ESCUCHAREse guarismo, relativo al PBI, según el análisis que realizaron ayer los economistas del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE). Advirtieron de la dependencia en moneda extranjera
Los economistas del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba analizaron ayer el desempeño y los desafíos de las exportaciones argentinas y, en ese sentido, advirtieronrde la creciente necesidad de endeudamiento.
“El deterioro de las exportaciones sumado al deterioro de las cuentas fiscales empujan la necesidad de endeudamiento del país, que hoy ronda 50% del PBI” (Producto Bruto Interno), remarcó Mary Acosta, integrante de la Comisión de Economía del CPCE, quien hizo hincapié en el crecimiento de la deuda nominada en moneda extranjera, en poder de acreedores extranjeros y bajo legislación extranjera. “Hay más condicionamientos y un incremento del pago de intereses, lo que limita la baja del déficit”, dijo.
Al respecto, indicó que el rojo en la balanzas comercial, industrial y de combustibles refuerza la dependencia argentina de los productos primarios para generar superávit comercial y de divisas, “un punto clave a seguir”, destacó.
Señaló también que el actual endeudamiento es superado en la historia argentina sólo por las tres últimas crisis importantes (1983, 1989 y 2001), lo que aparece “peligroso” en un contexto de déficit en cuenta corriente. De todos modos, el informe subrayó que el nivel en cuenta corriente no se puede comparar con el pasado aunque sin embargo es un alerta si no hay generación de divisas.
“Casi 70% del déficit en servicios es explicado por los viajes al exterior, en tanto que 25% lo es por transporte, mientras que en ingresos primarios el principal componente es el de rentas de inversión (tanto IED -inversión extranjera directa- como de cartera). Es decir, el rojo de cuenta corriente se explica por Servicios e Ingresos primarios”, explicaron.
En tanto, la principal fuente de financiamiento del déficit es la inversión en cartera (lo que habitualmente se llaman “capitales golondrinas”) que aumentó 246% entre el primer trimestre de este año e igual lapso de 2016, y 404% entre ese año y 2015.
En ese contexto, Acosta analizó la evolución de las exportaciones argentinas que sufren un deterioro desde 2011 y, en ese marco, crecen las de productos primarios y manufacturas de origen agropecuario. En contrapartida, cayeron las de origen industrial y la de combustibles.
Las dos “espadas de Damocles” del sector externo son, para el CPCE, la balanza industrial, que mantiene un saldo negativo en general pese al leve recupero de 2009-2010 por la recesión interna; y el rojo de la balanza de combustibles desde 2010, del que no logra salir pese a la leve mejora en 2014-2016.
