El candidato del Frente de Todos logró 48% de los votos y aventajó por 7,5 a Mauricio Macri, quien recortó distancias respecto a las PASO pero no logró forzar un balotaje. El jefe de Estado convocó para hoy al ganador para avanzar en una “transición ordenada”. Fernández pidió responsabilidad” al Gobierno
El candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, es el nuevo presidente electo de Argentina, luego de obtener ayer 48,01 por ciento de los votos y aventajar por 7,5 puntos al postulante de Juntos por el Cambio y actual mandatario Mauricio Macri, en el marco de las elecciones generales desarrolladas ayer en todo el país.
Fernández logró una ventaja decisiva que le permitió evitar un eventual balotaje pese a que Macri recortó distancias desde los 15,99 puntos porcentuales de las PASO de agosto pasado hasta ahora.
Muy lejos quedó el resto de los postulantes en una elección polarizada entre los dos principales contendientes.
En ese marco, Macri convocó para hoy por la mañana a Fernández para “empezar un período de transición ordenada que lleve tranquilidad a todos los argentinos”.
Por su parte, el presidente electo confirmó que concurrirá hoy al encuentro: “Vamos a colaborar en todo porque lo único que nos preocupa es que los argentinos dejen de sufrir”, dijo.
Con todo, le pidió a Macri “responsabilidad” en las decisiones que tome desde ahora y hasta el 10 de diciembre y que no comprometa con medidas a la ya compleja “situación financiera” del país.
Al mismo tiempo, advirtió que el Gobierno actual deja “cenizas” en Argentina y que será clave el “esfuerzo” de todos para superar la coyuntura.
Como fuere, señaló que su gobierno viene a cumplir con los compromisos asumidos en pos de un país igualitario que vuelva a poner en marcha la economía.
La postura de ambos fue explicitada en el marco de los discursos pronunciados pasadas las 22.30, luego de conocida ya una tendencia irreversible en el resultado.
En perspectiva, fue el de Macri un mensaje de evidente moderación, en contraste con aquel pronunciado tras la derrota que sufrió en las PASO de agosto.
Por contrapartida, el de Fernández fue un discurso mucho más incisivo respecto del que lo tuvo como protagonista tras el contundente triunfo en las primarias del 11 de agosto último.
Concretamente, ayer reservó duros conceptos respecto a la situación que deja el actual gobierno y reivindicando plenamente el cambio de signo político económico que pretende implementar desde el 10 de diciembre próximo.
El tenor de las posiciones no es un dato menor.
Es que hoy será una jornada clave para los mercados luego de la marcada volatilidad e incertidumbre del viernes último, corolario de una semana que fue “de menor a mayor” en la demanda de dólares y la consiguiente devaluación del peso.
Si bien tras el resultado de las PASO se descontaba un triunfo de Fernández en primera vuelta y muchos analistas estimaban que ya entonces el mercado había hecho el ajuste llevando el dólar de 46 pesos a 60 pesos el día posterior a aquella elección, esa estimación quedó sepultada con el movimiento de la divisa de la semana pasada.
En ese marco, desde las últimas horas se barajaba con fuerza la posibilidad que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispusiera para hoy un feriado bancario y cambiario. Esa alternativa fue sin embargo desechada.
No obstante, el BCRA dispuso anoche endurecer drásticamente el cepo para la compra de dólares al bajar de 10 mil a 200 la cantidad que se podrá adquirir desde ahora por mes (ver aparte).
La medida se toma luego que la semana pasada el BCRA debió resignar 3.900 millones de dólares de sus reservas para atender la pronunciada demanda de dólares. En forma paralela, continuó el retiro de divisas de cajas de ahorro y la no renovación de plazos fijos.
Macri, por una transición ordenada
Pasadas las 22.30, con el resultado ya consumado, el presidente Macri felicitó al electo Alberto Fernández, y lo convocó a compartir un desayuno en la mañana de hoy para avanzar en una “transición ordenada que lleve tranquilidad a todos los argentinos”.
En ese marco, el jefe de Estado se comprometió a ejercer “una oposición sana, constructiva y responsable” que “reafirme las conquistas logradas”, en un discurso en el que afirmó que dejaba el gobierno con “un país con bases sólidas” que cambió “la cultura del poder”.
A diferencia del discurso pronunciado luego de la categórica derrota en las PASO -no anticipada en las encuestas previas-, ayer Macri mostró un perfil moderado. Incluso ello se percibió en su semblante. Fue un rostro mucho más sereno que aquel tenso del 11 de agosto por la noche.
“La Argentina que viene nos necesita a todos poniendo lo mejor de cada uno”, sostuvo, y afirmó que comienza “una nueva etapa” que será “un aprendizaje”.
En forma paralela, el Presidente buscó posicionarse con vistas al futuro.
“Esto recién comienza y, como les prometí, más juntos que nunca vamos a estar ahí para defender los valores en los que creemos”, enfatizó.
Desde el bunker de Juntos por el Cambio en Costanera Norte, en Buenos Aires, rodeado de los principales referentes de su espacio, Macri dedicó parte de su discurso para reconocer la tarea de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien perdió la provincia ante el camporista Axel Kicillof.
“María Eugenia deja en la provincia una vara demasiado alta”, dijo.
Asimismo, ponderó la victoria del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sobre su contricante del PJ Matías Lammens.
Asimismo, el Presidente agradeció a su compañero de fórmula, Miguel Pichetto, con quien -dijo- seguirá “trabajando” y afirmó que el nuevo gobierno encontrará en él a una persona que pondrá “el bien común por arriba de cualquier cosa”.
Fernández: “Nos dejan cenizas”
Por su parte, el presidente electo Alberto Fernández les pidió anoche a los referentes de Juntos por el Cambio que sean “conscientes de lo que nos han dejado y nos ayuden a reconstruir el país de las cenizas que han dejado”, a la vez que anunció que impulsará la Argentina “igualitaria y solidaria que todos soñamos”.
Fernández habló anoche pasadas las 23, luego de que el presidente Macri reconoció la derrota en los comicios desarrollados ayer para designar al futuro jefe de Estado.
“Ojalá que ese compromiso de diálogo que nunca tuvieron ahora lo ejerzan, y que sean capaces de entender que la Argentina que viene necesita del esfuerzo y compromiso de todos”, expresó Fernández al hablar desde el búnker del Frente de Todos en el barrio porteño de Chacarita, donde estuvo junto a su compañera de fórmula, Cristina Fernández, y Kicillof.
Además, el presidente electo confirmó que mañana (por hoy) se reunirá con el mandatario Mauricio Macri para iniciar la transición.
“Como anunció Macri, mañana (por hoy) me reuniré con él y empezaremos a hablar del tiempo que queda”, indicó Fernández.
Sin embargo, insistió que la responsabilidad de Gobierno es de Macri hasta el 10 de diciembre y le pidió responsabilidad en las decisiones, particularmente respecto de la situación financiera en el inicio de una semana clave en la materia.
Por otro lado, recordó al ex mandatario Néstor Kirchner y le agradeció haber “sembrado esto que estamos viviendo”, en referencia a su victoria en los comicios.
“No sería justo que hoy no le reconociera lo que él hizo por nosotros, y la enorme posibilidad que me dio de vivir esa formidable aventura de hacernos cargo de un país caótico y ponerlo en pie”, expresó Fernández.
Por otro lado, prometió “hacer todo lo posible para que las persianas de las fábricas y de las pymes vuelvan a levantarse. Para que cada uno de los que se quedaron sin trabajo vuelvan a trabajar. Para que las universidades del interior se sigan abriendo”, completó.
Por último, si bien admitió que “los tiempos que vienen no son fáciles”, anunció que volverá a “construir la Argentina igualitaria y solidaria que todos soñamos”.
El panorama que trazó respecto a la situación del país fue coincidente con el que previamente habían esbozado Axel Kicillof y luego la vicepresidente electa Cristina Fernández.
De hecho, uno y otro aludieron al “esfuerzo” compartido que tendrán que hacer los argentinos para salir de la coyuntura crítica que, según coincidieron, deja el Gobierno de Mauricio Macri.
Luego y al hablar ante una multitud que no pudo ingresar al reducido bunker, Cristina reinvidicó al presidente de Bolivia, Evo Morales, y su lucha para ser reconocido presidente electo en los comicios de días atrás. También apoyó las demandas sociales en Ecuador y Chile y recordó a Luis Inácio Lula da Silva en su cumpleaños.