“El clima social de coyuntura se caracteriza por un optimismo moderado. Se mezclan, por un lado, algunos indicadores positivos que dan cuenta de una tenue recuperación de la economía, con signos de alerta con relación a inflación y empleo”, sostuvo Andrea Ávila, CEO de la consultora Randstad
Siete de cada 10 trabajadores argentinos (73%) esperan recibir un bono extraordinario de fin de año, mientras que ocho de cada 10 (81%) tienen la expectativa de recibir un aumento salarial. Así se desprende del último Monitor Laboral de la consultora de recursos humanos Randstad, correspondiente al último trimestre del año. Se trata de un estudio que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 33 países, incluida Argentina.
“A tono con el clima social post electoral, este año la expectativa de los argentinos con relación a recibir un bono de fin de año es ligeramente inferior a la que expresaron en 2016, cuando 76% esperaba recibirlo. Por el contrario, sobre un eventual aumento salarial, la expectativa este año resultó dos puntos por encima del 79% que lo esperaba en diciembre del año anterior”, señala el informe.
La expectativa de los argentinos con relación a un bono y aumento salarial destaca por sobre la media global. Con un discreto 51%, en el caso del bono, y 56% -en el del incremento salarial- la expectativa media de los trabajadores de los 33 países relevados por el Randstad Workmonitor está muy por debajo de la de sus colegas argentinos.
Asimismo, los resultados de Argentina resultaron más cercanos a los de la región, donde 75% espera recibir un bono y 74%, un aumento.
Al respecto, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, señaló: “No es casual esta expectativa de los trabajadores argentinos por un bono y aumento salarial en el cierre del año con valores sensiblemente por encima de los de la región y del resto de los países relevados. Estos resultados se explican por el clima típico de fin año en el que la coyuntura económica torna aún más visible la tensión existente a lo largo de 2017 entre una inflación que no cede y el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios”.
Perspectivas 2018
La cercanía del final de año también es propicia para hacer un balance del año que se va y trazar perspectivas para el que se inicia. Más de la mitad de los encuestados en argentina (63%) señaló que la empresa en la que trabaja tuvo un mejor desempeño financiero en 2017 respecto a 2016 y 70% confía en que estos resultados económicos mejoren aún más en 2018.
En cuanto a la visión sobre la evolución de la economía, 63% de los trabajadores del país espera que la situación económica mejore el año próximo, mientras que solo 37% cree que la situación va a empeorar.
En este sentido, las expectativas de los argentinos se equiparan a las de los trabajadores del resto del mundo, puesto que 61% de los trabajadores a escala global cree que la situación económica de sus países será mejor en 2018, mientras que el 44% considera que será peor.
“El clima social de coyuntura se caracteriza por un optimismo moderado. Se mezclan, por un lado, algunos indicadores positivos que muestran una tenue recuperación de la economía, con signos de alerta con relación a inflación y empleo que hacen que la expectativa favorable se ponga más en el futuro inmediato que en la coyuntura”, agregó Ávila sobre los resultados del cuarto trimestre del año.
Aun con un crecimiento de tres puntos respecto del trimestre anterior, la satisfacción laboral tiene el nivel más bajo de la región: 70% de los argentinos asegura estar satisfecho o muy satisfecho con su actual trabajo. Con mayor optimismo, en el podio está México (83%), seguido por Brasil (77%) y Chile (73%).
Por otro lado, la confianza de los argentinos en encontrar un nuevo empleo se ubicó en 64% en el cuarto trimestre, dos puntos por debajo del nivel del período anterior. Al igual que lo que sucede con la satisfacción laboral, la confianza en el mercado laboral de los trabajadores del país es la más baja de la región. El nivel más alto de confianza se da en México (84%), seguido por Chile (83%) y Brasil (76%).
Finalmente, el informe revela datos sobre el Índice de Movilidad Laboral que se calcula a partir de tres variables: la confianza que tienen los trabajadores en encontrar otro empleo, el temor a ser despedidos y la búsqueda activa de un empleo nuevo. Se define la movilidad como la expectativa de los trabajadores sobre sus posibilidades de ser empleados en otros lugares u otros puestos en los seis próximos meses.
En la región, Argentina es el país que cuenta con menor Índice de Movilidad Laboral. Lidera México, seguido por Chile y Brasil.
Al igual que en los trimestres anteriores, India sigue siendo el país con mayor movilidad y Luxemburgo el de menor.