ESCUCHARDesde que Syna se hizo eco de un pedido de ambos no clásicos y confortables, su potencial no tiene límite. Combinaciones, apliques y
telas innovadoras permiten “implantar en el uniforme la imagen de la empresa”. Proyecta aumentar su producción y penetrar en todo el país, con foco en el sur
Cuando de valor agregado se trata, el mercado de la indumentaria tiene mucho para crecer. La clave está en saber interpretar las necesidades de los distintos segmentos. Una muestra de ello es la empresa cordobesa Syna Professional Clothing, que nació hace dos años con el objetivo de dar respuesta al personal de la salud, que reclamaba confort e innovación en su indumentaria profesional.
“Al estar en contacto con profesionales de la salud detectamos en ellos un común denominador. La mayoría tenía diversas quejas en cuanto al confort y diseño aburrido de sus clásicos ambos”, dijeron Sonia Filardo y Juan Ignacio Gregoret, sus fundadores, quienes hoy presentan el nuevo restyling de la marca, que da paso a Syna Professional Clothing.
La firma comenzó proveyendo indumentaria al cliente masivo y a través de una tienda online, y hoy -debido a la aceptación y repercusión que ha tenido su desarrollo- se ha convertido en un proveedor mayorista, tanto para el público corporativo como para el revendedor, con planes de expansión en todo el país.
“Por la demanda extendimos la línea de productos a odontología, fisioterapia, veterinarias, centros de estéticas, laboratorios y farmacias. Y estamos desarrollando un modelo innovador para el rubro de gastronomía que renueve lo que existe en el mercado”, agregaron los fundadores.
En la actualidad, la empresa comercializa sus productos a clientes corporativos (B2B) en el ámbito nacional. Ofrece la posibilidad de “customizar” el uniforme sobre los modelos predeterminados del catálogo digital. “Le damos la opción de elegir la combinación de tela, elegir color y ubicación del bordado, cambiar la colocación de vivos y además si desea colocar algún aplique en el uniforme”, aseguraron.
Al dar continuidad a su origen de empresa que responde de manera personalizada a un segmento, ha fortalecido su sesgo con la oferta de asesoramiento para cada institución. “Proponemos que el cliente plasme su imagen institucional en el uniforme, brindando la posibilidad de customizarlo con combinación de colores, bordados y apliques”, añadieron.
Del unipersonal al masivo
A medida que fue creciendo el negocio, los clientes fueron cambiando y volviéndose más sofisticados. Los productos fueron destinados inicialmente al cliente masivo que compraba por unidad, es decir, que adquiría el producto para usar en su consultorio o en la facultad. De esa manera, la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) fue la primera en adoptar sus modelos de ambos.
Luego, los pedidos comenzaron a completarse con las solicitudes corporativas, puntulmente de clínicas, hospitales, centros de estética y entidades de capacitación. Algunos de los clientes son: Clínica de Ortodoncia & Implantes, de Comodoro Rivadavia; Capacitación Constante Odontológica; UNC, Facultad de Odontología; Centro SBZ; Savant Pharm; FW Odontología; Centro Privado Odontológico, de Rosario; GMI Implantology, de Buenos Aires, y Smile Concept.
Empresa
“Hacemos enfoque en la necesidad puntual y preferencia de cada cliente en tener un uniforme de calidad premium y destacar su imagen profesional, ya sea en un ambo, chaqueta o guardapolvo. Ofrecemos soluciones en diseño de imagen institucional con calidad y estilo”, añadieron los fundadores.
Producción
El nivel de producción es muy variado porque depende del tamaño de cada institución, ya sea pública o privada, o bien del grupo de trabajo.
Calidad en casa
“Contamos con talleres que trabajaban exclusivamente para Syna y otros externos para salvar a tiempo cualquier ‘cuello de botella’ en la producción, desde moldería, control de calidad, bordado hasta acabado de prenda”, apuntaron.
