Gustavo Lopetegui, secretario de Gobierno de Energía, dijo que no subirán el corte y se manifestó porque compitan en igualdad de condiciones con los combustibles fósiles. “La Nación está quebrada”, reconoció en respuesta a un pedido de la Bolsa de Cereales. Consideró que el precio del gas podría bajar y que la energía será el motor de la economía a partir de Vaca Muerta
Por Alfredo Flury – [email protected]
El secretario de Gobierno de Energía, Gustavo Lopetegui, aseguró que no habrá un aumento en el corte con bioetanol de maíz pese al planteo explícito de productores cordobeses al tiempo que consideró que los biocombustibles deberían competir en igualdad de condiciones con los combustibles fósiles para ganar participación.
Lopetegui respondió así al titular de la Bolsa de Cereales de Córdoba, Juan Carlos Martínez, quien insistió en la posibilidad de aumentar el corte de biocombustibles en el litro de nafta, en el marco de la ley específica que rige a ese tipo de productos.
La respuesta de Lopetegui se produjo en el marco de su exposición anoche en Córdoba invitado por la Bolsa de Comercio.
En ese marco, luego de su disertación, en la ronda de preguntas, Martínez consultó sobre la posibilidad de subir el porcentaje de corte del 12% actual a 15%, en este caso para el bioetanol de maíz que tiene a Córdoba como principal productor con cuatro plantas en el interior.
“Surge de fuentes renovables y es más competitivo en el precio”, dijo, entre otros beneficios.
Sin embargo, Lopetegui fue tajante sobre el planteo. “Me gustaría que la suba o no del corte surgiera de la libre competencia en igualdad de condiciones”, señaló para, acto seguido, recordar que los biocombustibles no tributan a diferencia de los combustibles fósiles, que tienen una carga fiscal de 38%.
“El costo fiscal es muy alto para una Nación que está quebrada”, señaló para luego detallar ante Comercio y Justicia que representa “varios cientos de millones de dólares”.
Más aún, cuando este medio le consultó sobre los beneficios medioambientales que tenían los biocombustibles y si el subsidio no debería verse desde ese punto de vista, Lopetegui puso en dudas esa apreciación.
Asimismo, también se mostró contrario a la fijación de cupos por planta y también a los precios que por Ley son regulados por el Gobierno.
“La ley vence en 18 meses. Soy un gradualista por naturaleza y cualquier cambio deberá tener en cuenta un período de transición”, señaló.
Dejó en claro así que, al menos desde su posición, no debería haber ningún beneficio extra para ese tipo de productos.
El tema generó por cierto polémica. El titular de la Bolsa de Cereales dijo -incluso- que el Gobierno venía bajando los precios que paga y que, en ese marco, las inversiones ya efectuadas o en proyecto de las plantas cordobesas se quedarían sin el soporte clave para ser rentables.
La energía como motor
Por lo demás, Lopetegui realizó una pormenorizada exposición sobre la situación del mercado energético en los últimos años.
“Fueron 12 años de un largo y sombrío período de destrucción de valor”, señaló para acto seguido mostrar cómo el país pasó de ser exportador neto de petróleo y gas a importar los productos a un valor que en algunos casos, como en el del gas, llegó a ser de 10 a uno respecto a los que se pagaba en el exterior y lo que se les reconocía a los productores locales.
“Con esa política era imposible invertir”, recordó y también puso en debate el enorme costo fiscal que implicaron los subsidios para mantener las tarifas congeladas por años.
Con todo, señaló que este año el país recuperará la capacidad de exportación de gas similar a la que había en 2007 y en el caso del petróleo se llegará a un equilibrio entre importaciones y exportaciones.
En esa línea introdujo el aporte que tendrá Vaca Muerta respecto al sector. Consideró que los avances en la explotación del yacimiento no convencional será clave para reducir los precios del gas y también del petróleo al tiempo que también tendrá un impacto en diferentes rubros anexos y complementarios vinculados con el desarrollo de ese recurso.
“Hoy tenemos apenas explotado tres por ciento de Vaca Muerta”, adelantó y dijo que, a partir de su desarrollo, la balanza energética, cuyo déficit llegó a representar 3,3 por ciento del Producto Bruto, se revertirá y traccionará al alza el superávit de la balanza comercial en general que hoy ya es positivo.
En cuanto a las tarifas, consideró que se logró bajar el precio del gas en dólares pero que por la devaluación los subsidios volvieron a subir. En esa línea, Lopetegui explicó que hoy las tarifas residenciales pagan 85 por ciento del valor real del gas. Sin embargo, por la posibilidad de una baja en el precio del insumo, los precios al público podrían no subir para cubrir ese costo que aún hoy no se completa. De todas formas, recordó que la tarifa final a los usuarios depende de otras variables como el costo de distribución que se ajusta por el Índice de Precios Mayoristas.
Respecto a la energía eléctrica, recordó que también se logró bajar el subsidio y responsabilizó a las distribuidoras provinciales por las eventuales subas de tarifas que se apliquen este año al consumo residencial.
Finalmente, en relación a las naftas y el gasoil, recordó que los precios son libres. “Resolvimos correr un mes la vigencia de la aplicación del impuesto específico porque consideramos que más allá de la necesidad de mejorar los ingresos fiscales, esta la prioridad de bajar la inflación”, explicó a Comercio y Justicia. Sobre ese punto, dijo que los indicadores económicos comienzan a mostrar mejoras.
“En los últimos 40 días se nota una recuperación”, y citó como ejemplos la recaudación del IVA, impuesto al cheque y retenciones y también que la estabilidad del tipo de cambio, entre otros puntos, permitirá que la inflación de mayo sea inferior a 3,4% que exhibió abril y que ya fue menor a la de marzo último que superó cuatro por ciento.