El desarrollo ahuyenta alimañas típicas del campo. Es amigable con el medio ambiente, de bajo costo y fácil de producir
Un desarrollo de investigadores argentinos permite proteger el contenido de los silos-bolsa del ataque de roedores y aves.
Estos silos son ideales para ser usado en cereales y oleaginosas. Consiste en una amplia bolsa plástica donde almacenar la cosecha hasta que sea necesario transportarla para su comercialización.
Las inventoras del Conicet y la Universidad Nacional del Sur (UNS Bahía Blanca), son las doctoras Ana Grafia y Silvia Barbosa, de la Planta Piloto de Ingeniería Química (Plapiqui). El invento se denomina “envase flexible para liberación prolongada de repelente” y ya fue patentado en Argentina y en Estados Unidos. Así lo informó recientemente Argentina Investiga, la agencia especializada en noticias de las universidades nacionales del país.
“Todo comenzó hace siete años con el doctorado de Grafía, tratando de resolver una problemática del campo, como es el ataque de alimañas a silos bolsa. Así, buscamos una manera de que las películas de polietileno que constituyen los silos bolsa contengan repelente para peludos, roedores y aves, sin que los mate”, explicó Barbosa.
Según detalló la científica –investigadora principal del Conicet, profesora titular del Departamento de Ingeniería Química de la UNS y vicedirectora de Plapiqui-, es una tecnología viable económicamente y escalable. “Es distinta a todo lo que hay en el mundo y por eso la pudimos patentar. Si el silo bolsa se lava o se moja, se puede ‘recargar’ la película de repelente. Esta capacidad de recargar la superficie del silo bolsa con el repelente hace que, aún en condiciones ambientales adversas, el silo pueda continuar con su actividad repelente”, afirmó. Cabe destacar que la película se puede fabricar con la máquina que hacen los silos actuales, a la que se incorpora otro dispositivo que también se diseñó en Plapiqui, en la tesis de la doctora Yanela Alonso. el desarrollo está en trámite de patentamiento.
Uso de nanopartículas
Lo novedoso de la tecnología es que incorpora nanopartículas en superficie de películas y son esas nanopartículas las que “almacenan” el repelente y lo liberan controladamente.
Por esa razón, el repelente se incorpora una vez que el silo bolsa está armado y con un sistema de pulverización o atomización (similar a los que se utilizan en el campo para fumigar manualmente).
Esta característica distintiva hace que el sistema sea muy versátil, dado que puede incorporarse el repelente que sea necesario tantas veces como sea útil.
Además, dado que el repelente se agrega después del llenado del silo o la bolsa, para que no afecte el manipuleo humano, se aplica con los sistemas típicos que se usan en el campo, y está comprobado que no pasa al interior por lo que no afecta al producto almacenado.
“Esta tecnología fue probada a escala industrial y es totalmente compatible con los sistemas de producción de envases plásticos flexibles en cualquier escala”, dijo Barbosa.
Este desarrollo resultó ganador de un programa de la Dirección de Ciencia y Tecnología del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires denominado Sinaptec. Fue presentado allí por el Conicet, y gracias a obtener el premio la ingeniera Romina Cuello, viajará a Israel donde recibirá una mentoría especial.
Durante su estadía visitará instituciones de investigación y desarrollo, centros de innovación, a expertos y referentes del ecosistema de innovación y del científico-tecnológico, y a posibles inversores interesados en la tecnología.
Israel posee uno de los ecosistemas más innovadores del mundo en la creación de start ups y transferencia tecnológica, lo que convierte a esta misión en una oportunidad clave para las tecnologías ganadoras.