ESCUCHARSubió 24,8%, cinco puntos por debajo de la inflación. Es la primera baja en términos reales en la gestión Macri. Hasta ahora venía quedando “exenta” de la crisis. La recaudación propia también sigue en caída a valores constantes. El lunes, Schiaretti había admitido que el parate iba a golpear “más temprano que tarde”
Por Alfredo Flury – [email protected]
Los envíos nacionales a Córdoba alcanzaron en julio pasado 7.512,1 millones de pesos, 24,8 por ciento por encima de igual mes del año pasado, y marcaron así la primera caída en términos reales incluso desde la asunción de Mauricio Macri, en diciembre de 2015.
Efectivamente, el aumento interanual se ubica cinco puntos porcentuales por debajo de la inflación que, al menos hasta junio, mostraba un alza de 29,5 por ciento.
El dato es clave y ya genera preocupación en el Gobierno provincial.
Es que esos recursos explican más de seis de cada 10 pesos que ingresan a la Provincia en concepto de recursos corrientes. Si a ese dato se suma la caída, no ya en términos reales sino también nominales, de las transferencias corrientes de la Nación a Córdoba, esto es los giros no automáticos, el combo es alarmante.
Para peor, también caen los ingresos propios de la Dirección de Rentas. Aún sin datos oficiales de julio, fuentes del Ejecutivo consultadas por Comercio y Justicia admitieron que los números del séptimo mes del año muestran una dinámica similar a la de meses anteriores, incluso aún más profunda.
Sólo un ejemplo: Ingresos Brutos crece a 22 por ciento interanual, ocho puntos porcentuales por debajo de la inflación, tributo que es clave en la recaudación provincial. La Provincia recordó que este año, a diferencia del anterior, rige la baja de alícuotas prevista en el Consenso Fiscal firmado con la Nación que, entre otros puntos, incluyó la eliminación de las denominadas “aduanas internas”. Esa reducción impacta cerca de cinco puntos porcentuales en el tributo. Sin embargo, aun si ese recurso subsistiera, los números también serían preocupantes.
Los recursos propios ya venían manifestando una merma a valores constantes desde abril.
La baja real de los envíos nacionales, y de hecho también de la recaudación propia, es reflejo de la recesión económica que afecta al país desde el segundo trimestre.
Hasta ahora, los giros nacionales aparecían “exentos” del impacto de la crisis. Sin embargo, todos esperaban una defección. Al fin y al cabo, no había elementos para sustentar un alza en términos reales, al menos en los niveles que venían mostrando esos ingresos.
En julio, la merma fue producto de un débil desempeño de Ganancias y de impuesto al Valor Agregado (IVA) impositivo, aunque hubo buenos rendimientos del IVA aduanero. Se trata de los dos impuestos claves de los giros nacionales.
La baja también impactará en los municipios que, de hecho, reciben una parte de esa coparticipación.
El lunes, el gobernador Juan Schiaretti había admitido una vez más que la crisis terminaría impactando en Córdoba “más temprano que tarde” -en referencia a los ingresos- y que esa situación golpearía los números del superávit que, tal como informó Comercio y Justicia, viene deteriorándose con el correr de los meses.
En su discurso en el acto aniversario de Fundación Mediterránea, Schiaretti exhibió números al cierre del primer semestre que muestran un fuerte ahorro corriente que la Provincia vuelca en obra pública.
De hecho, este medio informó, con datos de la ejecución presupuestaria a mayo, que el ahorro corriente sigue elevado.
Con todo, una baja real en los ingresos corrientes y un gasto corriente que, al menos en su parte medular -que son los salarios-, se mantendrá a la par de la inflación producto de paritarias con claúsula gatillo, terminará por erosionar también ese resultado.
En la práctica, de mantenerse esa tónica, en algún momento la Provincia deberá ajustar el gasto, en este caso seguramente el relativo a la obra pública, más allá de que el Gobernador haya dicho que en Córdoba los proyectos se mantienen sin cambios.
La estrategia de la Provincia es apelar al fondeo externo mediante la toma de algún crédito. Sin chances de acceder al mercado de capitales por la volatilidad y el alto riesgo país, la alternativa es buscar financiamiento de un organismo multilateral o de alguna entidad oficial, como el caso de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) que prestaría 150 millones de euros.
El Gobernador insistió en que si bien ese fondeo sería de libre disponibilidad, se usará sólo para obra pública.
En todo caso, esos préstamos o la eventual emisión de títulos en el mercado de capitales -Córdoba tiene en carpeta la colocación de hasta 700 millones de dólares-, irán a engrosar la deuda provincial, que sólo en mayo subió más de 10 mil millones de pesos hasta situarse en 63.724 millones, 96 por ciento en dólares.
Sin embargo, ese pasivo fue calculado a un tipo de cambio de 24,96 pesos por dólar. Con un valor de la divisa como el de ayer, la deuda supera 70 mil millones de pesos.
“La deuda no es un problema”, insistió el lunes Schiaretti, y mostró los ratios relativos a los ingresos netos y el Producto Geográfico Bruto (PGB).
También le restó trascendencia al hecho de que los bonos de deuda emitidos entre 2016 y 207 son bullet, esto es, amortizan todo el capital al vencimiento.
“Se pueden refinanciar”, dijo, y recordó que lo mismo ya se hizo con parte del Boncor 2017.
Las críticas respecto de la deuda han sido una constante de la oposición. Ayer, el legislador radical Javier Bee Sellares volvió a cuestionar ese tema.
Aún arriba
Si bien la caída en términos reales que mostraron los giros nacionales en julio generan preocupación en el Gobierno, por ahora se mantienen por encima de la inflación en el acumulado anual.
De acuerdo con los datos oficiales, en los siete primeros meses del año los giros nacionales a Córdoba totalizaron $50.976,4 millones, 38,02 por ciento más que los registrados en el mismo período del año anterior y aún ocho puntos porcentuales mayores que la inflación interanual.
Todo hace suponer que ese porcentaje irá disminuyendo con el paso de los meses.
Respecto al Fondo Federal Solidario (FFS, fondo sojero), en julio sumó $279,3 millones, 40,7 por ciento más que en igual mes del año pasado.
La mejora, pese al impacto de la sequía, se sustenta en la devaluación. Es que el FFS reparte entre las provincias un porcentaje de la recaudación por retenciones a la soja.
De todas formas, en el acumulado anual, el denominado fondo sojero suma 1.285 millones de pesos, 23,9 por ciento superior que en 2017.
La cifra en este caso sigue en terreno negativo respecto a la inflación acumulada en el mismo período, siempre según los datos oficiales.
“Doble discurso”
– El legislador radical Javier Bee Sellares cuestionó el “doble discurso” del gobernador Juan Schiaretti al señalar que mientras el Gobierno provincial “fue uno de los principales beneficiados de las políticas nacionales en materia económica, hoy, en momentos difíciles, el Gobernador hace declaraciones alarmistas y plantea que lo que ocurre es de una obviedad
absoluta” respecto a la crisis. En ese marco, recordó que la deuda provincial ya se ubica en “$100 mil millones” y que parte de ese endeudamiento se obtuvo a partir de la apertura de los mercados producto de la normalización del frente externo encarada por el presidente Macri.
