“Ejercemos una cuota de poder de la República como para ser artífices del cambio de nuestras comunidades”, sostuvo Susana Medina de Rizzo, presidente de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina, que organiza un encuentro en el que participarán 900 magistradas de 70 países. Será la semana próxima
Por Carolina Klepp – [email protected]
En el mundo, el movimiento de mujeres está en las calles, marca agenda y hoy es masivo. Las del ámbito judicial no están exentas de ello, también se están moviendo y una de esas demostraciones serán las 900 juezas de todo el mundo que se reunirán la semana que viene en Argentina con un objetivo claro: trabajar juntas a favor de los derechos de las mujeres.
Con orígenes, sistemas judiciales, culturas, religiones e historias diferentes, intercambiarán conocimientos, experiencias, jurisprudencia y doctrina. Saben que el momento actual -en cuanto a la voz que hoy ellas alzan- es histórico. Por ello también buscarán incidir con sus sentencias en sus sociedades.
Del 2 al 6 de mayo, Buenos Aires será sede de la XIV Conferencia Bienal “Construyendo puentes entre mujeres jueces del mundo”. En un anticipo de esa cumbre dialogamos con Susana Medina de Rizzo, vocal del Tribunal Superior de Justicia de Entre Ríos, presidente de Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA) y de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces (IAWJ, por sus siglas en inglés).
“La juezas ejercemos una cuota de poder de la República como para ser artífices del cambio de nuestras comunidades, tomamos decisiones sobre la vida, el presente, el futuro y la familia de los ciudadanos del mundo. Reunirnos 900 juezas, de 70 países, es una gran oportunidad para compartir experiencias, transferir conocimientos y jurisprudencia en cuanto a los derechos humanos de todos, pero en especial de las mujeres”, sostuvo Medina de Rizzo.
Agregó: “Los jueces somos responsables por los que menos tienen, los que más sufren; es decir, tenemos que ir por una justicia con un rostro más humano, necesitamos recuperar la confianza”.
También insistió sobre la parte educativa en la que pueden incidir las magistradas, por ejemplo, por medio de las sentencias. En este sentido, apuntó a fallos con un lenguaje claro y sencillo para que el ciudadano entienda lo que se está decidiendo, sin citas en griego, alemán o latín.
“La sociedad exige al juez vocación de servicio, necesitamos jueces valientes. Ni grises ni timoratos”, subrayó.
Sobre los temas candentes sobre los que trabajarán la próxima semana enumeró en primer lugar “violencia de género”, temática que ya vienen tratando en AMJA pero que -a pesar de avances y legislación al respecto- aún persiste en la sociedad.
El temario también contemplará el abordaje de la figura del femicidio, trata de personas, tráfico humano, restitución de menores, medio ambiente y cambio climático, nuevas tecnologías y género, sextorsión como nueva forma de corrupción y la perspectiva de género a la hora de juzgar.
La representatividad de los países es diversa y de todos los continentes: habrá juezas de Siria, Palestina, Estados Unidos, Australia, Paquistán, China, entre tantos otros países, además de los latinoamericanos.
Participación de cordobesas
Desde Córdoba viajará un grupo de 24 juezas, fiscales, asesoras y funcionarias judiciales, de la Capital y el interior provincial. La ex vocal del TSJ, María Esther Cafure de Battistelli es hoy la delegada provincial de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina y también brindó un adelanto sobre lo que significa el evento.
“Respecto de la participación que se espera, pudimos observar que entre las inscriptas sorprende el ascenso de las mujeres en cargos superiores en los poderes judiciales”, describió Cafure de Battistelli, quien valoró el empuje de las juezas de África.
“El encuentro sirve para preguntar y conocer qué se hace en otros países y cómo puedo yo aplicarlo en mi país. Es importante que esté presente el valor del cambio. El eje fundamental es el de los derechos humanos de la mujer, todos los temas están atravesados por este objetivo”, sostuvo.
Asimismo, hizo referencia a que en muchos lugares, del mundo y de Argentina también, persisten actitudes conservadoras dentro de la justicia. Ejemplificó con la situación de San Juan. En esa provincia, por primera vez en la historia del Poder Judicial, una mujer será parte de la Corte de Justicia.
Los integrantes del Consejo de la Magistratura eligieron la semana pasada a Adriana Tettamanti, Adriana García y Celia Maldonado para que compitan en la instancia final por la vacante que Juan Carlos Caballero Vidal dejó en el máximo tribunal de esa provincia que siempre estuvo conformado por hombres. La terna fue enviada a la Legislatura que decidirá.
La ex vocal del TSJ local resaltó la importancia de que los cambios sobre los que se debaten efectivamente derramen luego en la diaria de las magistradas. Destacó el camino recorrido en Córdoba y ejemplificó con la reciente presentación de un nuevo sistema para causas sin preso en la etapa de juicio en casos de violencia familiar.
Al respecto sostuvo que la mencionada reforma -que se presentó la semana pasada- tiene entre sus objetivos el de la “no impunidad” ante las situaciones de violencia.