El diputado Jorge Lacoste presentó un proyecto para que el Banco Central convoque a las entidades para implementar una línea que permita refinanciar los saldos de los plásticos
Ajustar y achicar gastos y disminuir el consumo son las primeras estrategias que se imponen las familias para sortear los momentos de crisis. Otro de los recursos utilizados cuando los números no cierran es pagar el “monto mínimo” de la tarjeta de crédito, lo que implica refinanciar el gasto. Sin embargo, el endurecimiento de la política monetaria implementada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) con el objeto de contener la corrida cambiaria y restarle presión a la inflación, que llevó las tasas de interés “a las nubes”, hizo de esta práctica financiera algo casi prohibitivo.
Eso es lo que advirtió el diputado nacional por Entre Ríos, Jorge Lacoste (Cambiemos), quien días atrás presentó un proyecto de declaración en la Cámara Baja para que el BCRA convoque a las entidades financieras, comerciales o bancarias emisoras de tarjetas de crédito a “evaluar una solución” del problema que generan las altas tasas de interés de los saldos financiados de las tarjetas e implementar una línea de préstamos “para que los titulares puedan optar por consolidar la deuda y refinanciarla a largo plazo a tasas razonables”.
Lacoste reconoció que la actual crisis económica, “motivada en alguna medida por la situación internacional que castigó a las economías emergentes y por los desequilibrios de años en nuestras cuentas públicas”, está afectando las economías familiares y el consumo en comercios.
En este sentido, el legislador indicó en su proyecto de declaración que la ley 25065, de tarjetas de crédito, permite que las familias puedan financiar compras en cuotas y saldos al realizar un pago mínimo en cada período. Sin embargo, recordó que “al sinceramiento de tarifas que impactó de lleno en el bolsillo del usuario, debemos sumarle las dos últimas corridas cambiarias que depreciaron el valor de nuestra moneda, llevando la cotización del dólar estadounidense de $20,54 a $38,88, lo que va a provocar nuevos incrementos en las tarifas de los servicios, aumentos en las tasas de interés que cobra el sistema financiero, pérdida de precios de referencia en la economía, y fuertes subas en los artículos de consumo masivos necesarios para la vida cotidiana de la familia. Esta alteración extraordinaria en la economía comenzó a resentir el sistema de pagos, incluyendo el de las tarjetas que afecta directamente la economía doméstica de los hogares”.
Lacoste también citó el informe monetario de agosto de 2018 del BCRA, que informó que el financiamiento con tarjeta de crédito aumentó 38,4%, con un saldo de préstamos de un monto de $327.593 millones, y que la tasa de interés promedio en agosto fue de 60,72% (25% más que la tasa de préstamos personales, que promedió 48,58%), más el impuesto al Valor Agregado de 21%.
Finalmente, el diputado entrerriano, cuyo proyecto fue girado a la Comisión de Finanzas, indicó que si bien “existe la posibilidad de plantear extrajudicialmente una solución” a una alteración extraordinaria de las circunstancias de un contrato, “creemos oportuno y tranquilizador, para millones de titulares de tarjetas, que el BCRA convoque a las entidades emisoras a estudiar una adecuación de saldos y proponer una línea de préstamos que permita, con tasas y plazos razonables, que las familias puedan honrar sus deudas evitando la quiebra de las finanzas del hogar y angustiosos procesos judiciales o extrajudiciales. Situación que profundizará la caída de la actividad por la baja del consumo”.
Usuarios de tarjetas
A marzo pasado, el sistema financiero tenía 30.750.282 tarjetas de crédito de titulares y 13.647.759 de adicionales, pudiendo con estos números imaginar el universo de personas que las utilizan y a las que afecta cualquier alteración extraordinaria en la economía.
Son administradas por bancos privados (de capital nacional o extranjero) 70% de las tarjetas de titulares y 90% de las de adicionales.
El sistema financiero es uno de los sectores más rentables de la economía. En julio pasado, el Resultado Total (después del impuesto a las Ganancias) fue de $15.055 millones; y de los últimos 12 meses de $102.388 millones, según un informe del BCRA.
60,7 % fue la tasa de interés promedio de agosto, según el Banco Central. La cifra fue 25% superior a la de la tasa de préstamos personales, que promedió 48,5% en igual período.