ESCUCHAREl Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba estimó ayer que son aproximadamente 4 millones las hectáreas afectadas por la sequía en la provincia.
El titular de la cartera agropecuaria, Sergio Busso, puntualizó además que aún es prematuro efectuar una cuantificación de pérdidas generales de cosecha, aunque éstas “existirán dado que algunas zonas han atravesado situaciones complicadas”.
Fuentes del ministerio admitieron la gravedad del problema que están atravesando muchos productores, pero que para establecer tonelajes o porcentajes de pérdida de la cosecha esperada en soja y maíz es aconsejable aguardar unos días, hasta comprobar cómo evoluciona el tiempo y si se cumplen algunos pronósticos en esta materia.
Por otra parte, Busso confirmó en Marcos Juárez que el dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA) de esa zona, Germán Font, será designado para ocuparse específicamente de problemáticas que afectan a los pequeños productores de la provincia de Córdoba.
En tanto, un relevamiento realizado por la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), para todo el territorio productivo nacional, indicó que el déficit de lluvia de los últimos meses ya incide negativamente de manera importante en la producción agropecuaria, que podría agravarse.
Luego de un inicio de campaña marcado por lluvias excesivas en muchas regiones, el fin de 2017 y el inicio de 2018 mostraron lluvias muy deficitarias, por lo que en 67% de los casos de las principales regiones productoras, la condición hídrica de los suelos es deficitaria, mientras que en 33% de los casos es regular.
La mucha lluvia de gran parte de 2017 complicó el inicio de la campaña gruesa, reduciendo el área total implantada en aproximadamente 150.000 hectáreas respecto a lo planificado. A su vez, el rendimiento proyectado de las áreas sembradas ya se ve reducido, aunque los próximos días serán clave para determinar la magnitud de la pérdida. Según el relevamiento de CREA, 92% de las regiones espera rendimientos por debajo del promedio para los cultivos de verano.
