Pretenden reinstaurar la mejora por inflación, vigente hasta agosto pasado inclusive. Aseguran que la suma fija de septiembre y octubre erosionó fuertemente los salarios. Buscan fijar posición esta
misma semana. Sospechan que el acuerdo que pregona Fernández deje en suspenso futuras subas
Por Alfredo Flury – [email protected]
Los gremios estatales de Córdoba buscarán desde esta semana reponer la denominada cláusula gatillo de mejora salarial y recomponer así el deterioro del poder adquisitivo de los haberes en los meses de septiembre y octubre, cuando el Gobierno aplicó una suma fija para todos los trabajadores.
La posición, confirmada a Comercio y Justicia por fuentes sindicales, será explicitada en las próximas horas a la secretaria General de la Gobernación, Silvina Rivero, negociadora oficial de la administración de Juan Schiaretti.
Los gremios tienen una doble preocupación. Por un lado, la erosión de los salarios producto de la espiral inflacionaria. Pero también temen que el denominado pacto social que pretende implementar el presidente electo, Alberto Fernández, termine impactando en los ingresos de los estatales.
“Vamos a buscar recuperar más del 10 por ciento perdido en estos meses”, reveló a este medio una fuente gremial. Al mismo tiempo, confirmó que la postura será común al resto de las entidades sindicales del sector, tal como ocurrió en la última negociación.
El reclamo, aunque justo, no será fácil de imponer. Es que la recaudación provincial sigue en baja. Los números de octubre marcaron una nueva caída en términos reales. Ya suman 16 meses de merma, según los datos que informa la Provincia.
En octubre, el declive fue de 10 por ciento a valores constantes.
En ese marco, es difícil que el Gobierno provincial habilite sin más la reposición de la cláusula gatillo y mucho menos una aplicación retroactiva por los meses “perdidos”.
Sin embargo, es muy probable que alguna concesión deba realizar, esto es reconocer una suba porcentual y no ya otra suma fija que no impacta luego en la base salarial para futuras discusiones.
Los gremios están alertas por la posibilidad que en pocos días más se aplique un congelamiento de salarios y de precios, en el marco del pacto social que pregona Alberto Fernández desde la campaña misma previo a las elecciones.
Si bien consideran que las realidades son diferentes, el temor por un impacto del acuerdo marco nacional sobre todos los salarios es una posibilidad.
Como fuere, hasta ahora, el gobernador Juan Schiaretti logró frenar en parte la dinámica del aumento del gasto y conseguir que crezca por debajo de los ingresos. Para eso, apeló a un fuerte ajuste en las erogaciones de capital, básicamente vinculadas a la obra pública.
El dato al 30 de septiembre marca una caída de 5,5 por ciento en términos nominales. A valores reales, descontada la inflación, la baja es contundente.
Pero las erogaciones salariales no mostraron una merma aún con la aplicación de suma fija y no de porcentualidad ajustada por inflación.
Según datos al 30 de septiembre de la ejecución presupuestaria de la Provincia, las erogaciones en personal fueron de 77.256,4 millones de pesos, 44,38 por ciento más elevados que un año atrás. Esa suba de un gasto que resulta clave por su incidencia sobre el total, se produjo aún con la suspensión de la aplicación de la cláusula gatillo.
En septiembre ya se aplicó una suma fija de 1.400 pesos para los activos. De haberse ajustado por precios que en agosto subieron 3,98 por ciento, seguramente la partida salarial hubiese mostrado un alza mayor con relación a 2018, e impactado de lleno en las erogaciones corrientes, también en las totales y, en definitiva, hubiese erosionado el resultado económico alcanzado al cierre del trimestre.
Sin embargo, ese escenario no ocurrió y tampoco impactará en octubre porque también se replicó en ese mes el pago de una suma fija.
Ahora, el panorama es diferente. El gobernador Schiaretti no tiene mucho margen para negar un alza porcentual, aunque sea muy inferior a la inflación pasada.
En agosto fue de 3,98 por ciento, en septiembre de 5,48 por ciento y en octubre rondará el 4,5 por ciento.
Acumulada, llegará a 14,63 por ciento, muy lejos de la suma fija que recibieron los trabajadores en el último acuerdo.
No obstante, en noviembre y diciembre los precios seguirán con fuertes incrementos. Al menos en noviembre, previo a la salida de Mauricio Macri.
Por lo pronto, esta misma semana vence el decreto que congeló los precios de los combustibles desde el 14 de agosto pasado. Si bien ese parate no rigió plenamente, de hecho hubo dos aumentos incluso al amparo de esa norma, a partir del viernes podría dispararse una suba de al menos 5 por ciento. En tanto, desde el primero de diciembre, las petroleras sumarían otro ajuste similar.
El impacto de las erogaciones salariales es clave en los gastos corrientes de la Administración Central del Gobierno provincial.
De hecho, hasta el 30 de septiembre pasado, las partidas destinadas a los agentes públicos llegaron a 75.027,99 millones de pesos, cifra que representó 54,57 por ciento de los 137.465,7 millones de pesos de erogaciones corrientes que reveló el gobierno de Juan Schiaretti en los primeros nueve meses de 2019.
La incidencia es elevada. Más aún si se considera que, además, también hay que impactar la mejora de los salarios de los agentes públicos en los haberes de los jubilados y pensionados de la Caja de Jubilaciones.
Hasta septiembre inclusive, el rojo del organismo previsional llegaba a 12.603 millones de pesos. De ese monto, sólo una parte había cubierto la Nación. El resto, había sido erogado por el Tesoro provincial. Y sólo una parte de ese aporte va a ser devuelto por Anses, en el mejor de los casos.
Presupuesto
Mientras tanto, en la mañana de hoy, el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, presentará en la Legislatura provincial los proyectos de Presupuesto, Ley Impositiva y Código Tributario para 2020.
Las normas respetarán los presupuestos macro que fijó el Gobierno nacional en el proyecto que presentó en el Congreso, esto es valor del dólar, inflación, crecimiento económico y pauta salarial.
En todo caso, cualquier cambio se aplicará en la segunda lectura del proyecto, en tanto y en cuanto el nuevo Gobierno modifique la iniciativa y sus presupuestos macro.
Por lo pronto, se mantendrá la rebaja en el impuesto a los Ingresos Brutos tal como figura en el Acuerdo Fiscal firmado oportunamente por la Nación y las provincias.
Según trascendió, en el caso de Ingresos Brutos se avanzará en un sistema de simplificación tributaria.
De 80 alícuotas diferentes a partir del año próximo serán 20, según pudo conocer este medio
Esa baja en la cantidad de alícuotas que fue consensuada oportunamente con AFIP, tal como anticipó Comercio y Justicia, permitirá avanzar con el organismo recaudador en la unificación de la determinación de IVA con Ingresos Brutos, según trascendió.
Asimismo, para IIBB se aplicarán las bajas previstas en el Consenso Fiscal firmado oportunamente entre la Nación y las provincias y de esta manera se profundizará la simplificación del esquema de alícuotas.
De todas formas, fuentes consultadas admitieron que aún no está plenamente confirmado que esas alícuotas vayan a reducirse el año próximo, tal como lo indica el Consenso.
Esa situación deberá revisarse en el marco de la discusión del proyecto de Presupuesto por parte de la administración de Alberto Fernández.