Para el director de comercio de la Agencia de Inversiones nacional, el contexto “favorece las exportaciones”, a pesar de las nuevas retenciones. Alejandro Wagner destaca las oportunidades en alimentos y software. El plan de trabajo del Gobierno para eliminar trabas al acceso a los mercados externos
Alejandro Wagner es el funcionario responsable en el Gobierno nacional de llevar adelante un programa integral para ayudar a las pequeñas y medianas empresas argentinas a internacionalizarse, recorrer el camino exportador, expandir sus negocios en el mundo y ganar mercados para el país. Un desafío cada vez más difícil, a juzgar por el creciente proteccionismo en el comercio mundial, así como por la inestabilidad de la economía nacional, las altas tasas de interés y la disparada inflacionaria en los insumos de la producción. Aunque para el funcionario, “el efecto neto del contexto favorece las exportaciones”.
Así lo explica en una entrevista con la prensa especializada, cuyos párrafos principales reproducimos, al Director de Comercio Internacional de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
-Se habla de promover exportaciones pero se crean impuestos…
Más allá de las retenciones, todo el complejo exportador va a percibir una mejora sensible en su competitividad cambiaria
-¿No se favorece la importación?
No es que hay que importar menos. El 70% de lo que se importó el año pasado fue para algún proceso productivo, por ejemplo, máquinas o tecnologías, que sirven para producir y exportar. No hay que poner barreras a la importación, aunque hay que cuidar nuestros productos.
-¿Le parece?
Considerando el efecto neto de todas las variables, creo que favorece las exportaciones. Hay que tener en cuenta que al mismo tiempo se dio la mejora del tipo de cambio y esa corrección aumenta el nivel de competitividad a niveles de principios de 2010. Incluso después de la readecuación de reintegros y la aplicación temporaria de derechos de exportación, todo el complejo exportador va a percibir una mejora sensible en su competitividad cambiaria.
-¿Y eso se podrá percibir?
Ya lo vemos en el aumento de consultas que recibimos en el último tiempo. La corrección del tipo de cambio deja a la competitividad de la economía 90% por encima de la salida del cepo y favorece por igual a todos los complejos exportadores: desde los autos, la maquinaria agrícola, los alimentos, la indumentaria, hasta el turismo y la biotecnología.
Desde ya, Argentina es muy competitiva en alimentos y esto le da un envión adicional a todo el sector y en el caso de la industria, que está atravesando una coyuntura compleja por la situación del mercado interno, aunque sus exportaciones ya aumentaron 13% en lo que va del año, el nuevo tipo de cambio le da mucho más aire.
-Se habla del software…
Sí, otro de los sectores en lo que vemos oportunidades es el de los Servicios Basados en Conocimiento (SBC). Además del tipo de cambio, estas actividades están beneficiadas por la eliminación de la doble tributación con Brasil para exportaciones de servicios. Concretamente dentro de los SBC, software y audiovisual tienen muy buenas perspectivas. En 2017, exportaron 9.500 empresas, y hay 900.000 empresas registradas, es decir, apenas 1%
-¿Cuántas empresas exportan?
-El 1% de las empresas. En 2017, exportaron 9.500 empresas, y hay 900.000 empresas registradas. De esa cantidad que exportó, 8.000 son pyme. En países del primer mundo exporta el 15% o 20% de las empresas, pero la cantidad no se cambia de un año para el otro. Lo que pasó con las exportaciones tanto en cantidad de empresas como de dólares exportados es que dejó de caer.
-¿Tiene números?
En 2011 hubo un pico en el cual se exportaron US$ 100.000 millones, US$ 85.000 millones de bienes y US$ 15.000 millones de servicios. En 2007 fue el pico de la cantidad de empresas exportadoras con 15.000. Cuando ingresamos en 2015, las exportaciones de US$ 100.000 millones habían caído a US$ 70.000 millones, 30% es una caída muy fuerte. Perdimos market share en el mundo, y 6.000 empresas exportadoras.
-¿Cuáles son los diferentes niveles?
Por un lado, está la pyme que nunca exportó, que alcanza 99% de las empresas en Argentina; el que exportó una vez y dejó, que son las llamadas ocasionales, y las que ya exportan sustentablemente, es decir, tres años seguidos. De las 9.500 empresas que exportaron en 2017, la mitad son sustentables.
El fin último de nuestro modelo es el largo plazo y generar más empresas exportadoras sustentables, y por eso atacamos a los tres tipos. España tiene 150.000 empresas exportadoras y de esas, 90.000 son sustentables. Por lo menos, Argentina, por su economía, tiene que alcanzar 30.000 empresas sustentables lo antes posible. Estimo que se logrará en seis o siete años.
-¿Cuáles son los obstáculos al momento de exportar?
Financiamiento, burocracia, promoción, capacitación. Por ejemplo, las exportaciones promedio del mundo se financian en el sistema financiero tradicional y, en cambio, en Argentina solo 12% lo hace. Culturalmente, el argentino tiene miedo al financiamiento. El sistema financiero tiene que aggiornarse y las empresas deben cambiar esa cultura que también está instalada en el mercado interno. Otro punto importante es la burocracia al momento de exportar.
-¿El papeleo?
El Estado está trabajando en eso. Por ejemplo, el sector avícola tiene que hacer 128 trámites que pasan por 25 organismos para salir a exportar. Es imposible.
Se está trabajando mucho en esto, y silenciosamente. Todo lleva tiempo, desde aplicar tecnología para no usar más papeles hasta simplificar la cantidad de trámites.
La idea es que el trámite no solo sea digital, sino que haya que ir a un solo organismo y allí completar un solo formulario. En cada organismo, de los diez datos que piden, cinco ya los pidieron. Es redundante, y a su vez, en cada organismo legalmente cobran.
La magia del dólar
“La corrección del tipo de cambio deja a la competitividad de la economía 90% por encima de la salida del cepo y favorece por igual a todos los complejos exportadores”.
“Argentina es muy competitiva en alimentos y esto le da un envión adicional a todo el sector”.
“Concretamente software y el sector audiovisual tienen muy buenas perspectivas”, por el dólar y el convenio con Brasil.