El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, pidió la nulidad de la causa en la que el juez federal Norberto Oyarbide lo procesó el 14 de mayo pasado por los delitos de violación de secreto, abuso de autoridad, falsificación de documento público y asociación ilícita. En presentación efectuada por los letrados Ricardo Rozental y Santiago Fedel, Macri reclama la nulidad con base en que la llamada que alertó a Sergio Burstein, dirigente de la Asociación de Familiares del Atentado a la AMIA, de que sus teléfonos estaban “pinchados”, la habría efectuado un agente de la Secretaría de Inteligencia (SI). Así, la defensa insiste en que si un miembro de la SI fue quien avisó a Burstein, cometió un delito al revelar un secreto.
Si el magistrado rechaza el planteo, la resolución podrá ser apelada y el expediente volver a la Cámara Federal, tribunal que ya dictó pronunciamientos adversos a las pretensiones de Macri en sus distintos intentos por apartar a Oyarbide.