ESCUCHARSegún un estudio, adquieren en América Latina cada vez mayor confianza de sus capacidades y pierden el miedo a emprender. Sin embargo, aún no han sido capaz de vencer completamente los estereotipos y los elementos culturales que le asignan el cuidado de los hijos y las tareas del hogar
Emprender sigue siendo difícil para las mujeres en América Latina debido a diversas barreras socioeconómicas. Y aunque existe una oferta de programas públicos que busca impulsar el emprendimiento entre ellas, las estadísticas ponen de manifiesto que la percepción al riesgo, el acceso al financiamiento y los estereotipos de género son algunas de las barreras que aún persisten.
Con el objetivo de entregar recomendaciones y propuestas de mejora a los responsables de la política pública, la organización Mujeres del Pacífico y la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) presentaron el Informe “Programas de apoyo al emprendimiento femenino en la alianza del pacífico”.
El reporte ofrece una radiografía sobre cuáles son los factores específicos que están limitando la intención emprendedora de las mujeres y cómo están siendo atendidos por los programas e iniciativas públicas en algunos países de América Latina.
Radiografía
En busca de empoderar económicamente a las mujeres, los países latinoamericanos ofrecen diferentes programas orientados al emprendimiento femenino. En el análisis se encontraron un total de 51 programas pensados para fortalecer y promocionar el emprendimiento femenino.
Colombia es el país con más iniciativas de este tipo, con 23 programas; en segundo lugar se encuentra Chile, con 14 iniciativas; México ocupa el tercer lugar, con 11, y en último lugar está Perú, con sólo tres.
En el caso de México, los 11 programas existentes sólo atienden seis de los 13 factores que inciden en el emprendimiento de las mujeres.
Asimismo, el reporte resalta que para las mujeres de América Latina existe también el reto de encontrar el capital para iniciar su propio negocio.
A esto se suman “complejos procesos de solicitud”, en los cuales se enfrentan a percepciones, estereotipos y el temor a ser rechazadas por las instituciones bancarias.
Emprendedoras
A pesar de esta percepción, las mujeres latinoamericanas han registrado una mejor experiencia de pago, lo cual genera confianza en las empresas financieras y las convierte en sujetos de crédito.
“La mujer en la región cada vez adquiere mayor confianza de sus capacidades y pierde el miedo a emprender, sin embargo aún no ha sido capaz de vencer completamente los estereotipos y los elementos culturales que le asignan el cuidado de los hijos y las tareas del hogar, situación que termina restando libertad para dedicar tiempo a su empresa”, resaltó el estudio.
“La mayoría de los programas que se detectaron en América Latina está enfocada en la autoeficiencia, educación y redes de financiamiento. Las programas del sector privado están enfocados en empoderamiento, crear confianza en la mujer y apoyarlas en temas de la familia. Mientras que las iniciativas públicas se centran en la educación y financiamiento”, indicó Adriana Gallegos, especialista en administración de proyectos en la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey.
Gallegos apuntó, además, que es importante que los gobiernos se enfoquen también en propuestas que apunten al desarrollo técnico y emocional de las mujeres.
Fomento a emprendedoras
El reporte fue presentado el pasado día 20 frente a mujeres representantes de diversos organismos públicos y privados como el Instituto Nacional del Emprendedor, la Secretaría de Turismo, la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa, la aceleradora de empresas MassChallenge, entre otras.
Irene Ramos, coordinadora internacional de Mujeres del Pacífico, recalcó que el objetivo de esta mesa de análisis es presentar los programas públicos que fomentan el emprendimiento femenino, evaluar qué están haciendo los países de Latinoamérica y proponer, desde la iniciativa público y privada, acciones que mejoren e impulsen los programas de cada región.
Desafíos por resolver
Entre las mujeres latinoamericanas existe también el reto de encontrar el capital para iniciar su propio negocio.
Enfrentan complejos procesos de solicitud, en los cuales se enfrentan a percepciones, estereotipos y al temor a ser rechazadas por las instituciones bancarias.
Es importante que el gobierno se enfoque también en propuestas que apunten al desarrollo técnico y emocional de las mujeres.
