Más de la mitad de la población económicamente activa (PEA), 55,9%, tiene problemas de empleo y sólo 44,1% logró acceder a un empleo pleno de derechos. Así se desprende de los resultados de la Encuesta de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), referidos al tercer trimestre de 2018. El estudio, divulgado ayer, precisó que 9,9% de esta población se encontraba abiertamente desempleado, 18,6% sometido a un subempleo inestable y 27,2% tenía un empleo regular pero precario.
Según el estudio, en los últimos años siguió aumentando la proporción de ocupados en el sector micro- informal de la estructura productiva. A finales de 2018, este sector reunía 49,3% de los ocupados. En el mismo año, los ocupados en el sector público representaban 14,9% y solamente 35,8% de los ocupados realizaban actividades en el sector privado formal.
Del informe se observa además una fuerte asociación entre el sector de inserción de los trabajadores y la calidad del empleo. El año pasado, ocho de cada 10 trabajadores del sector micro-informal tenían un empleo precario o un subempleo inestable, y este empleo de baja calidad sólo lo presentó 24,8% de los trabajadores del sector formal y 12,6% de los del sector público, brecha que se mantiene prácticamente constante en todo el período analizado.
Por otro lado, se resalta que 26,4% de los trabajadores del sector micro-informal se declara asalariado y que el componente no asalariado representa 73,6% de estos puestos. Asimismo, se observa que 74,8% de los ocupados del 25% de los hogares de más bajo nivel socioeconómico desarrolla actividades en el sector micro-informal, mientras que en 25% de los hogares de mayor nivel socioeconómico esto se reduce a sólo 17,3%.
En 2018, el ingreso medio mensual de los trabajadores del sector micro-informal fue 41% menor que el ingreso del total de ocupados. En ese período, el ingreso medio mensual del total de los ocupados fue de $17.454, el de los trabajadores del sector micro-informal de $10.283, el de los ocupados del sector privado formal de $24.985 y el del sector público de $22.987.
La UCA presentó el informe basado en datos generados por la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA-Bicentenario, 2010-2016 y EDSA-Agenda para la Equidad, 2017-2025) para el período 2010-2018, con registros relevados en el cuarto trimestre de 2010 a 2015 y en el tercer trimestre de 2016 y 2018.
Perfil de los informales
Las tareas desarrolladas en el sector micro-informal son realizadas generalmente por mano de obra no especializada. A nivel general, en 2018 estas personas desarrollaban mayoritariamente actividades independientes como trabajadores por cuenta propia no profesional (52,5%), patrones de pequeñas unidades económicas (2,2%) o ayuda familiar en dichas unidades (0,5%).
Las ocupaciones más presentes en las mujeres son el trabajo por cuenta propia no profesional (45,4%) y el servicio en hogares (22,9%). Mientras que más de la mitad de los varones (57,9%) realizaba actividades como cuentapropistas no profesionales. El grupo de trabajadores del sector micro-informal posee una mayor proporción de mujeres que el sector privado formal.
Sin aportes ni cobertura
Los factores objetivos del escenario laboral son más adversos para los trabajadores del sector micro-informal: 75,9% no cuenta con aportes jubilatorios y 51,3% no posee cobertura de salud nominativa.