Un estudio identificó las formas en que los modelos estéticos hegemónicos impactan en varones y mujeres jóvenes de manera diferencial. Anorexia, vigorexia y obesidad fueron las principales problemáticas detectadas por profesionales de la salud
Por Luz Saint Phat – [email protected]
Asistimos en la actualidad a un importante proceso de deconstrucción de los ideales sobre los cuerpos, que permite detectar los efectos nocivos que los modelos no inclusivos tienen sobre la salud mental y física, sobretodo en las generaciones más jóvenes.
Con relación a este tema, es interesante comentar los resultados parciales del Proyecto UBACyT “Equidad de Género en la Calidad de Atención en la Adolescencia” que fueron publicados en el último volumen del Anuario de Investigaciones de la Facultad de Psicología de Universidad de Buenos Aires (UBA).
En el documento se pone de relieve que, aunque vivimos en una época en la que avanza la necesidad de reconocer las particularidades de cada sujeto y de derribar los estereotipos de género, todavía persisten importantes problemáticas en la adolescencia ligadas al logro de los “cuerpos ideales” que proponen los paradigmas hegemónicos del mercado.
En detalle, en el estudio se lograron identificar los modos en que los ideales estéticos impactan en varones y mujeres jóvenes, aún implicando un alto costo para la salud.
El artículo de referencia se titula “Consulta de los adolescentes por problemas alimentarios en los servicios de salud de la ciudad de Buenos Aires. Una contribución desde la perspectiva de género, subjetividad y salud”, y fue escrito por Débora Tajer, Graciela Reid, Juliana Fernández Romeral y Lucía Saavedra, quienes pertenecen también a la Facultad de Psicología de la UBA.
“Se observa en la información relevada los modos en los cuales los cuerpos ideales del paradigma actual de éxito instala dos polos, en una lógica binaria, de ganadores/as y perdedores/as, entre los cuales hay mucha distancia”, indicó una de las principales reflexiones a las que arribaron las autoras, quienes analizaron detalladamente las observaciones de integrantes de equipos de salud que atienden a adolescentes y pertenecen a distintos servicios médicos (públicos y privados) en la ciudad de Buenos Aires respecto de aspectos relacionados con este grupo poblacional, entre los cuales se encontraba el ítem “nutrición”. Específicamente en este punto se tomaron las experiencias del Hospital Argerich y el Hospital Italiano.
“Al indagar acerca de las problemáticas referentes a la alimentación que aparecen de manera más frecuente en las consultas con adolescentes, los/as profesionales mencionan la obesidad, los trastornos alimentarios (bulimia y anorexia) y la vigorexia. Asimismo, realizan una distinción respecto a la aparición de las mismas según se trate de mujeres o varones y las causas que dan origen a dichas problemáticas”, indicó el documento.
“En el caso de las mujeres, prevalecen las consultas en torno a las dietas restrictivas, la anorexia y la bulimia. El cuerpo ideal se construye como esbelto y extremadamente delgado”, se explicó, mientras que “en el caso de los varones, los/as profesionales ubican la vigorexia como la problemática más frecuente, entendiendo a la misma como la búsqueda extrema de un cuerpo musculoso”.
En tanto, según precisaron los equipos de salud a los investigadores, “el sobrepeso no distingue entre géneros, puesto que los hábitos y costumbres alimenticios relacionados con la sociedad de consumo dan lugar a la obesidad como problemática predominante en la adolescencia transversal al género”.
Como explicación a estas conductas, el estudio pudo señalar que los médicos afirmaron “la existencia de una relación entre las problemáticas alimentarias y los actuales valores estéticos que promueve la sociedad” ya que estas nociones ampliamente difundidas en las sociedades modernas “configuran propuestas de patrones de éxito social, de reconocimiento y de valoración, a los cuales los/as adolescentes se ven particularmente expuestos/as, en un momento de su ciclo vital donde buscan consolidar su identidad y su lugar en los grupos de pertenencia”.
“Estos ideales estéticos privilegian ciertos cuerpos como los deseables, pero ponen acentos diferenciales según se trate de cuerpos femeninos o masculinos. La imagen de éxito en las mujeres aparece asociada a la figura perfecta entendida como un cuerpo esbelto y (ultra) delgado y en el caso de los hombres un mayor acento colocado en un cuerpo musculoso, fuerte y potente”, se detalló.
Acompañamiento familiar
En este contexto, el acompañamiento de las familias resulta fundamental para los más jóvenes, sobre todo en una época en la que todavía se encuentran haciendo el duelo por la pérdida de la niñez.
En este sentido, el documento publicado por la UBA destacó que los profesionales “refieren la importancia de hacer un trabajo de implicación familiar (…) manteniendo un equilibrio en la tensión ligada a la adquisición de una autonomía progresiva propia de esta etapa vital, dado que hay que identificar cuándo hace falta que los/as padres y madres estén y se involucren y cuándo deben soltar para dejarlos/as por su cuenta para que se hagan cargo de sí mismos/as”.