Por Marcelo Aiello (*)
Hoy 10 de junio se celebra el Día Nacional de la Seguridad Vial. Este día está dedicado a promoverla como estrategia para reducir los siniestros de tránsito, una de las causas más importantes de morbimortalidad en todo el mundo.
La fecha elegida se debe a un suceso de la vida nacional: el cambio de mano. En nuestro país regía la norma que ordenaba el sentido del tránsito por la mano izquierda, al igual que en Gran Bretaña. Pero el 10 de junio de 1945 se decretó el sentido del tránsito por la derecha, tal como es norma generalizada en la mayoría de los países. Y este hito se llevó a cabo sin una sola muerte por siniestro de tránsito luego de una importante comunicación preventiva.
La verdadera relevancia de esta jornada radica en tener una fecha especial que recuerde la importancia de la seguridad vial en nuestro país. En Cesvi Argentina contribuimos a la reducción de la siniestralidad vial y para ello trabajamos dictando diferentes cursos de capacitación. Realizamos investigaciones y reconstruimos siniestros de tránsito, todo con el fin de reducir la siniestralidad vial.
Por otro lado, buscamos concientizar a toda la sociedad sobre la importancia de la prevención: uso del cinturón, alcohol y conducción, utilización adecuada de la tecnología. Hay temas que nos desvelan, nos obsesionan y buscamos ir de lleno sobre ellos.
Una de las temáticas que nos ocupa, por ejemplo, es el concepto de que el peatón es el actor del tránsito más vulnerable. Habitualmente no se lo tiene en cuenta o se lo minimiza. Debemos trabajar con ellos. ¿Cómo lo hacemos? La respuesta es sencilla: educación vial. Los niños deben ser capacitados; resulta de vital importancia que ellos estén informados, porque más allá de instruirlos, sin dudas, el mensaje llegará a sus padres.
Otro punto para tener en cuenta hoy en día es la tecnología. Estamos a favor de que los usuarios estén comunicados e interactúen en las redes. Apoyamos y fomentamos la innovación y evolución. Pero no en el entorno vial, cualquiera sea tu rol en el tránsito.
Sin duda, nuestro país tiene mucho camino por recorrer en estos aspectos. Sin embargo, ha empezado a transitar por la vereda correcta. Más información, más capacitación y, por sobre todo, mayor toma de conciencia, educación, compromiso de los estados para mejorar las vías de circulación y controles y sanciones para el que no cumple la ley.
Éste es el camino que nos llevará a lograr un tránsito más humano, más solidario y seguro, y por ende la tan ansiada reducción de la siniestralidad vial y sus víctimas en nuestro país.
(*) Gerente General de Cesvi Argentina