El trabajo elaborado por el Palacio de Hacienda destaca que la industria y el comercio son los más afectados. El sector fabril registra un perjuicio de $8.167 millones mientras que en el rubro mercantil la baja es de $6.935 millones
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, estimó ayer que el paro general lanzado por la CGT produjo una pérdida al país superior a los 40.000 millones de pesos, unos 6.000 millones de pesos más que la protesta ocurrida el 29 de abril pasado, cuando las pérdidas se calcularon en 34.367 millones de pesos. De este modo, la cifra estimada ayer significa 0,22% del Producto Bruto Interno (PBI) anual, según se informó.
Así las cosas, Dujovne presentó en la mañana de ayer, en la Quinta de Olivos, un informe detallado sobre las pérdidas que produce la medida de fuerza en los 16 sectores principales de la economía.
El trabajo elaborado por el Palacio de Hacienda destacó que la industria y el comercio fueron los sectores más afectados por el paro de la CGT.
El sector fabril registra pérdidas por 8.167 millones de pesos, mientras que en el mercantil se anota un perjuicio de 6.935 millones de pesos, según el estudio.
La construcción -en tanto- perdería 2.996 millones de pesos, y en línea con él, la actividad inmobiliaria tendría un rojo de 4.857 millones de pesos.
La intermediación financiera anotó una baja de unos 3.187 millones de pesos y la enseñanza de unos 3.607 millones de pesos.
La minería, por su parte, reporta pérdidas estimativas por 1.880 millones de pesos; otras actividades de servicios, 1.544 millones de pesos, los servicios de salud, 1.088 millones de pesos y la administración pública, 2.892 millones de pesos.
El paro en el transporte, que impidió a muchos trabajadores llegar a sus puestos de empleo, se calcula una pérdida de 2.064 millones de pesos.
Por su parte, un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indicó que por el cese de actividades las industrias y los comercios del país perdieron ventas por 20.125 millones de pesos.
Según reportó, hubo sólo 10,5% de comercios cerrados en el país y 9,4% de industrias. “Los empresarios hicieron lo posible por no perder el día. Muchos dueños se pusieron al frente de la atención al cliente o de algún área fundamental para el funcionamiento de la fábrica o negocio”, indicaron. De igual modo, aseguraron que los comercios perdieron ventas por 14.114 millones de pesos y las industrias producción por 6.081 millones de pesos.
Además, estimaron que unos 11.151 millones de pesos de lo que se dejó de vender o producir se puede recuperar en los próximos días.
Todo ello llevó a que la CGT y las CTA evaluaran que el quinto paro al gobierno de Mauricio Macri fue “muy efectivo”, incluso “contundente”, ya que se hizo sentir sobre todo por la falta de colectivos, trenes y aviones.
Los jefes de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, en una conferencia de prensa brindada al promediar la jornada, pidieron que el Gobierno que tome “acciones inmediatas” para “frenar la decadencia social, política y económica”.
El ministro de Producción y Empleo, Dante Sica, señaló que “el paro no sólo es inoportuno, sino que genera un gasto innecesario”.
Además sostuvo que “el paro se da en un momento en el que el Gobierno está avanzando en las paritarias con distintos sectores” y añadió que “los sindicalistas que están pensando más en la carrera electoral utilizan a los trabajadores como rehenes”.
En respuesta a ello, Acuña dijo que el paro “no es político, no es contra nadie”, aunque reconoció que se decidió la huelga porque “la gente nos estaba pidiendo alguna manera de acción” para enviar un mensaje al Gobierno nacional.
Daer aseguró que, además de los sindicatos, “un sector mayoritario del pueblo argentino se sumó a la convocatoria de la CGT para reclamar medidas urgentes de rectificación de las políticas económicas que fueron erosionando la economía”.
“Queremos ratificar el rumbo que ha tomado esta Confederación General del Trabajo en ir siempre en busca de un camino que resuelva los temas de los más necesitados, los temas de fondo de nuestro país y que permita de una vez por todas que en Argentina se pueda vivir dignamente”, dijo.
Previamente, en la sede del gremio de Camioneros, Hugo Moyano, argumentó que “estos paros no se hacen por capricho de los dirigentes sino por necesidad” y consideró que “las paritarias tienen que superar la inflación”.
El jefe de La Bancaria, Sergio Palazzo, anticipó que pedirá a la CGT que “encabece un plan de acción” contra la política socio-económica del Gobierno.
El paro afectó el funcionamiento de los servicios de colectivos, trenes, subtes, aviones, barcos y camiones, además de los bancos, escuelas y universidades, la administración pública y la justicia.
El sector mercantil: en Córdoba y Buenos Aires
Alrededor de 72% de los comercios del centro de la ciudad de Córdoba abrió sus puertas y atendió con normalidad, según un relevamiento realizado ayer por la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC). Mientras tanto, en los demás corredores comerciales la actividad fue normal.
“Entendemos que abrir las puertas de los comercios en este marco, con poca posibilidad de transitar la zona céntrica debido a las manifestaciones, sumado a la falta de transporte, acarrea pérdidas significativas y, es por ello, que valoramos el esfuerzo de los comerciantes que abrieron sus puertas apostando a una salida de la crisis diferente”, dijo Cristian Pastore, director Ejecutivo de la CCC.
Por su parte, casi 80% de los locales comerciales porteños abrió ayer sus puertas pese al paro, según detalló un relevamiento de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba).
“Ante la imposibilidad de los empleados de no contar con transporte público para llegar a su puesto de trabajo, en la mayoría de los casos la apertura de los locales estuvo a cargo de sus dueños”, se indicó en el informe de la entidad.
Argentina, uno de los tres países menos competitivos del mundo
Argentina se ubicó en tercer lugar entre los países menos competitivos del mundo, junto a Venezuela y Mongolia, de acuerdo con el Ranking Mundial de Competitividad elaborado por la consultora IMD. Así, cayó cinco lugares respecto del cierre del año pasado y se ubicó en el puesto 61, de entre 63.
“A los países latinoamericanos les sigue yendo mal en el ranking. Venezuela se consolidó en el último lugar de la clasificación por un año más debido a que continúa la crisis política y económica. El país mejor clasificado de esta región, Chile, sufrió la mayor caída de este año (cayó siete puntos, a 42), mientras que Brasil y Argentina también se ubicaron entre los cinco menos competitivos”, indicó el comunicado de prensa.
En el capítulo referido especialmente a Argentina, el estudio remarca como las principales debilidades el crecimiento de la economía, la inflación, la evolución de las exportaciones, el balance de la cuenta corriente, la estabilidad cambiaria, el costo del capital, los subsidios, las regulaciones laborales, los incentivos a la inversión, el sistema jubilatorio, los impuestos, el crédito y las deficiencias en infraestructura de educación, energía y tecnología de las comunicaciones, entre otros factores.