2020 y terminaría el 2019 un una caída de 3,8%, según los pronósticos difundidos ayer en el documento titulado “Perspectiva negativa para América Latina y el Caribe en 2020 ante creciente descontento social y bajo crecimiento”.
Según ese reporte, Argentina y Nicaragua serán los únicos países de la región de América Latina que no verán crecer sus economías en el 2020, si bien el dato alentador es que se espera una caída menor a la alcanzada en 2019, para ambas economías.
En cuanto al resto, se prevé que en la mayoría de los países de la región haya un repunte de la economía respecto del 2019 de más de 2%.
“La perspectiva de Moody’s Investors Service para la calidad crediticia soberana de América Latina y el Caribe en 2020 es negativa, reflejando sus expectativas de las condiciones crediticias fundamentales que habrán de incidir en el crédito soberano en los próximos 12 a 18 meses”, expresó la calificadora en un informe.
De esta forma, “en 2020, la mayoría de las economías de América Latina crecerán a tasas más altas que en 2019, registrando un crecimiento real anual del PIB en el rango de 2,5%-3,5%,” indicó Renzo Merino, vicepresidente asistente de Moody’s.
Sin embargo, advirtió de que “el creciente riesgo político en la región aunado a los vientos externos en contra, representan importantes riesgos a la baja para la perspectiva de crecimiento”.
Adicionalmente, expresó que “en el futuro previsible, el crecimiento de tendencia se mantendrá por debajo de los niveles vistos en los últimos 20 años y el bajo crecimiento complicará la gestión fiscal para la mayoría de los soberanos de la región”, expresó el analista de la agencia.
Para Moody’s, la mayoría de los gobiernos de América Latina disminuirá su déficit fiscal o lo mantendrá en niveles similares a los de 2019. Sin embargo, “debido a que sólo algunos soberanos reportarán balances primarios suficientes para estabilizar sus indicadores de deuda en 2020, Moody’s no espera que los gobiernos reconstruyan el espacio fiscal que perdieron en años recientes”.
Consecuentemente, la mayoría de los soberanos de América Latina tendrá capacidad limitada para implementar políticas contracíclicas para responder ante choques potenciales.
Las mejores estructuras de deuda y los perfiles de vencimiento extendidos a más largo plazo, ayudarán a mitigar los riesgos crediticios asociados con niveles de deuda gubernamental más elevados.
Por último, la calificadora advirtió que “el descontento social limitará la capacidad de los gobiernos de establecer medidas que generen una consolidación fiscal sustancial”.