El abogado Alejandro Rúa pidió la nulidad del alegato de la Oficina Anticorrupción (OA) y que se aparte del caso a la Unidad de Información Financiera (UIF)
En el marco del juicio oral por el caso Ciccone, el defensor del ex vicepresidente de la Nación, Amado Bodou, alegó ante el Tribunal Oral Federal 4 (TOF4) -integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, María Gabriela López Iñíguez y Jorge Gorini- que la acusación “no probó lo que tenía que probar”.
El abogado Alejandro Rúa pidió la nulidad del alegato de la Oficina Anticorrupción (OA), que conduce Laura Alonso, y que se aparte del caso a la Unidad de Información Financiera (UIF).
Con respecto al primer organismo, sostuvo que sus letrados “no leyeron el Código Procesal Penal de la Nación”; y sobre la UIF, que fue aceptada como querellante para acusar por lavado de dinero y no pidió condena por ese delito. Por lo tanto, valoró que debe ser apartada. A su turno, la OA pidió que Boudou sea condenado a cinco años y seis meses de prisión y la UIF reclamo seis años.
Ahora, la defensa aduce que no hay elementos para acusar a su asistido y que el proceso que enfrenta se basa en la relación que tenía con su amigo y socio, José María Núñez Carmona, también imputado en la causa, pero que no se acreditó que Boudou haya cometido alguna irregularidad.
Junto con Boudou y Núñez Carmona están siendo juzgados el arrepentido Alejandro Vandenbroele, el empresario Nicolás Ciccone, el ex funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner y el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Guido Forcieri.
El fiscal federal Marcelo Colombo pidió una pena de cinco años y medio de cumplimiento efectivo para Boudou, al considerar que hubo un “acuerdo ilegal” para que éste se quedara con Ciccone, la empresa calcográfica más importante del país. También pidió sanciones para todos los demás acusados.