El presidente de la entidad fabril, Miguel Acevedo, adelantó que ya trabajan en un acuerdo con los gremios para modernizar los convenios colectivos de trabajo. Los sindicalistas Antonio Caló y Rodolfo Daer acompañaron el anuncio
La Unión Industrial Argentina (UIA) presentó ayer el Plan Productivo 20/23 que ya les entregaron a los candidatos presidenciales Alberto Fernández, Juan José Gómez Centurión y Roberto Lavagna, y con el que pretenden promover la exportación de productos con valor agregado, la creación de empleo calificado, la generación de divisas, el dinamismo del entramado productivo federal, el fortalecimiento del mercado interno, el acceso al financiamiento productivo, y el diseño de un sistema tributario que incentive la agregación de valor, entre otras.
Ahora, las autoridades de la entidad empresarial buscarán también entregar el documento al presidente Mauricio Macri.
“Argentina puede y debe explotar su potencial encarando un proyecto de desarrollo productivo con una fuerte impronta industrial”, señaló el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, en la apertura del encuentro en el que se detallaron las propuestas de políticas monetaria, cambiaria, fiscal y de ingreso “consistentes” para lograr la estabilidad macroeconómica necesaria para el desarrollo sustentable.
El trabajo, elaborado por el Centro de Estudios (CEU) y los departamentos técnicos de la institución, se diseñó con el objetivo de crear un entorno económico “competitivo y previsible”, que permita generar las divisas necesarias para sostener el crecimiento económico.
Los técnicos de la UIA trabajaron sobre dos pilares -“Macroeconomía para el Desarrollo” y “Políticas Productivas”-, que a su vez se desarrollan en 11 ejes, 40 áreas y más de 150 propuestas que incluyen pedidos puntuales como una nueva reforma tributaria, financiamiento productivo para agregar valor, transporte y logística que integre el país, energía para mejorar la competitividad, nuevas relaciones laborales y formación para el trabajo del futuro, desarrollo regional para potenciar la integración territorial, entre otros.
En materia macroeconómica, los planteos incluyen una política monetaria con complemento de tasa que fomente el ahorro en moneda local, más créditos productivos de largo plazo; una política cambiaria con un tipo de cambio previsible y un esquema de reintegros e impuestos que incentiven el agregado de valor. También una política fiscal sustentable, con un gasto y una inversión inteligente. Asimismo, solicitaron la reducción de la nominalidad de la economía y la generación de mayor previsibilidad para todos los sectores.
Entre los más de 200 presentes, escuchaban la presentación Antonio Caló, secretario General de la CGT, y Rodolfo Daer, secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA).
“Estamos empezando a caminar lo que puede ser un acuerdo, que lo vamos a tener que hacer en Argentina entre todos los representantes de los trabajadores y de las empresas y de toda la producción”, adelantó Acevedo.
Ambos sindicalistas se mostraron a favor de un acuerdo con los empresarios “para avanzar en la modernización de los convenios colectivos de trabajo, sector por sector en un marco de diálogo y paz social”.
El titular de la entidad fabril pidió que las propuestas realizadas por la entidad sean vistas como un “aporte” de los industriales para el país. “La política es la que va a tener que hacer primero el acuerdo para tomar las decisiones que necesita Argentina”, agregó.
CAME pidió un salvataje financiero para las pymes
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) le pidió ayer al ministro de Producción, Dante Sica, un salvataje financiero para el sector, que incluya una reducción de 35% a 22% en el Impuesto a las Ganancias para las pequeñas y medianas empresas.
El pedido fue expresado cuando el funcionario participó de una reunión del Consejo Directivo de la entidad, representado por 141 dirigentes de todo el país, para escuchar la actualidad del sector.
CAME reveló que en ese marco “los empresarios le pidieron al ministro que declare la emergencia y que contemple un salvataje financiero”.
El ministro reconoció “las dificultades que están pasando” las pequeñas y medianas empresas, por lo cual les recordó: (el Gobierno) puso “a disposición todas las herramientas disponibles ante los cambios que no esperábamos”, según se indicó en un comunicado.
Sica también explicó los principales lineamientos del anteproyecto de Ley Pyme 2.0, que la semana próxima se enviará al Congreso, al que CAME solicitó agregar “tasas diferenciales; líneas de crédito productivas con tasas de 21%; Repro Pyme Express para empresas en crisis para sostener el empleo” y adelantar el cronograma de la aplicación plena de la ley 27430 que prevé aplicar cargas sociales diferencias por zona.
También pidieron “suspender el impuesto al cheque; eximir a las pymes del cobro de IVA e Ingresos Brutos en las boletas de luz, agua y gas”, además de la “suspensión del pago de anticipos” del Impuesto a las Ganancias.