ESCUCHARAsí lo estimó Victoria Alfonso, de Focus IM, al realizar para Comercio y Justicia un ejercicio en el que se evidenció la conveniencia de recurrir al mercado de capitales para negociar estos instrumentos
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
El contexto macroeconómico no es el más propicio para alguien que requiere de financiamiento. Sin embargo, para muchas pequeñas y medianas empresas es casi parte de su rutina para enfrentar los costos operativos de su accionar.
Por ese motivo, Comercio y Justicia solicitó a Victoria Alfonso, asesora Financiera de Focus IM, un ejercicio en el que se pudiera demostrar la conveniencia de recurrir al mercado de capitales para negociar un cheque de pago diferido, herramienta más utilizada por las pymes.
En ese sentido, partiendo de la base de que una empresa requiere de un millón de pesos para financiarse, Alfonso indicó que, para conseguir ese monto en la bolsa, la empresa deberá librar un cheque por un monto de $1.557.181. En tanto, si decidiera cubrir sus necesidades financieras por medio de un banco, el monto del cheque deberá ser de $1.742.759.
La diferencia se explica por el diferencial de la tasa que, a valores del jueves pasado, se ubicaron en 44% en el mercado de capitales (donde se concretaron 195 operaciones por 172 mil millones de pesos) mientras que los bancos ofrecían tasas de alrededor de 75%. “Hay que aclarar que a la tasa de la bolsa hay que agregar la comisión de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), que promedia 3%, aranceles del agente de bolsa (1,5%), derechos de mercado (0,06% para 90 días) y gastos de la Caja de Valores e impuestos”, dijo Alfonso y agregó: “Pese a ello todo, la diferencia es de alrededor de 20% a favor del mercado”.
De acuerdo con las opciones existentes para la negociación, se puede ingresar al segmento directo garantizado, que es cuando se va directamente al mercado, sin intervención de una SGR. En este caso, “las garantías pueden integrarse con títulos públicos y privados, plazo fijo, plazo fijo endosable, dólares, cuotaparte de FCI, fianza bancaria y otras garantías a analizar por el MAV. La tasa promedio de ayer (jueves) fue de 55%. A eso hay que agregarle 0,5% fijo y 1,5% NA”, explicó Alfonso.
En tanto, en el segmento directo no garantizado, “también se va directamente al mercado, sin intervención de SGR, pero aquí sólo pueden negociarse cheques de empresas de un listado autorizado por el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep). El beneficiario del valor debe confeccionar las cesiones certificadas y legalizadas, por lo que se agrega los costos de certificación de firmar y legalización en el Colegio de Escribanos, a los mismos costos que garantizado. La tasa promedio del jueves fue de 55%”, agregó.
El éxito del Fondep
El Fondep fue anunciado por el Ministerio de Producción y la Superintendencia de Seguros de la Nación, que difundieron el compromiso de las compañías de seguro de invertir $6.000 millones en instrumentos asociados al financiamiento de las pymes a través del mercado.
Así, las compañías de seguros, a partir de una reglamentación de la Superintendencia de Seguros, transfirieron esos recursos al Fondep que administra el Ministerio de Producción, que los vuelca al mercado a través de la compra de activos para lograr la baja de la tasa.
“Con la intervención del Fondep en la negociación, se estableció la tasa de entrada. Es decir, el Fondep publicó la tasa que ofrecía (45%) para comprar cheques. En esos momentos, hace poco más de dos semanas, las tasas estaban en el orden de 52-59%”, relató Alfonso.
Según informó, la intervención comenzó el jueves 16 de noviembre. “Ese día empezó comprando cheques cortos y de monto bajo. Los primeros días la operatoria era más o menos la misma, luego empezó comprando de más plazo y siempre compraba hasta la una de la tarde y luego se retiraba y entonces los cheques que quedaban otra vez se compraban al 50-55%. Pero con los días empezó a bajar la tasa. Ésa fue la estrategia a la que apeló el Gobierno con la creación de este Fondo y lo logró”, concluyó.
