Mientras el conjunto de préstamos al sector privado muestra una nueva contracción en el tercer mes del año, producto de la suba de tasas, los adelantos y documentos parecen haber encontrado su piso
En marzo pasado se observó una nueva contracción en el marcado de mercado de créditos. Sin embargo, pese a la nueva escalada en las tasas de interés -que venían bajando suavemente hasta mediados de marzo-, algunas líneas parecen haber encontrado un piso. Así lo analizó el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea en su último informe.
“Si bien el conjunto de créditos en pesos al sector privado retrocede, se verificó un recorte en la caída de las líneas comerciales y con garantía real”, indicó y agregó: “Por su parte, los depósitos no reflejan un proceso de dolarización, aunque continúan creciendo por debajo del ritmo de la inflación”.
El mes pasado, los créditos en pesos al sector privado retrocedieron 0,3% con respecto a febrero, luego de una contracción de 0,1% verificada en comparación con enero.
Las financiaciones más afectadas fueron las líneas vinculadas con el consumo en pesos (personales y con tarjeta de crédito), que se deterioraron 0,4% en marzo respecto de febrero, luego de haber creceido apenas 0,5% con respecto a enero.
“Este fenómeno coincide con una nueva escalada del dólar hacia fines del mes pasado (que implicó un nuevo reacomodamiento al alza de las tasas de interés), un mes de por sí complicado por ser el último previo a las paritarias (esto es, precios nuevos combinados con salarios viejos)”, analizó el Ieral.
En este sentido, los préstamos personales pasaron de crecer 1,2% mensual en febrero a retroceder 0,4% mensual en marzo.
Por su parte, las financiaciones con tarjeta de crédito en pesos pasaron de contraerse 0,3% mensual en febrero a 0,5% el mes pasado con respecto al anterior.
Sin embargo, el Ieral destacó que el panorama fue distinto para las líneas comerciales en pesos (Adelantos en Cuenta Corriente, -ACC- Documentos a Sola Firma -DSF-, Documentos Comprados y Descontados, etcétera) -aproximadamente 30% del total de la cartera en pesos-, que mostraron una contracción de 0,1% mensual en marzo luego de retroceder 1,2% en febrero en relación con enero.
El detalle muestra que los ACC se contrajeron 1,9% respecto de febrero, mientras que los DSF en pesos retrocedieron 2,2% el mes pasado, luego de haber caído 3,7% intermensual en febrero. En el mismo sentido, las líneas pactadas con garantía real (hipotecarios y prendarios) -que significan aproximadamente 20% del total de la cartera en pesos y habían sido el motor de la recuperación de los créditos en pesos en el período reciente- cayeron 0,1% en marzo, luego de haber bajado 0,3% intermensual en febrero.
Según el detalle, los créditos hipotecarios crecieron 0,2% el mes pasado, contra 0,1% mensual verificado en febrero. Los prendarios, por su parte, pasaron de retroceder 1,4% en febrero a hacerlo 0,7% intermensual en marzo.
A su vez, los créditos se han deteriorado significativamente en términos interanuales.
Los préstamos al sector privado en pesos profundizaron su desaceleración en los primeros meses del año: crecieron apenas 14,3% interanual en enero, 11,3% interanual en febrero y 8,4% interanual durante el mes pasado, siempre según el análisis del Ieral.