Córdoba quiere convertirse en una provincia vitivinícola

La Cámara de Bodegas presentó una ley con la que el sector recibiría beneficios y pasaría a formar parte de Coviar. El Gobierno provincial aporta fondos para la producción y difusión del turismo para la impulsar las ventas. El objetivo es cuadruplicar la superficie de vides. Hay 18 bodegas y 133 productores

Por Laura Pantoja – [email protected]

Córdoba quiere ser parte del mapa nacional de provincias vitivinícolas del país, y su pretensión no es para nada caprichosa: existen 18 bodegas distribuidas entre el norte, oeste, centro y sur de la provincia; 133 productores de uvas, casi 500 hectáreas de viñedos en todo el territorio y productos con calidades y diferenciales que nada tienen que envidiar a la región mendocina.
Con ese fin ya trabajan de manera mancomunada el Gobierno de la provincia de Córdoba, mediante el Ministerio de Agricultura y Ganadería y de la Agencia Córdoba Turismo; los privados que integran la Cámara de Bodegas y Productores Vitivinícolas de Córdoba, constituida el año pasado, y algunos municipios protagonistas, como el de Colonia Caroya, localidad precursora de la actividad vitivinícola cordobesa. “La idea es trabajar de manera conjunta entre el Gobierno y la cámara para poner de nuestro lado a la producción vitivinícola y hacerla crecer en producción y calidad. El objetivo es llevar las 400 hectáreas a 2.000 hectáreas en cinco años”, confirmó a Comercio y Justicia, Eduardo Astesano, propietario de una de las bodegas cordobesas, Finca Atos.

Para lograrlo, cada miembro comprometido con el objetivo ha iniciado acciones. La propia entidad presentó el año pasado un proyecto de ley para nombrar a Córdoba como “provincia vitivinícola”, hecho que le permitirá ser parte activa de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), el organismo público-privado que gestiona y articula acciones de fomento a la industria. De esa forma, Córdoba podría gozar de beneficios y promociones destinados a incentivar la mayor producción de vinos.
“La corporación cuenta con muchos recursos anuales y los destina a las pequeñas producciones vitivinícolas. La Ley también permitiría gozar de exenciones impositivas que significan grandes incentivos para los productores”, aseguró Astesano.
Otras de las incumbencias del proyecto de ley es sobre la obtención de recursos humanos capacitados, para lo cual se prevé articular con el Ministerio de Educación y proponer la creación de especialidades como tecnicaturas en vitivinicultura o enología.
“Hoy los tenemos a cuentagotas, vienen de San Juan y Mendoza, pero para crecer necesitamos recursos humanos capacitados”, aseveró el empresario.
Por su parte, el Gobierno de la provincia de Córdoba adelantó el plan de acciones 2019 para el sector vitivinícola, que incluye desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería subsidios para la producción y, desde la Agencia Córdoba Turismo, la promoción del turismo enológico, uno de los principales destinatarios del consumo de vino de Córdoba.

“Llegar a las 2.000 hectáreas no es solo una expresión de deseo, estamos comprometidos en trabajar en conjunto y aportar fondos, financiamiento, capacitación y buena genética”, anticipó el propio ministro de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso, en un acto que se llevó a cabo el jueves pasado en la Bodega La Caroyense.
En ese marco, anunció la entrega total de $7.200.000 para mallas antigranizo, destinadas a 18 productores vitivinícolas, frutihortícolas y de hortalizas de Colonia Caroya.
“La zona es constantemente acechada por la piedra y ya estábamos cansados de hacer declaraciones de emergencia cada vez que había una contingencia. Esto viene a solucionar de raíz el problema. Los subsidios ya fueron depositados y en abril los productores están obligados a instalar las mallas”, precisó a este diario el intendente de Colonia Caroya, Gustavo Brandán.
De igual modo, el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Julio Bañuelos, hizo referencia a los “Caminos del Vino” como una de las estrategias para romper con la estacionalidad del turismo y promover el consumo del vino.
“El 25% de la facturación que proviene del turismo de la provincia se genera por fuera de la temporada estival”, afirmó.

Colonia Caroya sumará cinco hectáreas por año

Es un plan de la municipalidad para ampliar la superficie de uva cultivada. La comuna aporta las plantas y los productores las tierras. Aumentará 20% la producción

Como parte de una visión mancomunada, la Municipalidad de Colonia Caroya también es parte de un plan activo tendiente a multiplicar la producción de vino en la provincia.
Es así que este año lanzó un programa denominado Renacer, que tiene como objetivo sumar cinco hectáreas de viñedos por año.
La municipalidad aportará 15 mil plantas de uvas y los productores la tierra, según afirmó a este diario el jefe del Área de Producción y Desarrollo de la Municipalidad de Colonia Caroya, Martin Piazzoni.
“Pareciera que no es mucho pero en cuanto a la inversión que requiere la infraestructura de los viñedos es complejo. Las plantas ya se están produciendo en los viveros de San Juan y se van a entregar en mayo y junio de este año, teniendo en cuenta que el tiempo de producción es largo, de aquí a cinco años”, amplió.
Esto permitirá aumentar 20% la producción actual de vinos, que según la vendimia que finalizará en los próximos días (comenzó a mediados de febrero a marzo), alcanzará cerca de 600 mil kilos de uva cosechada.

“Los viñedos son los cultivos más fuertes que tenemos y lo que más arraigado a la cultura está en nuestra ciudad, tenemos un total de 120 hectáreas de viñedos, algunas de variedad de alta calidad y otras muy típicas de la ciudad como la uva frambua o la chinche, capaz de producir el vino dulce”, explicó el funcionario.
Cabe aclarar que antes del año 1976 Colonia Caroya tenía 1500 hectáreas, que fueron devastadas por la piedra y el granizo.
Poco a poco, entre privados, la comuna y el plan de Gobierno provincial, se logra el objetivo de recuperar gran parte de esa producción.
“La capacidad ociosa que tenemos es muy alta. Por ejemplo, sólo La Bodega La Caroyense tiene una capacidad total de 20 millones de litros anuales, que nunca pudo completar ni siquiera con las 1500 hectáreas de cultivos de los años 70”, graficó Piazzoni.
Más de 200 personas se dedican a la actividad vitivinícola. Algunas familias son dueñas de pequeñas hectáreas y la desarrollan como negocio adicional.
Para hacer valer la distinción de la zona mediante los vinos elaborados con la uva frambua, la municipalidad prepara 9.000 plantas de las 15.000 que planea entregar.
Otros de los grandes incentivos para mantener la superficie sembrada es la exención impositiva por cinco años del impuesto a la propiedad rural y al agua de riego.
“La condición es que mantengan las hectáreas (está destinado a productores que posean más de una hectárea), se trata de un gran esfuerzo para el municipio porque deja de percibir una suma alta”, acotó el intendente, Gustavo Brandán.

Los artesanos del varietal
Las 18 Bodegas en el norte, oeste, centro y sur de Córdoba elaboran 800 mil litros

Córdoba elabora 800 mil litros de vinos anuales y el mayor productor es la ciudad de Colonia Caroya, donde se encuentra la mayor cantidad de vides y dos grandes bodegas como La Caroyense y Terra Camiare.
Según estadísticas del Instituto de Vitivinicultura Nacional (INV), en el ranking de variedades plantadas lideran la Pinot Noir, en segundo lugar se ubica la Malbec, tercera la Isabella (o Frambua), cuarta la Cabernet Sauvignon y quinta la Merlot.
Bodega la Caroyense es la más tradicional de la provincia de Córdoba. La firma nació en 1930 como cooperativa, luego quebró y los actuales propietarios la compraron en el año 2000 para constituir La Caroyense. Tiene una capacidad de producción de 20 millones de litros anuales y desarrolla la gama de vinos varietales, especiales, espumosos, jugos de uva sin alcohol y grapas. Terra Camiare, la ex bodega de la familia Nanini, es la que se destaca por su tecnología de punta. Fue comprada en el año 2015 por la familia Mizzau, quien recuperó su estructura edilicia histórica y puso a punto sus instalaciones.
Las otras bodegas que protagonizan la producción artesanal en Colonia Caroya son Rosel, Di Candi, Chacra de Luna, Norte y Riviesse. En el norte cordobés se encuentran Jairala de Ischilín y Del Gredal de San Pedro. En el Valle de Calamuchita se encuentran Las Cañitas, Familia Furfaro, Vista Grande, Nébula en Villa Giardino y Finca Atos, en Atos Pampa. Por su parte, Traslasierra cuenta con Noble San Javier, Las Breas en las Tapias; San Ramón en los Molles; La Matilde en San Javier; Bodega Viarago y Araos de la Madrid, en San Javier.

El turismo como eje sustancial para la venta de vinos

El turismo es uno de los ejes fundamentales para la promoción y venta de vinos en la provincia de Córdoba.
La Agencia Córdoba Turismo, junto a la Cámara de Bodegas, gestiona el armado de una Diplomatura de Turismo en Guía de Bodegas, a los fines de contar con personal especializado para atender al turista. Así lo confirmó el presidente de la entidad que reúne a las bodegas, Eduardo Astesano.
Por su parte, la agencia se comprometió a fortalecer las acciones de comunicación y difusión del turismo enológico. Realizará recorridos, en conjunto con cada una de las bodegas de la provincia, con los principales agentes de viajes, medios de comunicación, influencers, blogueros y referentes de la enogastronomía nacional e internacional.
También afirmó que participará de importantes eventos y ferias enogastronómicas en el ámbito nacional e internacional para la promoción específica del producto “Caminos del Vino”, tales como Expo Delicatessen y Vinos, Premium Wine, Caminos y Sabores, entre otras.
Por otra parte, también implementará un nuevo programa de promoción titulado “UVA”. Se trata de ciclos de cocina itinerante por bodegas y lugares únicos de la provincia, en los que se tiene en cuenta la gastronomía regional, los vinos y los alimentos que identifican a cada región turística.
En el marco de los Caminos del Vino, el titular de la agencia Julio Bañuelos destacó que en los valles donde se encuentran las 18 bodegas cordobesas se ofrece hotelería, gastronomía, instalaciones para practicar golf y otros productos de “muy buena calidad”
La tasa de ocupación que supera la media en la provincia es por todas estas acciones, según indicó el funcionario. “El vino y la gastronomía son claves para romper la estacionalidad, hay un público que sale a buscar éste producto asociado con otras actividades a lo largo del año”, añadió.
Los Caminos del Vino de Córdoba:
• Son 18 establecimientos (entre bodegas y productores artesanales de vino) abiertos al turismo, ubicados en los principales valles de la provincia.
• En Córdoba se elaboró el primer vino de América, conocido como lagrimilla.
• Diversidad de terruños establecidos en toda la provincia. Pinot noir, malbec y cabernet sauvignon, entre los varietales más destacados
• Vinos y bodegas premiadas internacionalmente (Las Cañitas, Noble San Javier, Terra Camiare, La Caroyense y La Matilde)
• Bodegas con alojamiento ABC1 (Las Cañitas, La Matilde, Araoz de la Madrid y Noble San Javier)
• Gastronomía gourmet y/o regional en todas las bodegas
• Se firmó un convenio con Coviar para la incorporación del destino Córdoba en el mapa vitivinícola nacional.