ESCUCHAR“Las proyecciones no son muy alentadoras en el sector”, expresó la federación que agrupa a las cámaras empresariales del país. Ya el mes pasado habían advertido sobre el “crecimiento invisible”. Piden cambios en la política económica, particularmente la tarifaria de energía y naftas.
L a inflación volvió a crecer en marzo, así como la preocupación del autotransporte de cargas por el incremento constante de los costos. “Se hace cada vez más difícil apostar al crecimiento de un sector tan importante, cuando los indicadores arrojan que los aumentos están fuertemente relacionados con políticas oficiales”, expresó la cámara empresarial que agrupa a los transportistas de todo el país.
“Todo aumenta: la inflación, que creció un 2,3% en marzo, y la preocupación del transporte de cargas que, con estos números en alza, ve cómo los costos trepan y la competitividad sigue en la cuerda floja”, expresó la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) en un informe difundido esta semana.
Los precios aumentan y las proyecciones no son muy alentadoras en el sector. Según indica el estudio que mensualmente realizan las entidades del rubro, los costos logísticos del último trimestre crecieron casi nueve por ciento.
La crecida de los precios del último mes fue impulsada, según el Indec, por la suba registrada en alimentos y bebidas no alcohólicas, indumentaria y combustibles, entre otros elementos.
“El autotransporte de cargas es parte del proceso que recupera la materia prima de esos objetos y luego traslada los productos terminados, pero no es responsable de la fijación de precios. Al contrario, los empresarios del sector deben soportar el incremento constante de los costos, íntimamente relacionados con las políticas económicas oficiales”, expresaron los empresarios del transporte.
Según los datos mostrados por el Índice de Costos que mensualmente elabora la organización, en el último año los índices que más crecieron “son los que están condicionados por decisiones gubernamentales”: los peajes, que acumularon una suba de 42,2% en 2017; los gastos generales, que treparon 40%, y las patentes y tasas, con una concentración de 35%. “A esto se suma la presión fiscal sobre la tarifa fiscal del flete”, que -según los empresarios- “ronda 40%”.
El índice mide cada mes 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país, y es referencia en buena medida para la fijación o ajuste de las tarifas del sector. Es elaborado por el Departamento de Estudios Tributarios y Costos de la Federación.
Si bien el Gobierno articula con el sector al incorporar la escalabilidad de cargas -propuesta por los transportistas- en sus recientes medidas, “las políticas económicas tienen injerencia en la suba de los números”, por lo cual los empresarios piden modificar esa política, particularmente la política tarifaria y de combustibles.
Como ya es un clásico en los informes de la entidad, advirtieron las empresas de transporte de cargas que “con estos valores y la inflación en constante aumento, Fadeeac alerta que los costos en alza afectarán cada vez más la competitividad y el crecimiento de un sector fundamental para la economía”.
Sacar a la ruta camiones requirió de más inversión de parte de los empresarios del país en el primer trimestre del año, tras un aumento de siete puntos en el precio promedio de los combustibles, a lo cual se sumó otro retoque en abril, todo lo cual confirma que el combustible sigue siendo uno de los factores que más empujaron la tendencia al alza de costos.
El precio promedio elaborado por Fadeeac es de 1,25 dólares por litro, el valor más alto de la región detrás de Uruguay.
Ya en marzo los transportistas habían alertado en un documento titulado “Muy difícil con este índice tener un crecimiento invisible” sobre el alza imparable de los distintos ítemes que impactan sobre la actividad. “Los gastos que las empresas deben paliar siguen en suba en lo que va del año y en los últimos seis meses treparon 14”, habían advertido.
“El escenario se agrava al tener en cuenta que una amplia porción de los costos del transporte de cargas está representada por los componentes impositivos que los empresarios deben afrontar, lo que conspira contra la competitividad de un sector tan relevante para la economía nacional”, sostiene la federación, y por eso llama a que se haga un sinceramiento de costos para el transporte.
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