El producto, de alto y creciente valor internacional, es provisto principalmente por empresas de Estados Unidos. Le siguen países de Europa y Oceanía, pero Argentina no figura entre sus principales proveedores. Con México existe un acuerdo de complementación comercial firmado
Un país latinoamericano con el cual Argentina tiene firmado un acuerdo de complementación comercial, México, pasó a ser el que más leche en polvo importa en el mundo. Incluso superó a China, que tiene una población diez veces superior a la de México, lo cual deja la lechería argentina en una posición inmejorable para desarrollar ese mercado para un producto premium de la exportación de lácteos, por su alto y creciente valor entre los productos transables internacionalmente, derivados de la leche bovina.
“Esta posición la ha peleado en los últimos años con China, con la que ha intercambiado el segundo puesto en algunas ocasiones”, señaló un informe de el periódico mexicano El Diario, sobre la base del último reporte del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de ese país.
Como referencia para el ranking, las importaciones de leche en polvo que realizó México en 2017 representaron 11,2% del total importado en el mundo, mientras que la participación de China fue de sólo 8,4% del total.
“La cantidad de leche en polvo que entra al país se ha incrementado año con año hasta llegar a duplicarse en la última década”, precisó la publicación mexicana.
Cifras oficiales destacan que, de 2008 a 2018, el volumen de leche en polvo que México compró en el exterior tuvo un incremento de más de 100%, al ubicarse en 362.780 toneladas al fin del año pasado.
Actualmente, el total de lácteos importados por México, donde la leche en polvo es el producto principal, representa 30% del consumo nacional aparente, según informó la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec).
A su vez, la principal empresa importadora de leche en polvo en México es Liconsa, compañía paraestatal del gobierno mexicano dependiente de la Secretaría (ministerio) de Desarrollo Social, que distribuye el producto en programas de apoyo social a familias de bajos recursos.
René Fonseca, director General de la Canilec, explicó a la prensa que una de las principales razones por las que México importa tanta leche en polvo es que la producción nacional registra un ritmo de crecimiento promedio anual de entre 1,3% y 1,5%, mientras que el consumo total sube entre 2% y 2,5%, impulsado por el ritmo de crecimiento ordinario de la población.
Si bien la producción mexicana de leche fresca logra abastecer la demanda del mercado nacional, no alcanza a cubrir las necesidades de la industria transformadora, que es la que utiliza la mayoría de la leche importada.
Es decir que “la mayor parte de la leche en polvo se usa como materia prima para producir otros alimentos e incluso productos como medicamentos”, detalló Fonseca.
De acuerdo con datos de la Canilec, se estima que 70% de la leche en polvo importada va a la industria procesadora de lácteos y el resto se utiliza en la industria panificadora, chocolatera y otras industrias alimentarias.
“Pero además de eso, si estamos enviando al exterior (quesos, mantequillas, fórmulas infantiles y otros productos) pues también se abre un espacio mayor de la necesidad de proveeduría”, comentó Fonseca a la prensa local.
En total, el valor de las compras de leche en polvo realizadas por las empresas importadoras en 2018, fue de 695.392.000 dólares, y de acuerdo con el SIAP, 9 de cada 10 toneladas que se importan proceden de Estados Unidos.
Entre los proveedores del producto, se destaca en primer lugar ese país y otros de Europa y Oceanía, mientras que la Argentina no figura entre los principales vendedores de leche en polvo a las compañías importadoras mexicanas.
En Estados Unidos se ubica la empresa Dairy Farmers of America, una de las cooperativas que le vende leche en polvo a granel a México.
El resto del producto proviene de países como Polonia, Canadá, Nueva Zelanda y Alemania, precisó el informe.
Mercado privilegiado
Al cierre de 2018, México pasó a ser el primer comprar mundial de leche en polvo, con 11,2% del total.
Importa en total unas 363 mil toneladas del producto y el principal comprador es el Estado mexicano.
Una compañía estadounidense es la principal proveedora. Es una cooperativa de productores. Le siguen otras de otros países.