La Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) difundió un duro documento en el que cuestiona las políticas oficiales para el sector y también las eventuales penas para quienes violen las normativas ambientales vigentes.
En un comunicado con la firma del presidente de la entidad, Gabriel De Raedemaeker, Cartez calificó como “hipócritas” las medidas para el sector agropecuario.
La entidad afirmó que los productores pusieron a disposición “la cosecha más grande de la historia” y sostuvo que ello fue consecuencia “pura y exclusiva de su tesón y capacidad” de sobreponerse a la “adversidad”.
“Sin embargo, y a pesar de semejante logro, no se sienten cómodos en el papel de salvadores económicos de una Argentina que está sumida en una crisis profunda de incertidumbre política y financiera, dividida y lacerada por un índice de pobreza que golpea a más de un tercio de sus habitantes”, se consideró en el documento.
Según Cartez, los productores no pueden sentirse cómodos desempeñando el papel de “mesías” bajo las reglas de juego que “les imponen” para llevar adelante su actividad. Y detalló que ellas son cambio “permanente” de pautas económicas, presión fiscal “asfixiante”, tasas de interés “usurarias”, inflación “indomable” y un dólar “artificialmente atrasado”.
Cartez recordó que el año pasado, en plena sequía, el sector no tenía mayores beneficios para salvar la situación.
“Menos aún parece sencillo sentirse cómodos debiendo desempeñar el papel de salvadores de un país que, en virtud del proyecto de reformas del Código Penal impulsado por el Poder Ejecutivo y que ya fue girado al Senado de la Nación, pretende equiparar las penas que eventualmente pudieran corresponderles a sus productores con las que les caben a ladrones, violadores o asesinos seriales”, en referencia a eventuales delitos contra el medio ambiente.
“La dirigencia política parece no estar a la altura de lo que necesita la Argentina. Será por eso por lo que tantos compatriotas sólo eligen sentarse a esperar que les llegue su subsidio a cambio de ninguna contraprestación”, culminó el documento para luego cuestionar que se pretende recurrir “al método remanido, demagógico y fracasado de perseguirlo y castigarlo”, en referencia al productor.