Anticipó que recortará 25% la planta de funcionarios. Sin embargo, si bien habló de la emergencia económica, ambiental y sanitaria, no avanzó con precisiones sobre sus alcances. Aseguró que su agenda será la de los vecinos. Convocó a la unidad y dijo que trabajará junto a Schiaretti
El intendente Martín Llaryora reiteró que la Municipalidad de Córdoba está en emergencia económica y admitió que hoy no están los fondos para el pago de sueldos y medio aguinaldo a los empleados públicos.
No obstante, pese a trazar un sombrío panorama de la situación del municipio, se mostró optimista respecto a poder mejorar una ciudad que necesita “lo que sólo puede hacer un intendente”.
Llaryora juró ayer por la mañana como nuevo jefe comunal en un acto llevado a cabo en el Teatro Real.
Luego de tomar posesión del cargo en el que sucede a Ramón Mestre, el nuevo intendente pronunció un discurso cargado de simbolismos y buenas intenciones aunque carente en una primera instancia de anuncios concretos.
De hecho, la decisión de reducir 25 por ciento la planta política como señal de austeridad fue la medida principal en una alocución con muchas referencias a la situación en que se encuentra la ciudad y el esfuerzo que habrá que hacer “entre todos” para salir adelante.
“Venimos a hacer lo que sólo puede hacer un intendente. Que el colectivo pase, que se recoja la basura y se mejoren las plazas”, dijo respecto de las premisas básicas de su gestión.
Sin embargo, luego de reseñar cuestiones básicas a resolver en su administración, avanzó respecto a la situación en que encuentra la comuna.
“Sabemos que estamos en una emergencia ambiental (…) y ya estamos en emergencia económica. Los mismos empleados saben que si no recaudamos va a ser muy difícil pagar los salarios de fin de mes y el aguinaldo. Creemos que es posible recuperarnos, pero tenemos que plantear la línea de base”. Con todo, el jefe comunal evitó avanzar con mayores datos, por ejemplo a qué alternativas recurrirá para conseguir los recurso para hacer frente a esas obligaciones.
De hecho, ante una consulta periodística posterior a su discurso, Llaryora admitió que no descarta ninguna alternativa, entre ellas solicitar una ayuda económica al Gobierno provincial.
“No estamos solos, en Córdoba tenemos un gran gobernador, que es Juan Schiaretti. Vamos a trabajar en conjunto”, aseguró.
“Tenemos un gobernador que nos va a dar las dos manos (…) todos saben que enero es un mes complicado. Buscaremos todas las alternativas que se puedan para regularizar las situaciones. No son sólo los sueldos, son también los proveedores”, agregó.
En esa línea, tampoco profundizó con respecto a qué postura tomará con relación a la denominada deuda flotante y al pasivo con los proveedores y contratistas.
En rigor, se estima que entre hoy y mañana ingresarán al Concejo Deliberante un paquete de proyectos de ordenanza entre ellos la declaración de emergencia económica. Pero también tienen que ingresar los cambios en el proyecto de Presupuesto que recién fue votado en primera lectura.
También debe resolver un pedido de la Fetap para recomponer el precio del boleto del transporte urbano.
Por lo demás, Llaryora dijo que su gestión será de puertas abiertas, tanto para fuerzas políticas de la oposición como para todos los que busquen aportar soluciones y alternativas para mejorar la ciudad.
Finalmente, aludió a la puesta en marcha del ferrourbano como proyecto clave para complementar el servicio de transporte. En esa línea, consideró importante avanzar en proyectos que consideren a Córdoba como parte de un área metropolitana más amplia para la prestación de servicios básicos.