Por Gabriel Eugenio Tavip
Me han pedido que en estas líneas evoque a quien fuera mi maestra en el derecho y querida amiga, Nora Beatriz Lloveras, quien falleció el martes pasado en la ciudad de Córdoba, por lo que seguramente mis recuerdos estarán teñidos de mucha subjetividad y cariño.
La Dra. Nora Lloveras se formó en la Facultad de Derecho y Ciencias de la Universidad Nacional de Córdoba y fue sin dudas una de las más destacadas exponentes del derecho de nuestro país de los últimos tiempos. Nora desplegó durante una prolongada vida profesional una eximia tarea como jurista, jueza, docente y académica.
Tenía profundas convicciones sobre la necesidad de desarrollar y potenciar un derecho comprometido con los más vulnerables, que fuera plural, que contemplara a las minorías y que se basara especialmente en el respeto a los derechos humanos, sin descuidar su aspecto científico y técnico. Y lo llevó a la práctica.
Su carrera en el Poder Judicial comenzó en el interior de la provincia, cuando juró como asesora de la sede judicial de Deán Funes en los albores de la democracia de los años 80. Allí pudo llevar adelante con notable calidad profesional la defensa de muchos ciudadanos que no podían acceder a los servicios de un abogado de la matrícula, brindando así una función fundamental en un Estado de Derecho.
Asumió luego como titular del Juzgado Civil y Comercial de 10ª nominación de la ciudad de Córdoba, donde se destacaron sus fallos que hicieron verdadera jurisprudencia y fueron señeros en diversos aspectos del derecho civil.
Su carrera judicial culminó con el cargo de Vocal de la Cámara Quinta de Apelaciones de Córdoba, donde también realizó una tarea notoria con votos que marcaron tendencia en el derecho cordobés.
Se destacó de manera especial en una profusa vida académica y docente, con aportes que fueron la base y fundamento de los notables y esperados cambios que durante los últimos 40 años experimentaron el derecho de las familias y el de sucesiones. Su presencia permanente en centros de estudios de todo el país y del extranjero representan una muestra de ello.
Cabe recordar su tesis doctoral -sobre el tema “La adopción”- que fue aprobada con la máxima distinción que otorga la Universidad Nacional y que por su calidad científica sirvió como referencia a muchos estudios posteriores sobre la temática y fue material de consulta para futuras reformas legislativas.
Concursó y ganó el cargo de Profesora Titular de la Cátedra “B” de Derecho de Familia y Sucesiones en su querida Facultad de Derecho de la UNC, donde había ocupado con anterioridad varios cargos en diversas materias relacionadas con el derecho civil.
En su función de profesora titular no sólo desarrolló su labor de enseñanza en el grado -siempre muy recordada por quienes fueron sus alumnos- sino que también se destacó de manera notoria en la formación de grupos docentes y de investigadores infundiéndoles a todos su enorme pasión por lo que hacía y creando una verdadera escuela de pensamiento.
Fue autora de numerosas obras individuales y colectivas. Sus libros, artículos y notas a fallos en las más relevantes revistas jurídicas del país reflejaron su asertivo y profundo conocimiento del derecho y sirvieron en muchas ocasiones como referencia para muchos, que las replicaban en fallos o trabajos doctrinarios.
En los últimos tiempos prefirió participar en obras de carácter colectivo, ya que entendía que el derecho actual debía ser pensado y analizado plural y conjuntamente, porque sabía que así se enriquecía con diversas miradas sobre lo que se estudiaba.
Participó de manera activa en el grupo de juristas que dieron forma el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, teniendo varias de las normas de este cuerpo normativo el sello y la impronta de “La Lloveras”. Estaba satisfecha con el trabajo realizado, pero ya pensaba en nuevos desafíos, porque sabía que la labor no había terminado sino que debía continuar.
Por último, no puedo dejar de decir que fue una gran amiga de todos aquellos que nos acercamos a su cátedra, a su despacho y a su casa para aprender de ella. No sólo era nuestra profesora, nuestra maestra y nuestra referente sino que fundamentalmente fue nuestra amiga y confidente.
Celebraba constantemente la vida. Las fiestas en su casa, con guitarreadas, nunca faltaron. Siempre su puerta y su corazón estaba abierto para ello.
Fue un faro en el camino que dejo huellas indelebles, un faro que seguramente nos seguirá iluminando por todas nuestras vidas.
Ninguna palabra expresa lo justo y necesario. Nora fue una persona comprometida. Capaz de sostener con sus actos lo que proponía desde la palabra. Su pérdida es inmensurable. Era una verdadera impulsora de derechos. Siempre activa para lograr su ejercicio efectivo por parte de quienes más dificultades encuentran a la hora de acceder a ellos. Esa coherencia se manifestó y sostuvo desde su producción intelectual, académica y de investigación, hasta la interacción cotidiana con sus alumnos y todo su entorno. Fue un faro que iluminó el camino para muchos de nosotros y sin dudas lo hará siempre, tal como lo expresa Gabriel.
Fue un ejemplo para todos quienes la reconocimos desde lo más profundo y esencial, sin ningún viso de interpretación forzada. Una mujer llana. Comprometida. Que dejaba todo de sí en cada paso. Siempre abriendo para quienes venían detrás. Un ejemplo para todos quienes tuvimos la fortuna de conocerla. Una Inmensa Persona que quiero y extraño.
Palabras que la homenajean verdaderamente.
Nati Andreini
En mi caso en mi calidad de mi amiga desde los años del secundario en.el Carbo donde ya se destacaba como.lider indiscutible de decir que no solo la quise como hna del Alma sino.la admire por su lucha por su compromiso.permanente …Pero.frente a la gran tristeza que sentí por su partida…estoy intentando recordar todo lo.msravilloso compartido desde su calidez cuando desde BS AS me acogía en su casa o cuando compartíamos viajes o confidencias diarias…en lo personal sos un faro Norita nAo solo.mio sino de Mariam y Manuel …hasta siempre amiga !! Ya nos reuniremos a tomar un té!!
Gracias querida Nora por lo tanto que nos diste y nos dejas!! Miremos blanco para siempre ! Besos enormes para el cielo!
Una grande en todo, más que nada en motivación!! La quiero y querré siempre el Chaco la recibió con mucho cariño cada año desde el 2005 cuando el consejo de abogados de Resistencia arrancó con el Instituto de FamiliaS y sucesiones
No solo fue todo eso sino también una gran motivadora del interior. Desde mi propia experiencia siempre me alentó y me dio incluso la oportunidad de ser la directora de la tesis doctoral que aún debo, y por lo q nunca dejo de reclamar. Compartir con ella el libro Alimentos 2018 fue un gran aprendizaje. Pero lo mejor es que es una AMIGA increíble