Sin embargo, en la presentación del informe del Banco Central correspondiente al primer semestre, reconoció que la volatilidad fue una “crítica” a la política monetaria
El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, reconoció ayer que en las últimas semanas hubo un “claro mensaje” del mercado al cual la entidad prestó atención y produjo cambios, aunque rechazó la idea de que haya existido una corrida cambiaria.
“Corrida no hubo y lo demuestra el informe que hemos presentado sobre la situación del sistema financiero. En todo caso, podemos decir que hubo turbulencias en el mercado cambiario”, aseveró el titular del Central durante la rueda de prensa en la que presentó el Informe semestral de Estabilidad Financiera.
Sturzenegger afirmó que la fuerte suba del dólar en las últimas semanas fue un “mensaje del mercado para el Banco Central y para el (Poder) Ejecutivo, que nos ha hecho reflexionar y cambiar algunas cosas”.
E indicó: “Hemos vivido un par de semanas con bastante volatilidad que tiene que ver con factores externos y también factores internos”, y “es nuestra obligación interpretar” el mensaje que envió el mercado”.
Y agregó: “Cuando el mercado dice ‘estoy dispuesto a tener un tipo de cambio más depreciado’, está diciendo que no está creyendo en nuestra política monetaria. Hemos escuchado el mensaje y hemos reaccionado”.
Así, Sturzenegger justificó la política del BCRA de dejar deslizar el peso hacia abajo e incluso de influir activamente, como lo hizo el lunes pasado, al devaluar cuando fijó el dólar a 25 pesos y ofreció 5.000 millones de dólares al mercado.
Para el titular del Central, “el mercado dijo que el nivel de dureza de la política monetaria no lo convencía y por eso respondimos con tres alzas”, y admitió que actualmente se está en “la máxima dureza (monetaria) y creemos que es necesaria”.
Así, dio a entender que la presión sobre el tipo de cambio concluyó y que vuelve a poner el foco en “encauzar el proceso de desinflación, superado este período de inestabilidad y turbulencia”.
Por eso, reafirmó que las tasas de interés permanecerán elevadas aunque se negó a responder por cuánto tiempo más, aduciendo que no puede anticipar lo que es una potestad del Consejo de Política Monetaria.
Para defender la continuidad de la política contractiva de liquidez, Sturzenegger no se escudó solamente en la demanda del mercado sino que también volvió sobre la necesidad de reducir la inflación “núcleo” que sigue, según dijo, en niveles altos.