El fiscal pidió su aprehensión luego de que se descubrió que transfirió US$5 millones a cuentas del extranjero, pese a estar inhibido
Martín Báez, hijo del empresario Lázaro Báez, quedó detenido ayer en los tribunales federales de la avenida Comodoro Py, Retiro, Capital Federal, en el marco de la causa conocida como la “Ruta del dinero K”, en la que se lo acusa por presuntas maniobras de lavado.
El Tribunal Oral Federal 4 (TOF4) finalmente decidió ordenar la prisión preventiva de Báez (hijo), a quien ayer intimaron a presentarse personalmente por haber faltado a una de las audiencias previstas en el marco de la investigación.
El hijo del empresario detenido llegó ayer pasadas las 6 al Aeroparque Jorge Newbery, luego de que el día anterior se presentó en el Juzgado Federal de Río Gallegos (Santa Cruz) para hacer saber que estaba a disposición de la Justicia e informar que tenía pasajes para volar a la ciudad de Buenos Aires durante la madrugada.
A las 7.20 Martín Báez llegó finalmente a los tribunales, antes de que se venciera el plazo estipulado por la Justicia, las 8, y así evitar el pedido de captura.
Los jueces del TOF 4, Néstor Costabel, Gabriela López Iñíguez y Adriana Palliotti, le habían advertido de que ordenarían su encarcelamiento si no se presentaba -y le dieron tiempo hasta las 8-, pero finalmente resolvieron su detención, tal como lo solicitó el fiscal en la causa al advertir que Báez (hijo) realizó transferencias por alrededor de 5 millones de dólares en cuentas del extranjero, a pesar de estar inhibido.
El fiscal Córdoba había solicitado la aprehensión del hijo del dueño de Austral Construcciones por violar un embargo e inhibición judicial.
El TOF4, a cargo de la causa, consideró que puede peligrar “el recupero de los bienes que fueron el producto de los ilícitos” en caso de que el imputado continúe en libertad.
“Por ello, permite inferir la capacidad de Martín Antonio Báez de abrir cuentas y/o sociedades en el extranjero y así poder transferir y/u operar con fondos que podrían resultar el provecho del delito que se investiga y del que se desconoce su destino, sin la necesidad de cruzar las fronteras de nuestro país”, agregaron los jueces.
Además, consideraron que las medidas cautelares adoptadas a su respecto no resultaron suficientes para contener “el riesgo procesal que este escenario implica”, ya que se efectuaron movimientos de las cuentas del hijo del empresario desde el año 2015 hasta el segundo semestre de 2018.