No toda prestación de servicios para empresas tiene carácter laboral

Con la firma de los Jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Carlos Rosenkrantz, la Corte Suprema revocó un fallo de Cámara que admitió el planteo de un médico neurocirujano que demandó al hospital en el que trabajaba aduciendo que la relación que mantuvo con la institución era de carácter laboral. A su turno, la a quo entendió que el contrato de locación de servicios “no existe más en ningún ámbito del derecho” y concluyó que, probada la prestación de servicios, el vínculo era necesariamente laboral.
No obstante, la Máxima Instancia determinó que la mera prestación de servicios para una empresa no implica que la relación sea de dependencia y remarcó la vigencia indiscutible de la figura de la locación de servicios.
Por otro lado, descalificó el pronunciamiento porque omitió valorar prueba según la cual el vínculo no tenía ninguno de los rasgos típicos de la relación laboral. En ese sentido, precisó que el galeno integraba una asociación que tenía injerencia en la toma de decisiones sobre qué profesionales podían ser admitidos en el nosocomio, cómo debían llevarse adelante las prácticas médicas y en lo relacionado con los honorarios. Además, subrayó solo cobraba si realizaba prácticas médicas. La Corte hizo hincapié en circunstancias adicionales indicativas de la ausencia de relación laboral, como el hecho de que el actor fuera monotributista y emitiera facturas. También puntualizó que no hizo ningún reclamo durante siete años y que no invocó ni probó haber gozado de licencias o vacaciones pagas.