En Mendoza, esa corporación presentó su visión estratégica del sector, rindió cuentas de sus acciones del año anterior y renovó su compromiso con la industria del vino
La Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) presentó su “Visión Estratégica de la Vitivinicultura Argentina”, rindió cuentas de sus acciones del año anterior y renovó su compromiso con la industria del vino frente a más de mil personas, entre quienes se encontraban actores de la cadena productiva, funcionarios nacionales y provinciales y personas vinculadas con la vitivinicultura y la escena empresarial argentina.
“Tenemos ante nosotros una prueba de fuego. Sin consumidores, no hay vitivinicultura posible ni para productores ni para bodegas; sin mercados, no hay vitivinicultura posible para esta generación y para las generaciones que vienen. Sin demanda, no existimos”, expresó Ángel Leotta, presidente de la Coviar, en el marco de un desayuno, en Mendoza.
“La magnitud de los desafíos que enfrentamos nos motiva a todos los actores de la cadena vitivinícola argentina a comprometernos, utilizando la articulación entre lo público y lo privado como herramienta primordial para que la vitivinicultura sea política de Estado en materia de producción, en materia de turismo y en materia de relacionamiento con el mundo”, agregó el Leotta.
“Apoyamos la diferenciación con otras bebidas aprobada por el Congreso Nacional el año pasado e instamos al Poder Ejecutivo a aplicarla. Los principales países vitivinícolas del mundo con los cuales competimos tienen como política de Estado la promoción del vino vía la diferenciación tributaria. Queremos resaltar en este sentido el diálogo con el presidente Mauricio Macri, quien nos escuchó, y también queremos agradecer a los gobernadores de las provincias vitivinícolas por haber sido los principales voceros en este diálogo, evitando un castigo extremadamente dañino para la producción genuina, como era el impuesto interno al vino”.
Leotta enfatizó que “esta actividad no pide ni quiere subsidios; está acostumbrada al esfuerzo, a invertir y a competir con los mejores. Pretendemos seguir compitiendo en los principales mercados del mundo”; y añadió: “Por eso creemos lógico e insistimos en un aumento de los reintegros a las exportaciones de vino, jugo de uva, pasa de uva y uva de mesa. Queremos destinar este aumento de reintegros a la promoción y comercialización de nuestros productos. Esta medida significará un aumento de las exportaciones cercano a 100 millones de dólares”.
En el apartado destinado al mercado interno, Leotta explicó que “nueve millones de hogares argentinos consumen vino diariamente. Tenemos que ser capaces de acercarnos y mantener el vínculo con ellos. El vino es parte del ADN argentino, lo llevamos en la sangre y lo tenemos que defender con el convencimiento de que, para la mayoría de los que hoy estamos aquí, la vitivinicultura no es un medio de vida, es, verdaderamente, nuestra forma de vivir. Es nuestra herencia y es el legado para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos”.
Luego se refirió a que “el diagnóstico es claro y lo conocemos de los foros de revisión del Plan Estratégico Vitivinícola: el consumidor argentino quiere propuestas innovadoras, productos en envases más prácticos y económicos, vinos que sean refrescantes, pensados para ocasiones y segmentos donde hoy no estamos presentes. La demanda también nos exige vinos de menor graduación alcohólica y livianos. Tenemos que encontrar, como sector, el modo de satisfacer y legitimar estos nuevos modos de consumo para que el vino no se aleje de la cotidianeidad”.
Posteriormente Leotta tocó el tema del “cambio dinámico del mercado, que sacude hoy más que nunca las estructuras de nuestra cadena y nos exige ser aún más competitivos. De ello depende el futuro de la vitivinicultura argentina”.
Y concluyó el presidente de Coviar: “Debemos dar batalla para recuperar el terreno cedido; sin consumidores, no hay vitivinicultura posible”.