Por Camilo Alberto Kahale (*)
En Argentina hay más de 800.000 pymes que representan 99 por ciento de las empresas existentes, generando 70 por ciento del empleo formal, según datos del Ministerio de Producción. Si bien esto demuestra la importancia del sector para el desarrollo y crecimiento económico del país, lo cierto es que el año no comenzó de la mejor manera: en seis provincias subieron las alícuotas de Ingresos Brutos para comercios y servicios desalentando la actividad económica del sector.
Así, se tira por la borda la ilusión de los beneficios de la Ley Pyme 27264, aprobada en 2016. Entre otras cosas prometía menor presión tributaria, más créditos blandos, trámites más simples e incentivos fiscales a la inversión. Poco y nada de todo esto se concretó.
Lo que sí se llevó a cabo es el pacto fiscal firmado entre Nación y provincias a fines de 2017, que va en sentido contrario a lo impulsado por la Ley Pyme, perjudicando notoriamente a nuestro sector al no discriminar entre pymes y grandes empresas.
Además del IVA hay otros gravámenes que se trasladan finalmente a los comerciantes y empresarios, como Ingresos Brutos, tasas municipales y el denominado impuesto al cheque. A ello se suman los revalúos inmobiliarios por encima de las tasas de inflación en varias jurisdicciones, lo mismo con las tasas de servicios urbanos municipales.
Varios municipios bonaerenses avanzaron con subas por encima de la inflación, en sus tasas de servicios urbanos. Por ejemplo, en Mar del Plata, los aumentos llegan hasta 600%; en Olavarría, dependiendo la zona, hasta 100%. En Pringles, entre 60% y 100%. En La Plata, hasta 50%. En Hurlingham, entre 35% y 60%. En Morón, a 50%. En Tornquist al 30% cuando ya en 2017 se habían aumentado un 100%. En Pilar las boletas sorpresivamente están llegando con incrementos de hasta 300%. Es más que evidente que el sector de las pymes es uno de los más afectados por las últimas decisiones políticas y económicas.
Todas estas medidas impactan de lleno en el bolsillo de los medianos y pequeños empresarios y comerciantes, desalentando el desarrollo y crecimiento del sector. Es por ello que las pymes necesitan alivio de carga impositiva para poder recuperar terreno y salir a flote a corto plazo.
Somos positivos y confiamos en la voluntad y trabajo de la actual gestión que en un principio mostró varias señales positivas a favor de las pymes. Pero el combo suba de tarifas de los servicios, enfriamiento de la economía y la fuerte presión impositiva pone en peligro el futuro de cientos de comerciantes de la mediana y pequeña empresa.
(*) Presidente de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA).