Murió asfixiada y fue abusada sexualmente. Se investiga a un paciente de la víctima como el posible autor del hecho
El fiscal de Alta Gracia, Alejandro Peralta Ottonello, a cargo del caso de la odontóloga Silvia Maddalena, confirmó ayer que la mujer sufrió abuso sexual y que podría considerarse un caso de femicidio.
“Se trataría un femicidio porque sería la muerte de una mujer en manos de un hombre en un contexto de violencia”, detalló el fiscal en conferencia de prensa y agregó que la violencia estaría constituida por el abuso sufrido. El autor del hecho es todavía materia de investigación.
El hecho ocurrió entre las 20 del viernes pasado y las primeras horas de la madrugada del sábado. El cuerpo de la odontóloga fue hallado ese día por su padre, quien -al no tener noticias de su hija y al notar que en el centro odontológico, que está ubicado al frente de su casa, estaban las luces prendidas- decidió ir a ver qué sucedía. El cadáver de Silvia yacía en el piso del consultorio en el que solía atender.
La última persona que la vio con vida fue una niña que fue a atenderse acompañada por su madre. Luego, según consta en el expediente, Silvia usó su celular por algunos minutos y nada más se supo de ella.
Respecto del posible autor del hecho, el fiscal precisó que se convocó a un hombre menor de 30 años que podría estar vinculado con el hecho. “Fue convocado al proceso en los términos del artículo 80 de Código Procesal Penal”, explicó el funcionario público. Sin embargo, no fue demorado ni detenido.
Sería un paciente “que desde hace un año aproximadamente la acosaba”. A este hombre se le hicieron pruebas de ADN y se está a la espera para cotejarlas con los resultados hallados en el cuerpo y la ropa de la víctima.
“Está la posibilidad, no se descarta, de que haya ingresado una tercera persona”, añadió el fiscal.
Los resultados de la autopsia aún no están. El martes, el fiscal se reunió con los familiares para comunicarles detalles del caso.
Las hipótesis
Los familiares están de acuerdo en que la joven tenía mucha precaución respecto a quién le abría la puerta, por lo que las primeras hipótesis fueron direccionadas en ese sentido: el autor es una persona conocida de la víctima.
Pese a todo, entre las hipótesis, no se descarta que la víctima haya salido momentáneamente del consultorio y haya sido atacada en esas circunstancias.
“Tenía mucha precaución para permitir el ingreso de sus pacientes y otras personas, a través de un portero. Pero no se descarta que haya salido momentáneamente por alguna circunstancia”, finalizó el fiscal.