La consultora Ecolatina asegura que en el próximo bienio el endeudamiento aumentará más rápido que “la capacidad de generar dólares comerciales genuinos”. Por su parte, el Gobierno nacional asegura que el nivel de compromisos adquiridos es “bajísimo”
Entre 2015 y 2017, la deuda pública relevante en moneda “dura” creció US$50.000 millones, según advirtió la consultora Ecolatina en un nuevo informe económico semanal. “Uno de los principales cambios que implementó Cambiemos en la economía argentina fue el financiamiento del déficit fiscal: redujo la emisión monetaria y las colocaciones de deuda intrasector público, para dar paso al endeudamiento en los mercados de capitales”, indicó la consultora.
En este sentido, indica Ecolatina: “Desde 2016, creció el cociente de deuda pública relevante en moneda extranjera como porcentaje de las exportaciones y del producto. En consecuencia, la economía argentina incrementó su dependencia del ingreso de dólares financieros y su fragilidad externa”. Además, prevén los especialistas: “En los próximos dos años, la deuda aumentará más rápido que la capacidad de generar dólares comerciales genuinos. Por lo tanto, quien asuma a finales de 2019 encontrará una economía más dependiente del financiamiento externo que la heredada en 2015”.
Estrategia
El incremento del endeudamiento se debe al cambio en la fuente de financiamiento del déficit fiscal que implementó el Gobierno al asumir. Mientras la anterior gestión optó por la emisión monetaria y colocaciones de deuda en otros organismos estatales, la administración de Mauricio Macri apuesta a los mercados de capitales.
“El principal objetivo de este cambio fue relajar las presiones sobre los precios, atenuando el ritmo de expansión de la base monetaria. Como señal de este cambio, sobresale que los adelantos transitorios y la remisión de utilidades del Banco Central al Tesoro Nacional pasaron de 2,7% del PBI en 2015 a 1,5% en 2017. Asimismo, esperamos que representen 1,2% del PBI este año, promediando 1,4% a lo largo de la gestión Cambiemos”, dice Ecolatina; aunque también señala que “vale remarcar que este cambio fue posible por el acotado stock de deuda con acreedores privados y organismos internacionales que heredó el Gobierno nacional”.
Y precisó la entidad: “Producto del cambio en el mix de financiamiento, la deuda pública relevante casi se duplicó entre 2015 y 2017, pasando de US$ 85.000 millones al momento del cambio de gestión, a poco más de US$150.000 millones al cierre del año pasado. En este punto, cabe destacar la importancia de los compromisos en moneda extranjera: alrededor de cuatro quintos del total de la deuda pública relevante está nominada en divisas. En este caso, el monto de deuda en moneda dura saltó más de 70% en los últimos dos años, al pasar de US$73.000 millones al cierre de 2015 a más de US$125.000 millones en 2017”.
Sostenibilidad
En este nuevo escenario, la principal preocupación es que para los próximos años, el Gobierno debe garantizar la oferta de dólares necesarios para cumplir con los compromisos asumidos, ya sea mediante la vía de exportaciones de bienes y servicios o por la llegada de inversiones extranjeras y la toma de nueva deuda.
Sobre este punto, Ecolatina señala que “en primer lugar, en 2017 el principal arribo de dólares de la economía argentina fue financiero. Mientras que la salida neta de divisas comerciales más que se triplicó entre 2015 y 2017, al pasar de US$ -1.700 millones a US$ -5.300 millones, el flujo de dólares por capital pasó de un déficit de US$ -2.200 millones en 2015 a un superávit de US$ 27.200 millones el último año. Por lo tanto, las colocaciones de deuda externa del Gobierno nacional se transformaron en una de las principales fuentes del atraso cambiario. Asimismo, la creciente fragilidad de la oferta de divisas enciende señales de alerta: la salida neta de dólares comerciales, es decir, la de aquellos que no necesitan de repago, se profundizó el año pasado”.
Por otro lado, “la apreciación cambiaria reduce la competitividad externa de la producción local. Esta política, combinada con la apertura comercial, explica que, mientras que las exportaciones de bienes crecieron 6% en cantidades entre 2015 y 2017, los volúmenes importados avanzaron más del triple (+18,4%). Asimismo, medida en dólares corrientes, la dinámica entre compras y ventas al resto del mundo también se encuentra desacoplada: las exportaciones treparon 3% mientras que las importaciones saltaron 11%”, explicó la consultora.
En tanto, “producto de las nuevas emisiones en moneda dura, el cociente entre deuda pública relevante en divisas y exportaciones de bienes saltó de 130% en 2015, a más de 215% el año pasado. Por su parte, el rojo del intercambio de mercancías se multiplicó casi por tres en los últimos dos años, al pasar de US$ -3.000 millones en 2015 (-0,6% del PBI) a casi US$ -8.500 millones en 2017 (-1,4% del PBI). De este modo, se comprende por qué el frente comercial externo se configura como el talón de Aquiles del actual modelo”, dijo Ecolatina.
Hacia 2019
Como producto de esta situación, la economía que se heredará al próximo Gobierno nacional el 10 de diciembre de 2019 tendrá una alta dependencia del financiamiento externo. “El panorama económico local luego de 2019 se ubicará en un punto intermedio entre el legado por la convertibilidad (muy endeudado) y el kirchnerismo (poca deuda, pero una economía plagada de distorsiones). Dicho de otro modo, el gobierno que asuma en 2019 deberá lidiar con menos restricciones en el ámbito interno, pero afrontará mayores compromisos en el plano externo”, concluye el informe.
Postura oficial
– “Tenemos un nivel de deuda bajísimo”. “La Argentina parte de niveles netos bajos, así que, más allá de tener que hacer un proceso de convergencia hacia niveles de deuda más bajos, no es un tema”, dijo el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, en una entrevista publicada en la prensa.
– Por otro lado, el titular de la entidad monetaria también indicó que “la perspectiva de crecimiento económico es muy, muy sólida”, y confió en que “el proceso de desinflación se hará mas evidente a partir de mayo o junio”, en declaraciones durante el encuentro del Instituto Internacional de Finanzas, desarrollado ayer.