ESCUCHARLos ministros de Finanzas del grupo de los 20 países más industrializados avanzó hacia la opinión de que los criptoactivos “no implican un riesgo para la estabilidad de la economía global”
Las criptomonedas, al ser un elemento totalmente nuevo para la economía mundial, suelen ser analizadas con prudencia por los diferentes gobiernos. Su potencial uso para actividades ilegales ha hecho que diferentes autoridades financieras alrededor del mundo las rechacen abiertamente; mientras que su factor innovador y carácter descentralizado han formado otro grupo que las defiende fuertemente. Hace poco, representantes de las principales economías mundiales se reunieron y dieron una declaración conjunta sobre su opinión acerca de las monedas digitales.
El Grupo de los 20 (G20), en su última reunión reconoció que “las innovaciones tecnológicas, incluyendo aquellas subyacentes a los criptoactivos, pueden aportar beneficios significativos al sistema financiero y a la economía en su conjunto”.
Aseguraron que la blockchain, tecnología en la que se basan las criptomonedas, puede beneficiar de manera significativa al sistema financiero y a la economía global en general.
Sin embargo, la opinión sobre las monedas digitales es totalmente diferente. El G20 de Finanzas anunció que permanece preocupado por los riesgos relacionados con las criptomonedas y la protección de los usuarios.
Otra de las inquietudes que persiste desde su última reunión, realizada en el pasado marzo, es referente a la “integridad de los mercados, la evasión impositiva, el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo” mediante las criptomonedas.
También discutieron sobre la naturaleza de los criptoactivos, llegando a la conclusión de que éstos “carecen de los principales atributos que tienen las monedas soberanas”; por lo tanto, no pueden ser considerados como tales.
A pesar de la cautela con la que han actuado los miembros del G20 a causa de los peligros potenciales que pueden representar las monedas digitales, el grupo declaró que “los criptoactivos no implican actualmente un riesgo a la estabilidad financiera global”. Sin embargo, acordaron no “bajar la guardia” por el momento y permanecer en estado de alerta.
En marzo, los miembros del G20 habían acordado analizar y monitorear el mercado de criptomonedas para que en su siguiente reunión se pudiera acordar un marco regulatorio común. Aunque el Consejo de Estabilidad Financiera presentó informes y recomendaciones, el grupo de países decidió postergar el establecimiento de este marco legal, colocando su próxima reunión, a realizarse en octubre de este año, como fecha límite. Para esto, instó a las naciones a seguir los estándares del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI, contra el blanqueo de capitales) y a esta organización, a “que clarifique para octubre 2018 cómo sus estándares aplican a los criptoactivos”.
Luis Caputo, presidente del Banco Central argentino, concluyó la cumbre afirmando: “El consenso es que los criptoactivos no presentan riesgos a la estabilidad financiera global, pero se tuvo en cuenta que, al tratarse de tecnologías ‘en su infancia’, hay que tener mucho control y sobre todo vigilar lo que pueden llegar a ser actividades ilícitas”.
El mercado de criptomonedas ha aumentado significativamente en los últimos meses y hoy su valor ronda US$285 mil millones. Es normal que un mercado naciente de tal magnitud llame la atención de las principales economías mundiales, más aún si puede ser un riesgo potencial a su estabilidad financiera.
La cautela con la que ha actuado el G20 ha hecho que la toma de decisiones en este tema sea bastante lenta. Mientras ya varias naciones han establecido regulaciones, favorecedoras o no, hacia las monedas digitales, el G20 sigue estancado en el análisis de los riesgos y el mercado en general.
