Los derechos compensatorios aplicados al ingreso del biocombustible argentino son de 54 y 70%. Si bien se mantienen conversaciones entre los gobiernos y los sectores privados, no descartan llegar al organismo internacional por lo que consideran una medida violatoria de la norma mundial
La Cancillería argentina analiza recurrir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en caso de que el gobierno de Estados Unidos mantenga los derechos compensatorios de entre 54,36 y 70,05% aplicados a las importaciones de biodiésel argentino, por presunto dumping.
La medida es considerada por el Gobierno como violatoria de la normativa internacional, aunque aseguró que busca rá resolver el diferendo vía diálogo directo con Washington.
“El Gobierno argentino continuará defendiendo los intereses de sus exportadores en el marco de las investigaciones por presunto dumping al biodiésel argentino y considerará recurrir al sistema de solución de diferencias de la OMC, si las determinaciones efectuadas por el Departamento de Comercio estadounidense no respetan la normativa multilateral”, indicaron fuentes de Cancillería.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores aclaró que “siguen abiertas las tratativas bilaterales entre ambos gobiernos y los respectivos sectores privados involucrados para lograr un acuerdo que suspenda las investigaciones”.
“La medida de ayer (por el lunes) fue oficializar una determinación que ya había tomado la Secretaría de Comercio de Estados Unidos”, expresó ayer el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile.
En efecto, el anuncio sólo “plasmó por escrito los aranceles que, por supuesto, no compartimos y por eso vamos a seguir trabajando”, dijo.
“El planteo es del sector productor de biodiésel de Estados Unidos hacia las autoridades, que decidieron a partir de estudios que no compartimos; habrá que analizar cuáles son los pasos a seguir”, explicó.
Los derechos compensatorios fueron impuestos por la administración de Donald Trump ante una denuncia de la National Biodiesel Board (NBB), cámara que nuclea a productores estadounidenses y acusa a la industria argentina de recibir subsidios por parte del Estado e incurrir en prácticas de dumping. Con la medida anunciada el lunes, Washington aumentó por segunda vez los aranceles.
Los productores locales
La Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) rechazó el nuevo aumento, que calificó de “injustificado y sin fundamentos”.
“La industria (de biodiésel) de Estados Unidos está teniendo ganancias extraordinarias gracias a estas medidas, ya que ahora monopoliza el mercado; pero nuestro biodiésel es el más competitivo del mundo, sin subsidios ni prácticas distorsivas. Lamentamos que la medida genere el encarecimiento del diésel en Estados Unidos, dado que sus transportistas pagarán más caro por el biodiésel al eliminarse la competencia”, afirmó el presidente de Carbio, Luis Zubizarreta.
El empresario agregó que “la decisión es desmesurada, carente de racionalidad y fundamentos porque Argentina no vende biodiésel con dumping: los derechos antidumping, insólitamente elevados, no modifican la situación preexistente sino que confirman el cierre sin fundamentos de ese mercado”.
“Aunque la imposición de los aranceles es provisoria, la barrera arancelaria total supera el 120% si se suman los derechos compensatorios previamente impuestos”, concluyó.
El lunes, el gobierno de Estados Unidos anunció la determinación preliminar en las investigaciones por dumping, que encontró que Argentina e Indonesia vendieron ese producto en su país con un margen de dumping de 54,36 a 70,05% y de 50,71%, respectivamente.