Se firmó en mayo y empezó a ejecutarse el 1 de junio. Es por 100 millones de pesos con la firma IAI, para la provisión de servicios de ingeniería y aeropartes. Hay otros negocios con terceros a punto de cerrarse
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
La Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) suscribió el pasado 3 de mayo un contrato por 100 millones de pesos con la empresa israelí Israel Aerospace Industries (IAI) para proveer ingeniería, aeropartes y servicios, tarea que implicará 18 meses de trabajo y que comenzó a ejecutarse el 1 de junio.
A éste se suman las firmas de diversos acuerdos con empresas nacionales e internacionales, que aún no trascendieron, para el mantenimiento de aeronaves de líneas denominadas low cost, y desarrollos específicos; la venta de otro aeroaplicador Puelche, exportado a Paraguay, y los contratos vigentes para la fabricación de aeropartes para la brasileña Embraer.
Todo ello ilusiona al nuevo directorio de la compañía estatal con la posibilidad de alcanzar el déficit cero hacia finales del año que viene.
Así surgió de la presentación a la prensa que se hizo ayer -en la que Comercio y Justicia estuvo presente- del nuevo directorio de Fadea, que está integrado, desde principios de año, por Antonio Beltramone, Fernando Sibilla y Alejandro Solís.
“Cuando asumimos, concentramos los resultados de nuestra gestión en un objetivo clave: que Fadea se afiance como una empresa estratégica para el Estado, pero que no le costara dinero extra a los argentinos”, subrayó Beltramone, presidente de la empresa.
De este modo relató que el resultado contable de la empresa fue deficitario en 2017, en 750 millones de pesos, que fueron cubiertos con giros del Tesoro.
“Este año prevemos reducir el déficit a la mitad, para luego alcanzar el equilibrio hacia fines de 2019”, agregó y dijo: “Eso se logra con sustentabilidad financiera y económica; competitividad para ganar nuevos contratos y eficiencia para impulsar el crecimiento sostenido. Este año, además de cumplir con los compromisos productivos asumidos, sumamos nuevos negocios y logramos bajar 22% nuestros costos fijos”. Este último significa, en términos netos, un ahorro de aproximadamente 240 millones de pesos, de acuerdo con el detalle presentado.
Asimismo, y según relató, esa contracción estuvo vinculada con ajustes en los gastos de luz, cambios de proveedores en servicios de guardia y comedor, menos horas extras que, “ahora son quirúrgicas”, menos empleados, jefes, entre otros.
Rumbo al déficit cero
El ordenamiento de las cuentas de la empresa es -según dijeron- una de las prioridades del actual directorio. La readecuación de la dimensión de la empresa para ajustarla a los contratos vigentes e ingresos reales de la compañía, el incremento de negocios extra estatales y la reducción del déficit financiero y operativo son los ejes de la actual gestión. “Desde fines de 2015, la empresa viene realizando la adecuación de la estructura para adaptarla a los contratos vigentes y los esperados en el corto y mediano plazo.
“Hoy contamos con una dotación de 890 personas, que es la necesaria para cumplir con nuestros compromisos actuales y futuros. Estamos trabajando internamente para reforzar las áreas estratégicas de la empresa a fin de garantizar el cumplimiento en las entregas y prepararnos para nuevos contratos”, aseguró Beltramone.
“Estamos trabajando para afianzar la sustentabilidad y competitividad de la empresa, tanto en el mercado interno, como externo”, remarcó.
Negocios con terceros
El objetivo de volverla sustentable pasa en parte por incrementar el volumen de facturación a terceros.
El nuevo directorio explicó que se logró suscribir contratos por fuera del Estado, que mostraron un incremento de 120% en este año. Esos acuerdos suman unos 200 millones de pesos que equivalen a una participación de 14% de los negocios de la empresa, que en 2015 representaban apenas dos por ciento. La actual gestión prevé que los negocios con terceros integren una participación de 50% en cinco años.
A ello se debe adicionar los contratos preexistentes para el mantenimiento y modernización de aeronaves de las Fuerzas Armadas y la provisión de horas de vuelo para pilotos de la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
A su vez, tras 10 años sin entregar aviones nuevos, en el último trimestre de este año FAdeA proveerá tres unidades IA 63 Pampa III a FAA, en tanto que completará el mantenimiento de otro Hércules C-130 que será entregado en pocas semanas, según indicaron ayer.
Tipos de contratos
Fabricación: en la actualidad, Fadea fabrica el Pampa, el Puelche, y partes para el KC390 de Embraer.
Mantenimiento y modernización: los hace para los aviones de la Fuerza Aérea, ofrece servicios de horas de vuelo y aquí entra el nuevo contrato con la empresa israelí.
Negocia contratos de mantenimiento de aviones militares de países de la región y también aquellos que integran las flotas de las líneas low cost.
Reestructuración interna
En lo que va del año, la actual gestión llevó adelante una reestructuración de las áreas de la compañía estatal “de arriba hacia abajo”, según detallaron. De este modo, de un directorio que antes estaba integrado por seis personas, pasaron a uno de tres. De 11 gerencias con las que contaba la empresa, se quedaron con seis. Y de los 153 jefes de áreas que antes había, ahora sólo funcionan 76. “Muchos de los que antes eran jefes se han sumado ahora a colabora con el resto de los trabajadores para sacar esta empresa adelante”, relató Beltramone.
Asimismo, se llevó a cabo un proceso de retiro voluntario y otro por el cual se despidieron algunos trabajadores. Así, mientras en 2015 Fadea contaba con 1.580 personas, hoy incluye a 890, de los cuales 100 están incluidos en un acuerdo homologado de suspensiones hasta fin de año, cuando esperan poder volver a incorporarlos.