Un estudio indagó sobre registros y experiencias existentes de acciones de comunicación diseñadas e implementadas en casas iberoamericanas de altos estudios, destinadas a visibilizar la problemática
Por Luz Saint Phat / [email protected]
En esta semana se conoció el episodio de un joven parte de la comunidad de una casa de altos estudios de Córdoba, quien al recibirse decidió usar un atuendo y carteles para burlarse agresivamente de los femicidios, las luchas de los colectivos feministas y la intervención pública originada en Chile contra la violencia a las mujeres, la cual recientemente se replicó en distintos lugares del mundo.
Al conocerse la situación a través de las redes sociales, el alumno fue sancionado y distintas voces se hicieron escuchar.
Más allá del hecho particular que trascendió no sólo en Argentina, muchas de las reflexiones de los últimos días se orientaron a señalar la importancia de fortalecer la concientización en torno a la problemática de la violencia contra las mujeres en los ámbitos universitarios, de manera de poder garantizar la formación de género en estos espacios, algo que ya hace años viene ganando terreno en la agenda académica.
Con relación a ello, una investigación publicada este año en la revista digital Informes Psicológicos de la Facultad de Psicología de Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) de Colombia muestra el estado de situación de la relación entre investigaciones y estrategias comunicativas sobre el tema que se están desarrollando en universidades iberoamericanas.
El estudio invita a la reflexión sobre la temática dentro del ámbito académico y señala la necesidad de fortalecer la vinculación entre las indagaciones científicas, las acciones comunicativas y las autoridades universitarias para el abordaje de una cuestión compleja, que en este momento atraviesa a las sociedades.
El artículo, titulado justamente “Investigaciones y estrategias comunicativas frente a la violencia contra las mujeres en ámbitos universitarios. Una revisión”, pertenece a la doctora en Lingüística de la Universidad de Buenos Aires Laura Cristina Bonilla Neira, la magíster en Psicología Diana Carolina Gómez Meneses de la UPB, y al magíster en gestión de la tecnología educativa de la UPB Juan Carlos Godoy Pinilla.
(https://revistas.upb.edu.co/index.php/informespsicologicos/article/view/8736/7991).
Para la investigación, se realizó una extensa búsqueda bibliográfica en distintas bases de datos de publicaciones efectuadas entre noviembre de 2016 y febrero de 2017.
En el resumen, la publicación señala que “se encontró un vasto trabajo de investigación en España y Norteamérica y un inicio en Latinoamérica, así como algunas iniciativas en materia de comunicación”. No obstante, “se discute la poca articulación que tienen las investigaciones con las campañas contra la violencia de género dentro de las universidades, así como la falta de compromiso de las instituciones con este problema de salud pública, que poco a poco se está haciendo visible con más fuerza en las universidades con la movilización estudiantil”.
En tanto, el artículo recupera las cifras que ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre esta problemática de salud pública y señala que “una de cada tres mujeres en el mundo, ha sufrido violencia física o sexual, de pareja, o violencia sexual en algún momento de su vida”.
En este sentido, quienes firman el artículo indican también que como “la publicidad cumple la función de elemento de socialización (…) se hace necesario el diseño e implementación de estrategias comunicativas que permitan evidenciar las manifestaciones de violencia más sutiles e implícitas y, por otro, empoderar a las mujeres y a la sociedad en general frente a cómo prevenir, atender y actuar frente a estas situaciones”.
Además, se señala que específicamente en el ámbito universitario, uno de los fenómenos más indagados es el del acoso sexual, aunque también se presenta el “maltrato por superiores o colegas”.
Algunas conclusiones
Particularmente en lo vinculado a la investigación y las estrategias de comunicación en los espacios académicos de América y España, el estudio concluyó que “el problema de la violencia de género en las universidades es una tendencia en desarrollo dentro de la investigación en ciencias sociales”, la cual “se ha abordado desde diversas disciplinas: psicología, educación, sociología, antropología, historia y desde las ciencias de la salud”. Además, estos estudios “han permitido que se alerte a las instituciones de educación superior y, en general, a toda la comunidad académica, para construir estrategias hacia la resolución de esta problemática”.
Los autores de la publicación destacan además que “la universidad no está exenta, como se creía antes, de presentar situaciones de violencia; de hecho, es un espacio que puede llegar a propiciar violencia por actos de omisión” y, frente a esto, es importante que las casas de altos estudios desarrollen acciones de prevención.
En detalle, el estudio reveló que “en cuanto a las estrategias comunicativas que diseñan e implementan las universidades para la prevención de la violencia de género, se encontró que son muy escasas las registradas en artículos de investigación”, lo cual puede deberse a que “el enorme trabajo” que se efectúa no esté articulado “con grupos de investigación ni basadas en los resultados que arrojan estudios y que, además, se realizan de forma esporádica, sin un hilo conductor más que la conmemoración de fechas como el 8 de marzo”.
No obstante, el trabajo académico -que en su interior recupera varias experiencias de distintos países- resalta que se evidencia “el hallazgo de estrategias comunicativas que revelan la violencia contra las mujeres que, en su mayoría, han sido movimientos de abajo hacia arriba. Es decir, la problemática se ha visibilizado en las aulas, los pasillos, las plazoletas, las redes y poco a poco ha llegado a impactar a la comunidad universitaria”.
Específicamente con relación a Argentina, la publicación destaca el movimiento #NiUnaMenos y detalla que las casas de altos estudios del país “han dado un paso más allá con la creación de la Red Interuniversitaria (…) con la cual se puede generar un mayor respaldo para que todas las instituciones garanticen las rutas de atención que les permitan encontrar alternativas a la violencia y, en el mejor de los casos, lograr prevenirla antes de que suceda a través de la información a tiempo”.