La baja se adjudicó al impacto de la sequía sobre el campo. Pero también cayó el resto de las actividades, con algunas excepciones. El Gobierno asegura que la baja en la actividad ya tocó su piso. Ecolatina estima una disminución de uno por ciento en 2019.
La actividad económica cayó 2,6 por ciento durante 2018, la mayor retracción desde 2009, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) al dar a conocer el Estimador Mensual de Actividad.
El informe detalló que en la medición desestacionalizada de diciembre respecto del mes anterior, la actividad económica subió 0,7 por ciento, lo que permite avizorar al Gobierno nacional que la recesión ya tocó su piso e inició un período de recuperación, indicaron fuentes oficiales.
Además explicaron que de acuerdo al informe del Indec, la actividad cayó en diciembre 7 por ciento interanual debido a que la comparación se realizó con los niveles de actividad previos a la recesión, que se encontraban en máximos históricos.
De esta manera, las fuentes oficiales destacaron que si bien las cifras de diciembre representan el noveno mes de caída consecutiva, el indicador marca que la actividad habría alcanzado su piso en noviembre, cuando la retracción fue del 7,5 por ciento.
El Indec precisó que las ramas de actividad con mayor incidencia en la contracción interanual del EMAE en diciembre de 2018 fueron industria manufacturera, comercio mayorista, minorista y reparaciones y construcción.
En contraposición, el sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura fue el de mayor incidencia positiva.
En términos interanuales, se espera que los próximos meses sigan arrojando resultados negativos, aún cuando se mantenga el crecimiento mensual sin estacionalidad.
“Algunos indicadores de actividad de enero confirman esto (una leve mejora respecto al mes inmediato anterior), incluyendo índices privados y datos oficiales de despachos de cemento, producción de autos, molienda de soja, demanda de electricidad y producción de acero, que crecieron en términos desestacionalizados en enero”, agregaron los informantes.
En 2018 la economía marcó la peor performance desde 2009, principalmente consecuencia de la peor sequía de los últimos 50 años: los sectores no vinculados al agro cayeron 1,6 por ciento, un número similar al registrado por esos sectores en la recesión de 2016 y bastante por debajo que en 2014 (-2,9 por ciento). Casi la mitad de la baja de 2018 (1,1 punto porcentual) se explica directamente por el agro, que cayó 15,9 por ciento, y los efectos son mayores si se consideraran sectores vinculados como transporte, comercio e industria.
Una vez conocidos los datos del Indec, desde la consultora Ecolatina se señaló que “la recuperación de la economía será lenta”, dijeron.
“En este sentido, esperamos para 2019 una mayor cosecha agrícola –se espera que aporte algo más de un punto de crecimiento- y un repunte de la mayoría de los sectores transables, traccionados por la mejora de la competitividad cambiaria y las expectativas de crecimiento de la economía brasileña”, agregaron.
Desde la consultora privada advirtieron que, “sin embargo, el resto de las actividades (dependientes de la demanda doméstica) seguirán en retroceso producto del desplome del mercado interno. De hecho, los dos componentes de la demanda interna, consumo e inversión, se mantendrán debilitados”.
Ecolatina consideró que el consumo se verá impactado por los aumentos tarifarios y la inestabilidad cambiaria que “le pondrán un techo a la recuperación del salario real, el cual recién comenzará a mostrar mejoras en la previa electoral. Pero esta recomposición no será suficiente para compensar el deterioro previo y el año cerrará con una caída del salario real promedio del orden de 3,5 por ciento”.
En este sentido, la inversión también sufrirá debido a que, a diferencia de otros años electorales, el aporte del sector público en materia de infraestructura será limitado.
“Esperamos una mejora considerable por el lado de las exportaciones y que continúe la contracción de las importaciones”, indicó Ecolatina.
“En suma, durante 2019 la actividad volvería a caer cerca de uno por ciento, encadenando dos años recesivos por primera vez desde el bienio 2001-2002. De todas formas, en términos desestacionalizados habría una recuperación parcial de la actividad en más de 3 por ciento a lo largo del año”, concluyó el informe.
Para Sica, hay señales de mejora
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, aseguró que “la economía empieza a dar señales de mejora” en su proceso de estabilización.
El ministro realizó declaraciones en el marco de la presentación de la línea de financiamiento por 100 mil millones de pesos destinadas a pymes y en un día en que se conoció que el nivel de actividad cayó 2,6 por ciento en 2018.