Por Sofía Alicio*
Según uno de los últimos informes de IMB Mobile, Argentina es el país de Latinoamérica con más usuarios activos en redes sociales.
Frente a este escenario, uno de los desafíos que tienen hoy las empresas argentinas es generar contenido atrayente para su público sin invadir las pantallas de los celulares con publicidad.
El formato “venta directa” agotó a los usuarios. Este fenómeno invita a quienes nos dedicamos a diario a gestionar comunidades digitales a reinventar la forma de vincularnos con nuestro público.
Una de las estrategias más efectivas para lograrlo es “contar historias”. Esto significa hacer partícipes a los usuarios diariamente de los acontecimientos que van trascurriendo alrededor de la marca.
Conectar desde las emociones es la clave para reencontrarnos con nuestra comunidad digital, compartiéndoles nuestro entusiasmo al presentar un nuevo producto o celebrando la incorporación de personas al equipo de trabajo.
El motor que impulsó el origen de las redes sociales fue hacer amigos o mantener contacto de manera online con otros. El error común que cometemos a veces quienes generamos contenido para las redes sociales es olvidarnos de este inicio.
Facebook alcanzó su popularidad al permitir compartir entre los usuarios imágenes, ideas y opiniones; es decir, al generar un espacio de comunicación que se retroalimenta, invitando a las personas a ser creadoras de contenido. Las marcas deben generar espacios que promuevan la socialización, es decir la interacción entre empresa y clientes para enriquecer el mensaje.
Las comunidades digitales más sólidas son las que se construyen con un público participante. Así es como generamos la fidelización a través de los canales digitales. El segundo desafío es, entonces, pasar de anunciantes a socializadores.
¿Cuántas veces a la semana debemos publicar en redes sociales para sostener nuestra comunidad online?
Por lo general, se recomienda subir a diario contenido específico a las distintas plataformas de interacción; sin embargo, la respuesta estará condicionada en función del rubro y del grado de actividad de la empresa, entre otros factores.
Dado que la cantidad de información que se produce todos los días en las redes sociales es significativa, nuestro contenido debe ser lo suficientemente relevante para que adquiera notoriedad en estos canales de comunicación digital.
En este sentido, la pertinencia de la información que compartamos debe ser un eje clave a la hora de definir el contenido. Asimismo, para que nuestras publicaciones generen impacto deben estar atravesadas por la creatividad, y despertar en los usuarios la inquietud de continuar visitando nuestros canales digitales.
De este modo, el tercer desafío es lograr un cronograma diario de publicaciones relevantes y creativas para lograr mayor interacción entre la empresa y su público. Desde los perfiles de tu empresa en redes sociales: ¿qué estás generando en tus comunidades digitales?
*Especialista en Comunicación Digital