La actividad productiva del sector todavía se asienta sobre la faena de hembras, que más que duplica la de machos. Ya adaptan su producción y sus plataformas comerciales a la ampliación de la oferta exportadora a China
Al tiempo que se prepara para responder a los desafíos que plantea la apertura de los protocolos sanitarios con China (ver aparte), la actividad frigorífica tuvo en enero pasado el mejor inicio de año de los últimos nueve años, de acuerdo con los datos finales de producción difundidos por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina.
En el primer mes de 2018 se faenó un total de 1,15 millón de cabezas de hacienda vacuna. Con relación a diciembre de 2017 resultó 6,6% mayor y, en comparación con el primer mes del año pasado, la suba llegó a 10,3%, según los datos relevados.
En términos absolutos, la faena total creció en 107 mil cabezas, superando en siete puntos porcentuales el promedio de las faenas realizadas en los eneros de 1980 a 2017.
Según la cámara, el crecimiento de la actividad frigorífica continuó sustentándose en un mayor crecimiento de la faena de hembras con relación a la de machos.
En enero de 2018 la faena de hembras creció 17,6% en términos interanuales, mientras que la de machos lo hizo en 4,9%. Puesto en términos absolutos, del aumento de 107 mil cabezas faenadas entre los últimos dos eneros, más de 77 mil fueron hembras y casi 30 mil fueron machos.
La faena total de hembras fue de 517,5 mil cabezas y la de machos fue de 632,5 mil cabezas. Con estos guarismos, en enero de 2018 la participación de las hembras en la faena fue de 45%, lo que muestra un crecimiento de 2,8 puntos porcentuales al contrastar con enero de 2017.
En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en el primer mes del año “ascendió a 259 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h)”. En términos mensuales la suba fue de 7,1% y en términos interanuales el aumento fue de 10,3%.
En términos absolutos, en el comienzo del actual ejercicio se volcaron al mercado 24,2 mil toneladas (r/c/h) más de carne vacuna en comparación con enero del año pasado.
El mayor número de cabezas faenadas fue el principal factor explicativo del aumento de la cantidad producida de carne.
En el caso de que las cifras provisorias se confirmen, la producción registrada en enero de 2018 sería la cuarta más alta de los últimos 23 años (habiendo sido superada sólo por los tres eneros que integraron la peor fase de liquidación de existencias -2007/2009 – que experimentó la cadena de valor de la carne vacuna).
Si las cifras provisorias se confirman, la producción registrada en enero de 2018 será la cuarta más alta de los últimos 23 años.
Sólo habrá sido superada por los tres eneros que integraron la peor fase de liquidación de existencias del sector: 2007/2009.
Por el contrario, el actual no es un momento de liquidación sino de expansión de la actividad, lo que torna aún más interesante el movimiento actual de la producción.
China se prepara para el nuevo acuerdo
La industria exportadora bovina argentina recibió en la segunda quincena de enero la mejor noticia de los últimos diez años. Tras una videoconferencia entre la autoridad sanitaria China (AQSIQ), y el Senasa se arribó a un principio de acuerdo sobre la apertura de protocolos sanitarios para exportar carne bovina enfriada y con hueso a ese país asiático.
La medida, que amplía considerablemente las oportunidades comerciales del sector en el gigante asiático, tendrá un efecto derrame hacia la industria frigorífica y el sector productivo ganadero. El acuerdo se firmará en los próximos dos meses, para lo cual la industria frigorífica ya prepara su producción y sus plataformas comerciales para responder con despachos.