La devaluación, tabla de salvación de los exportadores en situación crítica

En los próximos meses, el aluvión importador irá disminuyendo y las exportaciones van a aumentar, pronosticó la Business School de la casa de altos estudios. El alza del dólar, que superó 55% desde el pasado 28 de diciembre, otorga competitividad a los productos locales

Por Javier De Pascuale – [email protected]

Nunca como ahora fue tan bienvenida y saludada una devaluación furiosa, como la que ha sufrido en los últimos meses el peso argentino, por los sectores vinculados a la producción de bienes transables, esto es pasibles de ser exportados a otros países.
Es que el intercambio comercial argentino con el mundo venía en una crisis cada vez más profunda y en forma paralela estallaba un conflicto de proporciones entre el empresariado industrial y el Gobierno por la puesta en marcha de cambios en la medición y el registro del comercio exterior que no hacían más que ocultar el verdadero flagelo que viene viviendo la economía doméstica con el boom importador o, mejor expresado, el aluvión importador.
Efectivamente, según un informe de la Universidad Austral hubo un aumento, entre abril de 2017 y de 2018, de la nada despreciable cifra de 737% en el déficit comercial que registran las cuentas externas nacionales. Las exportaciones crecieron 6,2% y las importaciones, 22,7%, en el mismo lapso.

El saldo comercial argentino registró en abril un nuevo déficit (el 16º mes consecutivo) por un total de US$938 millones, lo que dio la cifra de 737% mayor que la de abril de 2017. Mientras que la estabilidad del dólar durante dicho mes fue un factor clave para la aceleración de las importaciones, las exportaciones se vieron afectadas por la caída en los despachos de productos primarios como consecuencia de la sequía.
Las exportaciones totalizaron en abril US$5.164 millones, creciendo sólo 6,2% año contra año (en marzo habían avanzado 17%). Las importaciones alcanzaron US$6.102 millones, mostrando un aumento de 22,7% contra 2017 (en marzo habían crecido 8,8% año contra año).
El menor crecimiento del valor de las exportaciones se explica por la caída de las cantidades (-3,7%), que aplacaron el aumento de los precios (10,3%).

Competitividad vía precios
Sin embargo, en forma paralela, la fuerte devaluación producto de la reciente corrida contra el peso permitió una importante mejora en materia de competitividad vía precios. En mayo, el tipo de cambio nominal respecto al dólar mayorista creció en promedio 17% frente al 2% y décimas de la inflación doméstica. De esta manera, el Tipo de Cambio Real (TCR) bilateral se depreció 14,8%, el mayor porcentaje desde enero de 2016.
Visto desde el lado de quienes venden productos en dólares, a fines de mayo, el tipo de cambio real bilateral se ubicaba 18% por encima del valor de diciembre de 2001 y 30% por encima del valor de noviembre de 2015. Como se ve, un nivel histórico.
A su vez, los primeros 15 días de junio mostraron una continuidad de la corrida frente al peso, por lo cual la importante devaluación observada recientemente “seguirá mejorando la competitividad de la economía desacelerando el ritmo de crecimiento de las importaciones e impulsando las exportaciones”, estimaron los economistas del IAE de la Universidad Austral. “Posiblemente el dólar continúe avanzando durante los próximos meses pero a un ritmo menor, más en liínea con la inflación, siempre y cuando el saldo comercial muestre pronto signos de mejoras”, se animaron a pronosticar los técnicos hacia el futuro.

Contexto complicado
El informe, elaborado por el Área de Economía del IAE Business School de la casa de altos estudios, sostiene que la crisis del comercio exterior argentino era “mucho más profunda de lo que se creía”.
Situación que se dio en un contexto internacional cada vez más complejo, “en particular debido al endurecimiento de las condiciones financieras internacionales”.
La Reserva Federal de Estados Unidos (“Fed”) decidió la semana pasada elevar las tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos alcanzando las bandas de 1,75-2%. “Para el resto del año se esperan dos aumentos más elevando el rango de la tasa unos 50 puntos más”, subrayó Carlos Belloni, economista firmante del informe sobre sector externo.
La ralentización del PBI brasileño también complica la perspectiva externa de Argentina. La economía del país vecino creció 1,2% en el primer trimestre, tendencia que no se mantendría para los próximos trimestres.

Industriales contra la Afip
Sospechan que el gobierno oculta datos del boom importador

La semana pasada, luego de una tensa reunión entre cámaras industriales y autoridades del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre el nuevo Sistema de Consulta de Comercio Exterior de Bienes, la Unión Industrial Argentina (UIA) envió una carta a la Afip y a otros organismos para solicitar que se normalice la información sobre las importaciones, sin utilizar el argumento del secreto estadístico. El temor de los industriales es que el nuevo sistema oculte los datos del ingreso aluvional de productos importados, en particular sobre sectores sensibles, como textiles y calzado.
“Se envió una carta a la Afip (de la que depende la Dirección Nacional de Aduanas) para que se corrija el esquema actual que limita el acceso a la información sobre las importaciones y exportaciones, con todo el desorden que eso implica para la defensa comercial”, relataron a la prensa operadores de la UIA.
En ese momento, la máxima entidad fabril comunicó la preocupación al ahora ex ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien se había comprometido a solucionar los problemas subsistentes. “Esperamos la primer reunión con el ministro (Dante) Sica para llevarle ese punto de discusión”, afirmaron los industriales, que también elevarán un planteo sobre la apertura de las compras al exterior.