En el marco del Mundial Sudáfrica 2010, Manfrey lanza al mercado una edición especial de su postre, con una estética futbolera en sus envases. Para que los consumidores puedan llevar los colores de la Selección nacional, los envases de los postres se visten con la camiseta celeste y blanca, en sus distintas variedades de sabores: vainilla y dulce de leche.
Bajo la consigna “¡¡¡Nos ponemos la camiseta!!!”, Manfrey transmite el mensaje de vivir el fútbol motivados, con pasión y mucha emoción, e invita a sus consumidores a llevar un estilo de vida saludable y a ser constantes en la práctica de algún deporte. El postre es un alimento pensado para los niños, de textura cremosa y suave, de riquísimo sabor, con alto valor proteico, que pueden saborear también los adultos.