El reajuste de precios de los combustibles, además de agravar la situación de las economías y las industrias regionales, impacta en la actividad del autotransporte de cargas. Los valores se dispararán cinco puntos por encima del promedio anual y hay preocupación
Por Javier De Pascuale – [email protected]
Con las primeras luces de hoy, los surtidores de combustibles de todo el país estrenan el tercero -y el de mayor impacto- de los aumentos de precio de combustibles líquidos del año, en un promedio de 10 por ciento -que en el acumulado anual, contando el ajuste de ocho por ciento registrado en enero, más el alza de siete puntos de julio- se acerca a 30% de reajuste para los primeros diez meses del año.
Con este nuevo aumento de las naftas, la inversión que requiere transportar mercadería en camiones a lo largo del país trepará al menos cinco puntos más sobre los ya largamente superados 15 puntos de alza acumulada en el año, lo cual no sólo agrava los problemas de las economías regionales y las industrias alejadas del puerto y del centro de consumo bonaerense sino que impacta de lleno en el negocio de los transportistas de cargas.
La actividad viene sufriendo por ambas puntas la realidad de un negocio que recibe, por un lado, menos encargos por parte de los dadores de carga y, por otro, mayores costos que si se trasladan a tarifas menos clientes están dispuestos a pagar.
“Algunas empresas que trabajan para los sectores que están andando bien están mejor, pero en conjunto la actividad sigue muy mal. Estamos muy preocupados y en Mendoza los transportistas de todo el país ya definimos un conjunto de acciones para dar a conocer la situación que estamos atravesando”, afirmó José Arata, presidente de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Cargas de Córdoba (Cedac), tras el encuentro nacional que realizó la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeaac) en la capital cuyana los pasados 7 y 8 de agosto.
Los costos logísticos registraron durante septiembre un incremento de 0,64%, en particular por un aumento de nueve por ciento en el rubro seguros, en tanto que el acumulado del año ascendía al mes pasado a 14,6%, según el último informe elaborado por Fadeeac.
La entidad empresarial resaltó que el ítem combustibles presentó una suba acumulada de 25% en lo que va del año y que este rubro pasó a ser un punto de incógnita para los resultados de este mes, tras la desregulación de los precios y la suba de 10 por ciento promedio concretada en las últimas horas.
“Hoy el combustible representa cerca de 35% de los costos totales de transporte de larga distancia”, apunta Juan Aguilar, secretario de Relaciones Institucionales de Fadeeac, quien calculó que el costo total del transporte puede aumentar, tras esta suba, entre cuatro y cinco por ciento.
En promedio, el combustible para el transporte de cargas que se paga en suelo argentino es siete por ciento más caro que en Brasil, afirman fuentes de Fadeeac, y 17% más alto que en Paraguay. La diferencia es aún más marcada con relación a Chile, donde el litro cuesta US$0,77, 36% menos que en el país, lo que afecta directamente a la competitividad de la actividad.
De acuerdo con Aguilar, el aumento mayorista ya había afectado a 40% de los transportes de carga que almacenan combustible, tras lo cual se completó el total de la actividad con los retoques de anoche en surtidores.
Por lo demás, los futuros movimientos del tipo de cambio y las variaciones en el valor internacional del petróleo crudo serán las que marquen la cotización.
En Fadeeac esperan que la liberación de precios en hidrocarburos y el nuevo aumento no afecte más la actividad, aunque el clima de incertidumbre es lo que domina entre los empresarios del sector.
No termina más
EN NOVIEMBRE IMPACTA LA PARITARIA DE CAMIONEROS EN 6%El estudio realizado por el Departamento de Estudios Económicos de Fadeeac mide 11 rubros que impactan de manera directa en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país y es referencia en buena medida para la fijación o ajuste de las tarifas del sector.
En el incremento desagregado de 2017, que acumula un alza de 14,6 por ciento a setiembre, los peajes ascendieron 39,7 por ciento, en el marco de los fuertes ajustes en los accesos Norte y Oeste desde y hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Siguen las patentes (35 por ciento); los lubricantes (25 por ciento), y los gastos generales (20,4 por ciento), que recogen el impacto del aumento de los servicios públicos en la actividad, mientras que combustible y personal, los dos rubros más representativos en la estructura de económica del sector, exhiben 12,9 y 15,8 por ciento, respectivamente.
En noviembre entrará en vigencia la segunda cuota del Convenio Colectivo de Trabajo por seis por ciento, con lo cual el pago por los recursos humanos prevé continuar en suba.Costos altos y ocultos
Los transportistas buscan concientizar “a la gente y a los medios, que nos acusan de ser los culpables de la falta de competitividad de la economía, que demonizan al camión”.
La actividad ajustó sus costos al máximo pero enfrenta insumos dolarizados, altísima presión tributaria y aumentos exorbitantes de costos, gran parte de ellos “ocultos”, como los de peajes.
Ya para setiembre, los costos del autotransporte de cargas treparon en el último año 28% (para carga general), 27% (para transporte de combustibles), 28,1% (para carga refrigerada) y 27,8% (para recolección de leche).