A pesar de la biotecnología y avances tecnológicos que permitieron incrementar superficies destinadas a producción agrícola, “72 millones de hectáreas, cerca de 26% del país, tienen niveles de degradación que afectan el rendimiento de los principales cultivos. También la erosión hídrica crece a un ritmo de 223 mil hectáreas por año”, advirtió Daniel Cavallín, titular del Colegio profesional
“Creo, sin temor a equivocarme, que hemos perdido, desde hace mucho tiempo, el contacto con el suelo. Este modelo productivo ha actuado con la excusa de combatir el hambre en el mundo, y lamentablemente vemos que aumenta la producción y el hambre en el mundo sigue creciendo a pasos agigantados. Evidentemente, esta excusa, por lo menos hoy, no es válida”, dijo el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba (CIAPC), Daniel Cavallín, en la 4ª Jornada Provincial de Suelos organizada por la entidad en Bell Ville.
La mirada crítica la completó con datos que se desprenden del modelo de producción actual. Se refirió al cambio en el sujeto agrario y a la concentración de la producción agrícola.
“Treinta por ciento de los productores produce 80% de la soja en el país. Y estudios indican que esta concentración irá en aumento”.
Para ilustrar esta referencia, enumeró: “En 1988, en Argentina, había 421.221 productores agropecuarios; en 2002, había 333.533; en 2008, 276.572 productores. Saquemos la cuenta de cuántos productores quedaron en el camino”.
En este mismo sentido, presentó cifras de incremento tanto de las hectáreas destinadas a la producción agrícola (17,8 millones campaña 93/94; 38 millones campaña 16/17) como de la producción en toneladas (de 2,0 ton/ha a 3,6 ton/ha, en las mismas campañas). “El avance de la biotecnología, y de todas las tecnologías aplicadas a la agricultura, posibilitaron este gran avance.
Sin embargo, 72 millones de hectáreas, cerca del 26% del país, tiene niveles de degradación que afectan el rendimiento de los principales cultivos. También la erosión hídrica crece a un ritmo de 223 mil hectáreas por año”, manifestó.
Los datos de los nutrientes de suelo agrícola -como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, azufre y boro- muestran, asimismo, resultados negativos, si se compara la extracción con la reposición.
A modo de balance, el titular del CIAPC puntualizó: “Todo esto debe llevarnos a proponer soluciones a largo plazo si queremos lograr sostenibilidad en nuestro sistema productivo.
Las políticas de Estado para la conservación de los suelos productivos son imprescindibles.
Córdoba empezó hace dos años con el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), este año se pondría en marcha la ley agroforestal. Si bien no alcanza, es importante generar estas políticas de incentivo.
Pero deben generarse junto con obligaciones, y así como hay premios, debe haber castigos”.
Para finalizar, puso el eje en la responsabilidad de los profesionales. Sostuvo que es necesario comenzar a instalar desde el discurso modelos productivos basados en procesos, con una mirada sistémica, que consideren el suelo un elemento clave.
Rotaciones, cultivos de cobertura, incorporación de la ganadería, “cobran sentido y se transforma en garantía de sustentabilidad no solamente cuando se incorpora a la producción sino cuando pasa a integrar un sistema productivo que se puede proyectar a lo largo del tiempo”.
Mapa de suelo
El ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, destacó la importancia de sostener estos espacios de debate porque “ponen todo el andamiaje científico técnico para saber qué cosas hay que hacer y desarrollar.
Para nosotros estas jornadas son fundamentales porque nos brindan insumos para tomar decisiones”. Además, ponderó al sector agropecuario en tanto generador de riqueza, por lo cual se hace necesario desarrollar y transformar lo que allí sucede. Del mismo modo, destacó la figura del productor agropecuario, “del hombre de campo comprometido con el desarrollo productivo, con el futuro.
Esta visión es la base del fundamento del programa de BPA, del programa Forestal, y de la creación de Consorcios de Conservación de Suelos, donde se trabaja en el territorio, de manera articulada con todos los actores; entre otras políticas destinadas al sector”.
De acuerdo con lo manifestado por el representante de la cartera agropecuaria provincial, uno de los objetivos para este año es terminar las cartas de suelo de Córdoba: “Queremos tener un mapa de suelo digitalizado para información e insumo de todos. Trabajamos en conjunto con el INTA, con las universidades, y estamos en pleno desarrollo, con niveles de precisión más cercanos a lo predial”.
Por su parte, Carlos Briner, intendente de Bell Ville, expresó: “Esta jornada es un intercambio para que todos conozcamos diferentes realidades”, al tiempo que agregó que el fenómeno del cambio climático está instalado y se evidencia en todo el mundo. En este sentido, alertó que la conciencia del cuidado de recursos debe ser general, y -refiriéndose a la producción agropecuaria- señaló: “Lo que sucede en el campo afecta a la ciudad. Entre todos nos tenemos que poner de acuerdo sobre cómo vamos a usar el suelo en el que estamos parados.”
Objetivo, un lugar de encuentro con el conocimiento
La 4ª Jornada Provincial de Suelos organizada por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba tuvo como objetivo ser un lugar de encuentro con el conocimiento, la práctica y la experiencia para, a partir de los datos que surgen de estudios e investigaciones sobre el estado actual de nuestros suelos, plantear un accionar responsable en el uso del recurso, tanto en términos individuales (en cada establecimiento agropecuario) como colectivos (en cuencas o espacios delimitados por una problemática común). Participaron de más de 200 personas entre técnicos, productores, estudiantes, funcionarios públicos y demás interesados en la temática.