El monitoreo mensual de la Unión Industrial Argentina (UIA) detalló una contracción de 8,4% interanual y de 5,2% respecto de mayo. Pese a ello, el buen desempeño fabril de los primeros cuatro meses del año bastó para que el primer semestre culminara con un alza de 0,4%
La actividad industrial mostró en junio una nueva contracción interanual, en este caso de 8,4%, la mayor desde febrero de 2017, cuando el sector cayó 9,5% respecto de igual mes de 2016.
De acuerdo con el relevamiento realizado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA), la industria también se contrajo 5,2% con respecto a mayo pasado (desestacionalizado). Pese a esto, la actividad manufacturera acumuló un crecimiento interanual de 0,4%.
Según el detalle del informe, la caída de junio se debió fundamentalmente al bajo desempeño del rubro químico y petroquímico, que se contrajo 19,3%, en parte por la alta base de comparación y por el cierre de plantas.
De igual modo, la retracción fabril también se debió a la fuerte caída del sector automotor (-13,4%), en la que tuvo especial incidencia el paro de camioneros de Brasil y los pocos días hábiles de actividad en ese mes.
Asimismo, presentaron resultados interanuales negativos los rubros textil, metalmecánico (-4,4%), maquinaria agrícola y autopartes, minerales no metálicos (-4,4%), construcción, alimentos y bebidas (-3,5%).
Los únicos bloques que contrarrestaron la caída fueron metales básicos (7,3%), impulsado por la expansión del acero, y papel y cartón (5%), por la baja base de comparación.
La UIA señaló que la actividad del primer semestre -que presentó un resultado positivo de 0,4% internual- “mostró heterogeneidades al interior de la industria. El crecimiento alcanzado durante los primeros cuatro meses del año todavía absorbe la caída de los últimos dos meses”.
De los doce bloques industriales del análisis, la mitad presentó resultados positivos y la mitad negativos. Entre los sectores que impulsaron la actividad en los primeros meses del año se encontraron industrias metálicas básicas, automotores y minerales no metálicos. Entre los sectores que experimentaron bajas entre enero y junio de este año se destacaron sustancias y productos químicos, textil, alimentos y bebidas y metalmecánico. Por otro lado, la producción de papel y cartón creció 4,8% contra el primer semestre de 2017.
Expectativas para el resto del año
El informe de la UIA también indicó que se espera que en el segundo semestre continúe la caída de la actividad industrial, de entre 2% y 3%.
“La expectativa a la baja se debe principalmente a la desaceleración de los rubros relacionados a la construcción y la obra pública como también a la agroindustria, producto de la sequía que dañó la campaña”, añadió.
Y siguió: “A esto se suma el menor dinamismo del mercado interno producto de la merma del consumo y las elevadas tasas de interés. Se empiezan a reflejar otros factores, como la caída de las importaciones de bienes de consumo y la nueva caída en el empleo industrial. Las exportaciones industriales a Brasil es esperable que continúen una senda de crecimiento, aunque la base de comparación del segundo semestre de 2017 es más elevada en materia de producción”.
Empleo
En cuanto al empleo registrado en el sector manufacturero, la UIA observó en mayo (último dato disponible) una contracción mensual de seis meses consecutivos, que comenzó en diciembre 2017. En el quinto mes del año, la caída mensual fue de 0,3%, es decir, la pérdida de 3.379 puestos de trabajo, y una baja de 1,8% con respecto al mismo mes del año anterior.
Comercio exterior
En materia de comercio exterior, en el primer semestre las ventas externas totales crecieron 5,5%, mientras que las importaciones se expandieron 13% con respecto a igual período de 2017, alcanzando 29.797 millones de dólares y 34.898 millones de dólares, respectivamente. Esto generó un déficit acumulado de 5.101 millones de dólares para el primer semestre, desequilibrio que casi duplica los 2.616 millones de dólares de igual período de 2017.
En junio, la corrección del dólar amortiguó la caída de 1,4% en el valor de las ventas externas (caída de 10,2% en cantidades, compensada por subade 9,8% de los precios).
Parte del crecimiento de este mes de las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) se vio influenciado por el crecimiento de la industria manufacturera brasileña.