En el séptimo día del nuevo programa del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la licitación diaria de Leliq pagó ayer un promedio de 72,6%. Mientras, el sector productivo estima una retracción en la actividad de 2,3% al finalizar este año, según datos de la Unión Industrial Argentina (UIA)
En los siete días que Guido Sandleris lleva implementando el plan fuertemente contractivo del Banco Central de la República Argentina (BCRA), ayer – por primera vez en el mencionado lapso- la tasa monetaria experimentó un leve descenso interdiario de casi un punto, cerrando en un promedio de 72,6%, en el marco de la subasta diaria de Letras de Liquidez (Leliq). No obstante, esta baja -que ya se anticipaba con la desaceleración del lunes- no alcanza para mitigar la preocupación en el sector productivo, el cual estima que por una suma de factores -principalmente, entre ellos, el encarecimiento del costo del crédito- la baja en la actividad industrial será de 2,3% al finalizar 2018.
Vale señalar en este punto que la tasa de referencia comenzó la semana pasada en 67,1% pero luego de las sucesivas subastas de Leliq -llevadas adelante por la autoridad monetaria con el objetivo de “secar la plaza” de pesos para controlar la crisis cambiaria y mantener al dólar en el rango de la banda de flotación libre establecida entre $34 y $44-, se incrementó hasta tocar un máximo promedio de 73,5%.
Aunque en la jornada de ayer la tasa disminuyó casi un punto porcentual en el marco de la adjudicación de $60.108 millones de tales letras a las entidades bancarias, lo cierto es que el esquema complica el acceso a préstamos por parte de industriales, sobre todo de las pymes, que se ven obstaculizadas también por otros aspectos como la caída en las ventas y las dificultades que se registran en la cadena de pagos.
En este marco, ayer se reunió la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA), luego de la cual la entidad emitió un comunicado enfatizando en las problemáticas que afectan al sector.
“Durante la reunión, se manifestó una gran preocupación por el impacto negativo que tienen para el sector la profundización de la caída de las ventas, el incremento del costo del crédito –con tasas que complican el acceso a capital de trabajo– y el descuento de cheques que está generando dificultades en la cadena de pagos”, indicó el comunicado de los industriales distribuido a la prensa. Además, en la reunión, también se trató el tema de los costos energéticos “que afecta en especial a las pequeñas y medianas industrias, fundamentalmente del interior del país”, dijo la UIA, y aseguró que “las pymis no están en condiciones de absorber los aumentos retroactivos en el costo energético, con el riesgo jurídico que esto representa”.
Por otro lado, en la misma ocasión, Pablo Dragun, director del Centro de Estudios (CEU) de la entidad, presentó a los directivos el nuevo esquema monetario y de intervención del BCRA, puntualizando que la actividad industrial registrará un retroceso de 4,8% para el bimestre agosto/septiembre y de cinco por ciento para el último trimestre del año.
“La presentación incluyó otros temas como la importancia de estabilizar el conjunto de variables financieras (tipo de cambio, reservas y riesgo país), pero teniendo en el horizonte que el BCRA baje rápidamente las tasas de interés una vez conseguido el objetivo”, indicó el comunicado, aunque se especificó que “en el informe del CEU se destacó que el esquema monetario vigente podría extender las tasas elevadas durante más tiempo que el esperado, complicando la sostenibilidad del entramado pyme e industrial”.
Dólar y Merval
Mientras, ayer el dólar bajó 37 centavos cerrando para la venta minorista en $38,18 y acumula en el mes una baja de 8,8%. Éste es el valor mínimo que registró la divisa estadounidense desde la puesta en marcha del esquema de bandas de flotación del BCRA, la cual había llegado a cotizar en $41,88 el último día hábil de septiembre también para la punta vendedora.
El volumen operado en el segmento de contado fue de US$485 millones y en el de futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE) se hicieron US$18,2 millones.
En el Rofex se operaron US$484 millones, de los cuales más de 75 % se pactó a octubre y noviembre a $ 38,47 y $ 40,39 respectivamente.
En tanto, las reservas internacionales finalizaron en US$48.879 millones, disminuyendo US$133 millones respecto al día hábil anterior. La variación de las divisas frente al dólar, los títulos externos y otros instrumentos financieros arrojaron un saldo positivo de US$9 millones.
Por su parte, en la jornada de martes, el Merval retrocedió 2,77% afectado por fuertes bajas de las acciones del sector financiero y energéticas, aunque se recuperaron los bonos en dólares hasta 2,3%. Así el principal índice de acciones de la plaza local quedó en 29.702 puntos.
Los descensos fueron encabezados por el papel del Banco Macro, que perdió 7,3%, seguido por el Banco Francés con 6,7%, Galicia lo hizo en 5,3%, Grupo Financiero Valores cayó 4,5% y el Supervielle 2,8%. En tanto que las caídas en las energéticas fueron lideradas por Metrogas con 6,6%; Transportadora de Gas del Sur 5,9%, Transportadora de Gas del Norte cayó 5,3% y Pampa Energía 2,4%.
Sólo tres papeles cerraron en positivo. Petrobras avanzó 2,6%; Tenaris 0,9%; BYMA 0,7% e YPF tuvo un cierre neutro.
DECLARACIONES
Mayer: “Se necesitan 300 mil nuevas pymes en todo el país”En el marco del contexto recesivo que atraviesa en el país y la situación de la industria, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa de la Nación, Mariano Mayer, aseguró ayer que “se necesitan 300.000 nuevas pymes en todo el país” que generen nuevos puestos de trabajo y bajar así la pobreza.
Mayer también señaló, en el primer seminario Bank Pymes organizado por la revista Bank Magazine, reconoció que “las pymes representan un rol fundamental porque son la principales creadoras de empleo, y de empleo nuevo”.
Además, el funcionario sostuvo que “Argentina tiene un problema de densidad
empresarial” porque indicó que “hay pocas pymes per cápita concentradas en pocas provincias”.
En tanto, subrayó que “el financiamiento también es una cuenta pendiente gigante no sólo porque acceden pocas pymes, sino porque el sistema financiero es chico”.